Todo salta por los aires en este número. La tensión y peripecias anteriores arrastran a los personajes a una colisión fatal que servirá de acicate para un nuevo giro en la trama.
LOS MUERTOS VIVIENTES 8 de Kirkman y Adlard: ****
El vertiginoso ritmo cinematográfico que Kirkman viene empleando en la serie, alcanza el cenit de su potencia narrativa y planificación de la acción en este volumen, donde Rick y los suyos se ven obligados a enfrentarse al gobernador y los habitantes de Woodbury. Prácticamente una batalla campal por la supervivencia, donde asistiremos a una de las escenas más crueles jamás escenificada en viñetas, por la implicación emocional del lector para con los personajes centrales, con la terrible muerte de uno de ellos avanzada la lectura. Pero no contento con ello, el guionista rompe por completo los esquemas de la serie con el resultado del confrontamiento, dejando a Rick y su hijo completamente solos sin saber nada más del resto del grupo. Además la violencia extrema a la que el gobernador empuja a los suyos contra los habitantes de la cárcel se revolverá inevitablemente contra él, en un irónico planteamiento kármico. Un volumen donde el impacto y la sorpresa van de la mano a lo frenético de su desarrollo así como lo inteligente en el tratamiento de la psicología de sus personajes. La serie crece una vez más hasta alcanzar un nuevo nivel de excelencia.
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