Hoy reseña/crítica/comentario de EL RAYO MORTAL. Uno de los títulos más esperados del cómic (a estas alturas no tan) underground americano moderno. Su autor, hasta ahora inédito en este blog no acaba de engancharme del todo, pero en este trabajo demuestra verdadero talento.
EL RAYO MORTAL de Daniel Clowes: ***3/4
Resulta particularmente complicado abordar la crítica de un autor con tanto bagaje como Clowes sin referencia alguna de mi opinión sobre trabajo anterior suyo. Pero atendiendo a mi gusto por el slice of life y la obra indie proveniente de las americas, el responsable de GHOST WORLD parecía ser un autor destinado a apasionarme de por vida. No ha sido así, su críptico universo personal y frialdad expositiva me transmiten una indescriptible pátina de languidez emocional que deriva en una barrera invisible hacia su obra que no logro traspasar salvo en contadas ocasiones. Bien es cierto que tampoco soy asiduo a todos y cada uno de sus títulos, pero tras media docena de más o menos afortunados intentos puedo decir abiertamente que no me cuento entre sus seguidores. No obstante, de vez en cuando encuentro un libro suyo que me parece lo bastante brillante como para superar la morosidad de su puesta en escena y sin renunciar a (más bien corrigiendo y aumentando) sus estilemas prototípicos, logra cautivarme. Fue así con ICE HEAVEN y lo ha vuelto a conseguir con EL RAYO MORTAL, que cuenta con una impecable edición en castellano por parte de Random House.
La amistad de dos jóvenes marginados de instituto y la consecución de un gran poder por parte del más débil de ellos gracias al tabaco (una premisa delirante y genial que roe los cimientos de lo políticamente americano y correcto de nuestros días) y el legado de su padre, conlleva a un lúcido análisis sobre la sobadísima premisa de la autogestión de la repentina superioridad (meta)física -la moral va de serie- de un inadaptado sobre la mediocridad que le rodea. La exploración del concepto entronca de lleno con el nihilismo galopante de los personajes de Clowes tanto como con su denuncia de la apatía de la juventud, incapaz de mirar más allá de su ombligo, resultando su conclusión tan demoledora y mordaz como de costumbre.
La brillantez de la mano de Clowes en la narración gráfica queda fuera de toda duda, empleando un continuo derroche de ideas en su traslación temporal de la trama con fluidos saltos hacia delante y detrás en los que jamás perdemos de vista a los personajes ni sus idiosincrasias en los respectivos instantes vitales, así como en la alternancia de cuadrículas o el uso del color. Su divertida e irónica aproximación a las referencias superheroicas (Spiderman, Superman, etc...) o la soterrada humanidad de los caracteres secundarios, que conectan directamente con el ideario básico del autor y demás obsesiones, se elevan aquí a la enésima potencia quedando resumidas en la mejor frase/reflexión del cómic; "Tratas de hacer del mundo un lugar mejor y ¿que consigues? Quiero decir, por Dios Santo ¿Que posibilidades tiene un hombre solo frente a cuatro mil millones de gilipollas?". Pues eso.
La amistad de dos jóvenes marginados de instituto y la consecución de un gran poder por parte del más débil de ellos gracias al tabaco (una premisa delirante y genial que roe los cimientos de lo políticamente americano y correcto de nuestros días) y el legado de su padre, conlleva a un lúcido análisis sobre la sobadísima premisa de la autogestión de la repentina superioridad (meta)física -la moral va de serie- de un inadaptado sobre la mediocridad que le rodea. La exploración del concepto entronca de lleno con el nihilismo galopante de los personajes de Clowes tanto como con su denuncia de la apatía de la juventud, incapaz de mirar más allá de su ombligo, resultando su conclusión tan demoledora y mordaz como de costumbre.
La brillantez de la mano de Clowes en la narración gráfica queda fuera de toda duda, empleando un continuo derroche de ideas en su traslación temporal de la trama con fluidos saltos hacia delante y detrás en los que jamás perdemos de vista a los personajes ni sus idiosincrasias en los respectivos instantes vitales, así como en la alternancia de cuadrículas o el uso del color. Su divertida e irónica aproximación a las referencias superheroicas (Spiderman, Superman, etc...) o la soterrada humanidad de los caracteres secundarios, que conectan directamente con el ideario básico del autor y demás obsesiones, se elevan aquí a la enésima potencia quedando resumidas en la mejor frase/reflexión del cómic; "Tratas de hacer del mundo un lugar mejor y ¿que consigues? Quiero decir, por Dios Santo ¿Que posibilidades tiene un hombre solo frente a cuatro mil millones de gilipollas?". Pues eso.
A mi Clowes siempre me ha gustado pero esta es una de las que me falta. Está en edición chula y económica, así que irá para la saca en breve, imagino.
ResponderEliminarHola. Como he comentado en la reseña, a mí Clowes no acaba de engancharme, pero su talento y personalidad son evidentes.
ResponderEliminarAdemás EL RAYO MORTAL destaca por encima de otros trabajos suyos más esquemáticos en su interesante reflexión sobre el concepto superheroico.
No te arrepentirás. Saludos en paralelo.