Cine: Diciembre 2012 (II)

El último mes del año en curso ha servido como trampolín al más diverso cine. Desde estrenos ineludibles a recuperaciones variadas con el discurso político y contestatario por bandera. Que no falte el cine.

PELÍCULAS DESTACADAS VISTAS EN DICIEMBRE 2012

Drama/Suspense/Thriller

CON LAS MANOS ENSANGRENTADAS: **1/2
El realizador de DRIVE, Nicholas Winding Refn reescribe los estilemas del noir urbano con denominación de origen propia acudiendo -tangencialmente- a las directrices del Dogma para utilizarlas de trampolín hacia una fisicidad más visceral si cabe. En esta segunda cinta de la trilogía PUSHER Madds Mikelsen convierte en humano un pobre diablo perdedor, pero la cinta se resiente de mayor entidad fílmica.

LOS IDUS DE MARZO: ***
Los entresijos del poder y la denuncia política son siempre un caldo de cultivo jugoso para artistas comprometidos. La buena presencia delante de las cámaras de George Clooney y su saber hacer y generosidad tras ellas se hace patente otorgando a Ryan Gosling el protagonismo de su cinta. Además de un plantel secundario de auténtico lujo, la magnífica partitura de Alexandre Desplat.

SOY EL ÁNGEL DE LA MUERTE: ***

Tercera parte de PUSHER en la que Winding Refn se supera a sí mismo convirtiendo un estresante día en la vida de un pequeño delincuente (y amante padre) de barrio danés en un chute de realidad mafiosa sin cortar. Mantiene la sobriedad de su puesta en escena pero aumenta la escala emocional del relato y echa el resto con una secuencia climática gore de "limpieza criminal" que corta la respiración. 

LOS TRES DÍAS DEL CONDOR: ***3/4
El thriller conspiranoico de los 70 tiene en esta cinta uno de sus mejores referentes. Ejemplarmente rodada por Sidney Pollack, contiene los ingredientes en su medida exacta para hacer de la progresión dramática del relato una máquina de relojería. Apasionante, tensa, trepidante y con una amarga denuncia como trasfondo, destacan  Robert Redford y el memorable asesino de Max Von Sydow.

UN MÉTODO PELIGROSO: ****
El magisterio en el cine de David Cronenbeg ha alcanzado ya una sutileza y elegancia tal que incluso en cintas que a priori pudieran parecerle ajenas o menos logradas, encierran todas sus obsesiones y metafísica personal de modo exquisito y soterrado. Un trío de mentes brillantes (Jung, Freud y Spielrein) lucha por trascender a sus propias circunstancias ofreciendo un salto sin red a sus deseos, pulsiones y pasiones. Compleja y fascinante.