Hoy reseña/crítica/comentario de V DE VENDETTA. La recuperación de esta obra, lectura, asimilación y disección de su poder y fuerza moral se me antojan como obligatorios para dilucidar gran parte de la debacle social y política que vivimos en nuestros días.
V DE VENDETTA de Alan Moore y David Lloyd: ****1/2
De entrada merece la pena destacar no solo la pertinencia actual de su discurso, sino la total vigencia del mismo a lo largo de los años en aras de una mayor comprensión y aceptación de la crítica al sistema que proclama con fiereza y desesperación. Que el discurso de Moore sea, por verídico, tan descorazonador, implica la asunción de sus peores temores y oscuros presagios. Como todas las narraciones distópicas y desencantadas con los sistemas de control y gobierno, V DE VENDETTA construye sus cimientos sobre una realidad física, palpable y datable; la inglaterra tatcheriana y sus abusos de poder. Pero cualquier momento de crisis nacional es extrapolable a paises de similar camino evolutivo en su entorno socio-político. Y ahí radica la grandeza de este trabajo, que como alegoría de la revolución incita a diseccionar los males que nos asolan como individuos sometidos. Resulta por completo punible aceptar que los que nos gobiernan vayan a ser a la postre prácticamente todos una ristra de corruptos insensibles, incapaces de empatía o responsabilidad alguna hacia su pueblo, con el único objetivo de enriquecerse a cualquier precio convirtiendo la usura y la explotación en armas legales con las que asegurar la miseria para el futuro de generaciones enteras. Pero más rabia e indignación genera la idea de la fácil manipulación con la que se pueden alcanzar dichos objetivos si la población asume con tanta diligencia su papel victimista y apocado de rebaño atenazado por el miedo fascista en el caso del cómic o la penuria económica oligárquicamente dirigida en el nuestro.
Alan Moore construye, como es costumbre en sus mejores trabajos, una trama de larga distancia plagada de referencias y engranajes milimétricos cosidos con enorme destreza dentro del relato para que este una vez haya alcanzado su punto álgido explote habiendo adquirido previa y plena consciencia del impacto de su honda expansiva en el lector. Estructurado en tres libros que podrían equivaler a los tradicionales segmentos de presentación, nudo y desenlace, estos se encuentran repletos de matices y continuas alusiones al número 5 y la letra V, tanto en el verso ocasional en inglés (pentámetro yámbico) que ejecuta el protagonista como en el título de todos los episodios, los continuos juegos de palabras y alusiones literarias o cinematográficas. La venganza de un individuo reconvertido en terrorista contra un sistema totalitario y sus más directos responsables, consigue emocionar y alcanzar lo poético en su blindada apología de la anarquía pese a su amargo aunque coherente final. David Lloyd por su parte no se queda corto en cuanto a su aportación a la obra, siendo el responsable no solo de la icónica figura y aspecto de V, sino de la misma elección de un redivivo Guy Fawkes como protagonista del relato. Su trazo oscuro, definido pero asfixiante, lúgubre y apagado, casi claustrofóbico incluso en sus viñetas más expansivas aporta toda la atmósfera retrofuturista necesaria. De hecho a la notable ausencia de globos de pensamiento o efectos sonoros, cabe añadírsele la de splash page alguna a lo largo del relato, que fluye sin necesidad de artificios gracias a la poderosa narración polifónica de Moore y la claridad expositiva del dibujante, que hace de dichas limitaciones intrínsecas auténticas bazas para el desarrollo y estructura de su puesta en escena.
Sobre la edición acometida por ECC, ríos de tinta digital han corrido con motivo de su precio de lanzamiento y segunda tirada o formato en rústica, que por comparativa con las ediciones previas de Planeta en tapa dura y ambas en odioso -por mí- Absolute, estas podrían resultar más completas y ateniéndonos a la primera o incluso a la de Norma (ambas de idéntica portada a la actual) mucho más económicas. Sin embargo, he aquí un defensor a ultranza de lanzamientos en rústica como este, incluso -más bien sobretodo- en obras de este calado. Si cundiera el ejemplo yankee sobre este tipo de ediciones, (me vienen a la cabeza las manejables y vistosas colecciones de SANDMAN o TRANSMETROPOLITAN e incluso el tomo de WATCHMEN) en nuestro país debería ser obligado disponer sobre estos títulos de una opción básica en rústica y una superior en tapa dura con extras adicionales si se quiere, para poder dar la oportunidad al aficionado más o menos exigente de escoger el formato más adecuado a sus intereses, reverenciando siempre sus parámetros originales de creación; esto es no aumentar o reducir la obra al antojo de sus editores y respetarla al máximo por deferencia hacia el lector y al creador. Quizás algún día lo veamos.
En cualquier caso y poniéndonos en perspectiva comiquera, V DE VENDETTA es un trabajo capital e indispensable del tebeo que debe contar con una perenne disponibilidad comercial, pues aunque el arte esté sujeto a maniobras económicas, su mensaje y contenido escapan, cuando la obra perdura y es realmente meritoria, a los muros de su formato. Este es uno de esos extraordinarios casos. Como lector, ciudadano y persona -creo- inquieta para con los parámetros sociales y vitales que nos rodean, modelan y definen, no puedo sino anhelar, desear con todas mis fuerzas la llegada de nuestra venganza. LIBERTAD! PARA SIEMPRE!
Alan Moore construye, como es costumbre en sus mejores trabajos, una trama de larga distancia plagada de referencias y engranajes milimétricos cosidos con enorme destreza dentro del relato para que este una vez haya alcanzado su punto álgido explote habiendo adquirido previa y plena consciencia del impacto de su honda expansiva en el lector. Estructurado en tres libros que podrían equivaler a los tradicionales segmentos de presentación, nudo y desenlace, estos se encuentran repletos de matices y continuas alusiones al número 5 y la letra V, tanto en el verso ocasional en inglés (pentámetro yámbico) que ejecuta el protagonista como en el título de todos los episodios, los continuos juegos de palabras y alusiones literarias o cinematográficas. La venganza de un individuo reconvertido en terrorista contra un sistema totalitario y sus más directos responsables, consigue emocionar y alcanzar lo poético en su blindada apología de la anarquía pese a su amargo aunque coherente final. David Lloyd por su parte no se queda corto en cuanto a su aportación a la obra, siendo el responsable no solo de la icónica figura y aspecto de V, sino de la misma elección de un redivivo Guy Fawkes como protagonista del relato. Su trazo oscuro, definido pero asfixiante, lúgubre y apagado, casi claustrofóbico incluso en sus viñetas más expansivas aporta toda la atmósfera retrofuturista necesaria. De hecho a la notable ausencia de globos de pensamiento o efectos sonoros, cabe añadírsele la de splash page alguna a lo largo del relato, que fluye sin necesidad de artificios gracias a la poderosa narración polifónica de Moore y la claridad expositiva del dibujante, que hace de dichas limitaciones intrínsecas auténticas bazas para el desarrollo y estructura de su puesta en escena.
Sobre la edición acometida por ECC, ríos de tinta digital han corrido con motivo de su precio de lanzamiento y segunda tirada o formato en rústica, que por comparativa con las ediciones previas de Planeta en tapa dura y ambas en odioso -por mí- Absolute, estas podrían resultar más completas y ateniéndonos a la primera o incluso a la de Norma (ambas de idéntica portada a la actual) mucho más económicas. Sin embargo, he aquí un defensor a ultranza de lanzamientos en rústica como este, incluso -más bien sobretodo- en obras de este calado. Si cundiera el ejemplo yankee sobre este tipo de ediciones, (me vienen a la cabeza las manejables y vistosas colecciones de SANDMAN o TRANSMETROPOLITAN e incluso el tomo de WATCHMEN) en nuestro país debería ser obligado disponer sobre estos títulos de una opción básica en rústica y una superior en tapa dura con extras adicionales si se quiere, para poder dar la oportunidad al aficionado más o menos exigente de escoger el formato más adecuado a sus intereses, reverenciando siempre sus parámetros originales de creación; esto es no aumentar o reducir la obra al antojo de sus editores y respetarla al máximo por deferencia hacia el lector y al creador. Quizás algún día lo veamos.
En cualquier caso y poniéndonos en perspectiva comiquera, V DE VENDETTA es un trabajo capital e indispensable del tebeo que debe contar con una perenne disponibilidad comercial, pues aunque el arte esté sujeto a maniobras económicas, su mensaje y contenido escapan, cuando la obra perdura y es realmente meritoria, a los muros de su formato. Este es uno de esos extraordinarios casos. Como lector, ciudadano y persona -creo- inquieta para con los parámetros sociales y vitales que nos rodean, modelan y definen, no puedo sino anhelar, desear con todas mis fuerzas la llegada de nuestra venganza. LIBERTAD! PARA SIEMPRE!
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