La serie policíaca ambientada en Londres con Idris Elba como imponente protagonista continúa con una segunda ronda igual de sólida y elegante que la anterior.
LUTHER TEMPORADA 2 de Neil Cross: ***1/2
Se demuestra así que la calidad y el buen gusto pueden mantenerse sosteniendo la fidelidad a los parámetros de la saga sin traicionarla con efectismos baratos ni rizando inecesarios rizos, siendo lo primero que asalta al espectador de productos televisivos ajenos al mainstream americano la variedad en el tono y las formas de los mismos. Resulta harto curioso analizar capítulos como el segundo de esta nueva vuelta de LUTHER tanto en la construcción de su clímax, el uso de la -magnífica, obra de Paul Englishby- música o la puesta en escena del mismo, capaz de sobrecoger desde una calma tensa y agónica, casi un lamento fatal del destino que, aunque sabemos se resolverá positivamente para con los personajes conocidos y los estándares narrativos por todos conocidos, no deja de acongojar en su conjunción de elementos, llegando a dudar de si el asesino conseguirá cumplir su terrible amenaza. De este modo, su creador y guionista Neil Cross, nos entrega tan solo cuatro magníficos episodios para esta segunda vuelta entre los que reparte dos casos destacados y las consiguientes visicitudes personales para con el protagonista. Y no le hace falta más que unos guiones sólidos, actores estupendos y una narrativa eficaz para atrapar al espectador interesado en tramas adultas y personajes complejos, haciendo de su brevedad virtud y de nuestra admiración fidelidad.
Idris Elba vuelve a demostrar su convicción y enorme presencia en cualquier papel que aborda, rodeado de secundarios magníficos como Warren Brown como un leal sidekick o un sobrio Dermot Crowley, nuevo jefe de Luther, que consiguen aguantar el tipo y aportar matices frente a la estrella del show. Igualmente sobrecogedor resulta Steven Robertson con su inquietante caracterización de los gemelos jugadores, responsables de algunas de las secuencias más violentas e impactantes realizadas en la serie hasta la fecha, igualando en su imperturbable quietud a la psicopatía de Ruth Wilson como Alice. Lo dicho, un casting acertado y buenos actores al volante logran el notable y las ganas de más LUTHER en una tercera ronda, cosa que al parecer no se ha solidificado todavía - quizás la considerable agenda de Elba no le deje hueco este año- pese a su final abierto. Con todo, muy buena.
Idris Elba vuelve a demostrar su convicción y enorme presencia en cualquier papel que aborda, rodeado de secundarios magníficos como Warren Brown como un leal sidekick o un sobrio Dermot Crowley, nuevo jefe de Luther, que consiguen aguantar el tipo y aportar matices frente a la estrella del show. Igualmente sobrecogedor resulta Steven Robertson con su inquietante caracterización de los gemelos jugadores, responsables de algunas de las secuencias más violentas e impactantes realizadas en la serie hasta la fecha, igualando en su imperturbable quietud a la psicopatía de Ruth Wilson como Alice. Lo dicho, un casting acertado y buenos actores al volante logran el notable y las ganas de más LUTHER en una tercera ronda, cosa que al parecer no se ha solidificado todavía - quizás la considerable agenda de Elba no le deje hueco este año- pese a su final abierto. Con todo, muy buena.
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