Hoy reseña/crítica/comentario de LOS MELONES DE LA IRA. Otra nueva obra de la joven promesa gala llega a las librerías con la recomendación de lectura para adultos. El contenido abiertamente sexual y escabroso de la trama así lo justifica, ratificando que Vivés se mueve con agilidad también en tramas menos edulcoradas a las que nos tiene acostumbrados.
LOS MELONES DE LA IRA de Bastien Vivés: ***
Una joven campesina de enormes pechos sufrirá en sus carnes y en todas las penosas formas imaginables el peso de los mismos. Los melones. Su padre tomará represalias contra los depravados e indeseables miembros de la élite política, médica y social de la ciudad que se aprovecharon de su hija. La ira. Con apenas un párrafo de guión convenientemente estirado para lucir como la pertinente novela gráfica que es, Bastien Vivés consigue con este título convencer a sus detractores de que su capacidad narrativa va mucho más allá de la plasmación impecable de meras anécdotas adolescentes. Si ya con POLINA había conseguido dar el paso hacia delante en cuanto a desarrollo con integridad y solidez de una historia de duración alargada en el tiempo (y no los suspiros dramáticos con los que solventaba EN MIS OJOS o AMISTAD ESTRECHA), con el último capítulo de POR EL IMPERIO -Merwan al guión- y de modo más palpable en LOS MELONES DE LA IRA logra mantener la madurez de su discurso mientras sigue cultivando con mano diestra su saber hacer gráfico, sintetizado en unas formas puras de línea cuasi abocetada, directa, plenas de fuerza plástica y emocional.
Argumentalmente el contenido no deja de ser, igualmente, anecdótico en su origen, pero sirve a un propósito más interesante y reflexivo en su afilada visión de la confrontación de clases, la moralidad inexistente de los pudientes y las aberraciones de las que son capaces o de como afrontar la vida en función de los momentos más difíciles de la misma. Un atractivo caldo de cultivo que Vivés desgrana con maestría en sus elipsis, lacerante dureza en las secuencias más tensas e inquietante vouyerismo en las más malsanamente inocentes. Un pequeño logro más que, como de costumbre, edita Diábolo en tapa dura con su pulcritud y buen gusto habitual pese a lo elevado de su precio en relación al formato escogido, aumentado respecto a su original con la evidente maniobra de conversión en "novela gráfica" para encarecer un producto destinado al consumo de seguidores del francés o itinerantes de las pequeñas rarezas.
Argumentalmente el contenido no deja de ser, igualmente, anecdótico en su origen, pero sirve a un propósito más interesante y reflexivo en su afilada visión de la confrontación de clases, la moralidad inexistente de los pudientes y las aberraciones de las que son capaces o de como afrontar la vida en función de los momentos más difíciles de la misma. Un atractivo caldo de cultivo que Vivés desgrana con maestría en sus elipsis, lacerante dureza en las secuencias más tensas e inquietante vouyerismo en las más malsanamente inocentes. Un pequeño logro más que, como de costumbre, edita Diábolo en tapa dura con su pulcritud y buen gusto habitual pese a lo elevado de su precio en relación al formato escogido, aumentado respecto a su original con la evidente maniobra de conversión en "novela gráfica" para encarecer un producto destinado al consumo de seguidores del francés o itinerantes de las pequeñas rarezas.
La edición original francesa es más pequeña (lo que le confiere un aire de subproducto underground), de ahí que apenas haya tres o cuatro grandes viñetas por página.
ResponderEliminarHola, algo había leído al respecto y ahora que acabo de leer su reseña sobre esta misma obra entiendo la jugada editorial.
ResponderEliminarLo cual limita un poco más todavía la consistencia del trabajo, todo sea dicho.
Gracias por el apunte y saludos en paralelo.