Cómic: La Superviviente

Hoy reseña/crítica/comentario de LA SUPERVIVIENTE. El autor de la obra hoy comentada es un conocido en este blog. Responsable de una de las sagas de Sci-Fi/Fantasía Futurista más interesantes de la BD, retoma aquí su gusto por dicho género añadiéndole una buena ración de erotismo.

LA SUPERVIVIENTE de Paul Guillon: ***1/2

Las excelencias de la mencionada saga LOS NAÚFRAGOS DEL TIEMPO (en el momento de escribir estas palabras de saldo a un precio ridículo) continúan en esta colección de cuatro álbumes compilados en un flamante integral por la antigua Glenat, ahora EDT. De nuevo Guillon se vale del género fantástico para aproximarse a temas afines a los de aquella como la supervivencia, la soledad y los anhelos del ser humano. Si el tono pesimista marcaba a fuego los últimos capítulos de la arriba mencionada saga galáctica, LA SUPERVIVIENTE puede verse tanto como una continuación moral como una precuela temporal de aquella, en la que en una tierra devastada a nivel humano por un apocalipsis indeterminado solo sobrevive una joven submarinista. Con la única compañía de una serie de robots que continúan realizando sus tareas ajenos a la desaparición de la raza humana, Aude deberá aprender a subsistir tanto emocional como físicamente en un mundo arrasado en el que sus pulsiones y deseos se ven continuamente truncados por las injerencias de Ulises, un mayordomo artificial de ambiguo comportamiento. Lógicamente veremos aparecer nuevos personajes a lo largo de los episodios cuya presencia se alargará más o menos en el devenir de la trama pero que desaparecerán inevitablemente de la vida de Aude hasta alcanzar esta un poético final. La salvación quedará flotando en las estrellas, lejos de cualquier carcasa y limitación humana.

El trabajo gráfico resulta soberbio, con un Guillon que domina el naturalismo expresivo del rostro y el cuerpo humano sin fisuras, aportando además un color tenue que baña las planchas con acierto, aportando una intangible sensación de melancolía. En el desarrollo del guión podemos encontrar algún elemento más criticable como la introducción a veces un tanto forzada de escenas eróticas o momentos de desnudos gratuitos que bien podrían verse como una forma de empujar el relato hacia el choque de una fisicidad ancestral donde la pulsión sexual domina frente la lucha interna de la superviviente por encontrar la razón de su existencia, a la postre su evolución como ser humano. En la ilustración de los estados de ánimo -y primeros planos- de Aude y las desérticas grandes viñetas de un París deshabitado, Guillon ofrece un festival de contrastes a lo largo del primer álbum. La huída de la ciudad y de la locura de Ulises a lo largo del segundo deja en el camino algunas interesantes reflexiones filosóficas acerca del comportamiento humano y sus herencias. Las espectaculares planchas del tercero en el espacio recuperan toda la potencia visual del francés en el terreno de la ciencia ficción, para abocarse al dramatismo (con un halo de esperanza) que estalla en su cuarto y último álbum.

La narración pausada y la ausencia general de acción pueden pesar sobre la lectura de la obra en conjunto, pero el gran trabajo gráfico de Guillon y la solidez con la que construye la narración convierten a LA SUPERVIVIENTE en un ejemplo de tebeo bien resuelto, coherente y magníficamente ilustrado. La edición de Glenat en tapa dura y respetando el formato original dignifica el producto pese a la ausencia de texto introductorio, comentarios finales o extras de cualquier tipo.