Hoy comentario/crítica/reseña de WILD BILL HA MUERTO. Por un extraño funcionamiento de blogger este post desapareció de las publicaciones, por ello lo recupero ahora esperando encuentre nuevos lectores pues sin duda la obra lo merece.
WILD BILL HA MUERTO de Hermann: ****
La sensación de maravilla visual que recorre todas y cada una de las viñetas y páginas de este tebeo formidable solo puede entenderse como la ratificación del talento visual desbordante y continuo de un titán del dibujo. Hermann, heredero pivotal de la gran tradición artística de la Bande Dessinée franco-belga y seguidor de las pautas de Jijé al que pronto dejaría atrás como referencia visual para adentrarse en terrenos propios, aunque deudores del western y su colaboración con Greg en la soberbia COMANCHE, desde el inicio de su propia serie JEREMIAH (actualmente reeditada en tomos integrales por Planeta y a la que dedicaré -espero- el comentario que merece), emprende aquí un trabajo independiente y autoconclusivo que entronca de lleno con su pasión por el oeste, en el que ejecuta un ejercicio de síntesis y refinamiento de estilo únicos. Una obra que merece todo el reconocimiento y reivindicación posibles, pues consigue alcanzar cotas de una maestría técnica admirables, al tiempo que su puesta en escena precisa y contenida vuelca todo su virtuosismo pictórico al servicio del drama expuesto.
En poco más de cincuenta páginas Hermann ofrece un recital de narración secuencial y grafismo exquisito mientras desgrana con detalle, sutileza y precisión una apasionante historia de venganza al tiempo que viaje iniciático y paso a la madurez. Un compendio de virtudes y aciertos en los que el lápiz y las acuarelas del creador belga lucen inigualables, tanto en la descripción de lúgubres y sórdidos ambientes, como en las expansivas planchas dedicadas a la naturaleza, los bosques o los pasajes nevados, bellísimos, extraordinarios. Evocando los instantes más memorables de cintas crepusculares de los setenta como JEREMIAH JOHNSON o WILD ROVERS e incluso anunciando la desmitificación de DEADWOOD (con la que su inicial excusa argumental y título conecta de forma directa), WILD BILL HA MUERTO deviene en uno de los mejores tebeos del género western que he tenido el placer de leer y releer periódicamente.
Una maravilla editada con buen gusto por la ya extinta Imágica Cómics en formato álbum, tapa dura y con buena reproducción -quizás un tanto apagada- del color, que engrandece el respeto por un autor capital.
En poco más de cincuenta páginas Hermann ofrece un recital de narración secuencial y grafismo exquisito mientras desgrana con detalle, sutileza y precisión una apasionante historia de venganza al tiempo que viaje iniciático y paso a la madurez. Un compendio de virtudes y aciertos en los que el lápiz y las acuarelas del creador belga lucen inigualables, tanto en la descripción de lúgubres y sórdidos ambientes, como en las expansivas planchas dedicadas a la naturaleza, los bosques o los pasajes nevados, bellísimos, extraordinarios. Evocando los instantes más memorables de cintas crepusculares de los setenta como JEREMIAH JOHNSON o WILD ROVERS e incluso anunciando la desmitificación de DEADWOOD (con la que su inicial excusa argumental y título conecta de forma directa), WILD BILL HA MUERTO deviene en uno de los mejores tebeos del género western que he tenido el placer de leer y releer periódicamente.
Una maravilla editada con buen gusto por la ya extinta Imágica Cómics en formato álbum, tapa dura y con buena reproducción -quizás un tanto apagada- del color, que engrandece el respeto por un autor capital.
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