Hoy reseña/crítica/comentario de ZODÍACO 1, ARIES. Planeta de Agostini lanza una nueva serie de BD trasmutada a las exigencias de su plan editorial, iniciándose la andadura con un relato plenamente imbuido en las codificaciones del thriller policíaco con asesino en serie.
ZODÍACO VOLUMEN 1, ARIES: EL DESAFÍO DEL CARNERO de Éric Corbeyran, Guy Delcourt y Sébastien Goethals: **1/2
La premisa de la colección resulta de lo más interesante a priori; los signos de zodiaco influyen de modo sobrenatural sobre doce individuos, los cuales podrán emplear el poder que estos les otorgan en función de sus propias personalidades. Con dicho arranque las ramificaciones y elementos atractivos a desarrollar resultan tan jugosos como prometedores. El protagonista de esta entrega inicial se apellida inequívocamente Aries, pese a que el poder que su signo le concede poco tiene que ver aparentemente con el mismo y más con Géminis. No obstante la idea que Corbeyran aporta en este número resulta bastante más convencional que dicha premisa, traducida en un relato prototípico de serial killer en el que el protagonista se verá personalmente implicado, así como su pareja (casualidades de la vida, profesora de criminología en la universidad). Aprovechando como adivinarán todos los lugares comunes del género y la multitud de películas que se nos vienen a todos a la cabeza (JENNIFER 8, COPYCAT, SEVEN, ZODIAC, etc...), el guionista resuelve con cierto oficio la propuesta, ayudado por la mano de un solvente aunque impersonal Goethals al dibujo, que cumple con claridad expositiva y acertado tono europeo en la ambientación de una ciudad no obstante típicamente americana. Sin grandes alardes ni especial derroche de talento ambos cumplen con una entrega iniciática resultona a la espera de ver los auténticos derroteros de una saga que plantea objetivos mucho más ambiciosos que los aquí expuestos.
Por contrapartida, Planeta entrega una edición de lo más pobretona (de ahí la bajada de nota al título), reduciendo el tamaño original de álbum europeo -recordando nefastas miniaturizaciones previas como LOS MAESTROS CERVECEROS, EL DECÁLOGO o la lamentablemente inconclusa ARQ- a formato 17x24 y sustituyendo la tapa dura por una rústica con solapas que difícilmente justifica el precio del producto y hace cuestionarse el nicho de mercado para este lanzamiento en plena época de recortes y ajustes económicos en nuestras aficiones.
Por contrapartida, Planeta entrega una edición de lo más pobretona (de ahí la bajada de nota al título), reduciendo el tamaño original de álbum europeo -recordando nefastas miniaturizaciones previas como LOS MAESTROS CERVECEROS, EL DECÁLOGO o la lamentablemente inconclusa ARQ- a formato 17x24 y sustituyendo la tapa dura por una rústica con solapas que difícilmente justifica el precio del producto y hace cuestionarse el nicho de mercado para este lanzamiento en plena época de recortes y ajustes económicos en nuestras aficiones.
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