Tv: The Pacific

Toca comentario de la serie autoconclusiva de diez episodios THE PAFICIC de la HBO, que se presentaba a priori como una pseudo continuación de la soberbia BAND OF BROTHERS, de la que - por desgracia - queda muy lejos cualitativamente. 

THE PACIFIC de Spielberg, Hanks & Otros: **

Con el listón previo de HERMANOS DE SANGRE, esta serie prometía mucho y de mucha calidad. Lamentablemente la decena de horas que configuran el recorrido de los marines protagonistas durante el confrontamiento de la 2ª Guerra Mundial en el Pacífico, se quedan en una apesadumbrada escenificación más de los horrores de la guerra, de la mano de un grupo de realizadores que no saben entresacar de un pedazo de historia americana crucial algo definitorio, pleno. De este modo, la producción mantiene el tono folletinesco de melodrama convencional en lugar de abordar lo autenticamente descarnado (lo individual no quiere decir que cuatro personajes distintos vivencien lo mismo del mismo modo) de una trama con muchas más posibilidades de las que finalmente encontramos.

El gran problema de la serie resulta ser lo forzado y trascendente de su propuesta; afectada, existencialista y drámatica en exceso, donde unos actores que no alcanzan las exigencias de un guión demasiado pretencioso (en cuanto llegan a las islas y ven un cadaver, todos los personajes se quedan automaticamente con la mirada perdida en el infinito y gesto constreñido sin variación alguna), acaban por hacer naufragar una aventura abordada sin ritmo ni pasión, debido esto - probablemente - a la creencia de tener entre manos la "historia definitiva" de una guerra demasiadas veces escenificada con anterioridad, cuando no se está aportando, en realidad, nada nuevo. 

Algo que ya habíamos visto en LA DELGADA LINEA ROJA de Terrence Malick o leído en OPERACION MUERTE de Shigeru Mizuki con mayor profundidad, honestidad y sutileza. Así pues, un ejercicio de estilismo y paciencia para con el espectador generoso, que a cambio de un tempo cadencioso y en exceso exigente, presenta una alternancia de episodios plúmbeos y soporíferos (toda la trama de PELELIU), con destacables aportaciones de gran contenido emocional (MELBOURNE y HOME) que no hacen s¡no acrecentar la sensación de irregularidad constante en una serie tan soberbia en su producción y envoltorio visual, como indigesta y densa en su forma y fondo. Interesante, pero para un público muy concreto.