Hoy recupero la reseña dedicada al último trabajo del compositor californiano, un delicioso botón de muestra de su talento y compromiso para con su amigo Joe Dante.
LOONEY TUNES, BACK IN ACTION de Jerry Goldsmith: ***
De este listado de títulos en la colaboración Goldsmith/Dante no suele destacarse normalmente ninguno de forma importante. Pero lejos de tomar esta afirmación como cierta, he de reivindicar desde estas líneas la importancia capital que la comedia, la inocencia, la fantasía y por que no decirlo, la mala leche de las películas de Dante supusieron en el músico durante su última etapa. Si bien es cierto que durante los inicios de la relación, Goldsmith gozaba de una salud de hierro en su capacidad expresiva y compositiva, el film fundacional del matrimonio pertenece justo al año que supuso, para el que esto suscribe, el punto de inflexión en la trayectoria cinematográfica del responsable de PATTON, pues fue en 1983 y con TWILIGHT ZONE; THE MOVIE cuando se iniciaría la andadura propiciada por Spielberg al llamar ex profeso al compositor para poner música a los cuatro relatos de la cinta, siendo uno de ellos obra de Dante. Desde la comedia bufonesca y paródica de THE BURBS, pasando por la revisitación hipervitaminada de GREMLINS 2, hasta el cariño retro de MATINEE o la enérgica fuerza de SMALL SOLDIERS, en todos los títulos en los que Goldsmith regresó a las imágenes de su amigo consiguió superar el reto de no ofrecer trabajos mediocres o limitados por el pobre momento artístico del medio, que coartaba cada vez más las virtudes emocionales de la música del compositor de cine.
LOONEY TUNES fue el décimo trabajo conjunto con Dante y el último film del compositor antes de dejarnos para siempre. De carácter vitalista, en la mejor línea de sus trabajos para la comedia en general y para el director en particular, se introduce un tema central dinámico y pegadizo con reminiscencias de su DANIEL EL TRAVIESO en "What´s up Doc?". Con este motivo se vertebrará una partitura que se va enriqueciendo con cada nuevo corte, pasando de un sincopado tema del oeste en "The Bad Guys" a vibrantes e inconfundibles momentos de acción como "Car Trouble". Además, el compositor parodia con saña trabajos anteriores propios como GREMLINS o MAGIC y ajenos como el BOND de Barry. También bucea en una variedad de sonoridad y orquestación tan recurrente como cómica en, por ejemplo, el sonido tribal de "Jungle Scene" o el acordeón de "Paris Street". Sin dejar de ser una obra menor y en gran medida deudora del mickey-mousing de Carl Stalling, al que se homenajea en más de una ocasión, la partitura en manos de Goldsmith se resuelve fresca y amena y pese a no aportar nada al extraordinario universo musical de su autor, resulta un buen colofón para la trayectoria de una de las leyendas doradas de la música de cine.
Puedes leer la reseña original completa en Scoremagacine.
muy grande el señor Goldsmith
ResponderEliminarEl más grande! ;-)
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