Releer los libros finales de esta colección con la saga ya finalizada solo consigue que mi respeto y admiración por ella no deje de aumentar, logrando que en esta octava entrega se alcance de nuevo el máximo nivel de calidad tebeística seriada.
SCALPED, HAS DE PECAR PARA SALVARTE de Jason Aaron, R.M. Guéra, Davide Furnò y Jason Latour: ****1/4
A punto de alcanzar la cincuentena (el último número aquí recopilado es el 49), Aaron se pertrecha con sus mejores armas para dejar más que dispuesta la recta final que aguarda en subsiguientes volúmenes. Para ello hace tocar fondo a dos de sus secundarios más desagradables y a priori unidimensionales como son el Sheriff Wooster Karnow y el agente del FBI Baylis Nitz, así como al joven Dino Oso Pobre adelantado el tomo, reconfigurando la opinión que podíamos haber sacado de los tres y otorgándoles una nueva dimensión a cada uno, que ahora con nuevos matices crecen en profundidad e interés ante nuestros ojos. Logro habitual de un guionista capaz de hacer evolucionar incluso a sus personajes más colaterales, tan decisivos en algún punto del camino, más tarde o temprano, como los mismos protagonistas. Para sendos capítulos iniciales se cuenta con las aportaciones gráficas de Jason Latour y Davide Furnò, que en su similitud de aproximaciones estilísticas cumplen al menos con cierta coherencia estética dentro del conjunto de artistas invitados. Funcionales y escasos, sus trazos hacen echar en falta el talento aislado de Danilej Zezelj en el tomo previo.
No obstante Guéra toma las riendas en el arco argumental que da título al número en curso manteniendo su magnífica ilustración directa y descarnada, de enorme expresividad facial y dinamismo corporal cuando es preciso, o plagada de constrastes y claroscuros en sus secuencias más llamativas. Ayudado siempre por el gran trabajo al color de Giulia Brusco, su aportación brilla particularmente en este volumen. Destaca también el poderoso episodio de narración en paralelo en el que Franklin Caído y Lawrence Belcourt viven su hora más crítica y el intenso capítulo final, que eleva las expectativas de la serie hasta nuevos límites. SCALPED ha alcanzado ya, como comenté, el status de indispensable.
No obstante Guéra toma las riendas en el arco argumental que da título al número en curso manteniendo su magnífica ilustración directa y descarnada, de enorme expresividad facial y dinamismo corporal cuando es preciso, o plagada de constrastes y claroscuros en sus secuencias más llamativas. Ayudado siempre por el gran trabajo al color de Giulia Brusco, su aportación brilla particularmente en este volumen. Destaca también el poderoso episodio de narración en paralelo en el que Franklin Caído y Lawrence Belcourt viven su hora más crítica y el intenso capítulo final, que eleva las expectativas de la serie hasta nuevos límites. SCALPED ha alcanzado ya, como comenté, el status de indispensable.
A mí me gusta mucho cómo el primer capítulo de este tomo se enlaza con el último utilizando el recurso de los cartuchos de texto: esas "cosas que nunca te dije"...
ResponderEliminarBuenas. Estoy de acuerdo, además que el cierre del tomo sea también una situación circular de "gélido" sentir hacia un ser querido al igual que su inicio ayuda a que la narración adquiera mayor robustez y sensación de plenitud y coherencia.
ResponderEliminarUn gran volumen dentro de una colección grande de por sí.
Saludos en paralelo.