David Simon se ha convertido para el que escribe en nombre de referencia en cuanto a televisión americana contemporánea de la más alta calidad. Hoy comentario de su nueva serie en activo, extraordinaria en todos sus aspectos.
TREME TEMPORADA 1 de David Simon y Eric Overmyer: ****
Siempre bajo los auspicios de la HBO, primero con su estimulante THE CORNER, luego con la obra maestra en cinco actos THE WIRE, seguida de la soberbia GENERATION KILL, hasta la hoy comentada TREME, el periodista, escritor y productor no ha defraudado en ninguna de sus propuestas hasta la fecha. Que una serie arranque con un nivel de calidad tan excepcional en todas sus facetas tanto técnicas como artísticas, es un lujo del que solo pueden presumir unos pocos, Simon es uno de ellos. Paladín contestatario de los males endémicos sociales de nuestro tiempo y su país, echa la vista ahora hacia el Nueva Orleans post-Katrina, configurando una primera temporada en su habitual línea dramática y realista con apuntes de comedia ligeramente más abundantes que en series previas. Sigue encauzando todas las tramas que propone a través de un rico protagonismo coral, salpicadas de una denuncia social seca, contundente, justa, sosteniendo siempre una espina dorsal narrativa vigorosa y una puesta en escena elaborada, pausada, pero en todo momento ágil e identificable.
Las vidas cruzadas de un puñado de habitantes de la ciudad asolada por el huracán, servirán como piezas en un gran tablero urbano jugando al drama de la vida diaria en continua lucha y reconstrucción de su sentido y razón de ser. Un puzzle ambicioso y complejo que Simon y Overmyer saben tejer con maestría, cediendo la dirección de sus jugosos episodios (de una hora e incluso un poco más de duración en el piloto y el que cierra la temporada) a nombres tan destacados como Agnieszka Holland, Ernest Dickerson o Brad Anderson, todos ellos veteranos de la HBO. El reparto resulta a todas luces inmejorable, repitiendo un buen número de nombres comunes en las producciones de Simon, en especial los vistos a lo largo de THE CORNER y THE WIRE; Wendell Pierce ("Bunk"), Clarke Peters ("Freamon") o Khandi Alexander , pero acompañados en esta ocasión de sólidas figuras del reciente cine americano, como la ganadora del oscar Melissa Leo (soberbia, por cierto), John Goodman, Steve Zhan o Kim Dickens. Se intercalaran apariciones de músicos destacados y figuras históricas vivas del jazz, incluyendo a la joven violinista Lucia Micarelli como actriz fija dentro del reparto.
Como habrán adivinado, la música cobrará un rol importantísimo dentro de la serie, pero no será el único elemento temático a explorarse con sutileza e inteligencia; las festividades (destacando el episodio "All on a Mardi Gras Day"), la cocina, la cultura y el modo de vida de los habitantes de la ciudad, sus pérdidas, reencuentros, dolor, alegría y sinsabores, todo se tratará con el mismo mimo, respeto y detalle. Desde el humor destacado en "Shame, shame, shame" al terrible dramatismo contenido de "Wish someone would care", la serie pasa por todos los estados anímicos imaginables, hasta alcanzar una recta final emocionante e inesperada, durante la cual en una jugada maestra de su útimo capítulo "I´ll Fly Away", se reconfigura nuestro punto de vista sobre todos los personajes y experiencias vividas, obligando a una sentida reflexión sobre la vida y sus vericuetos emocionales. Lograr algo así con tanta humildad, cariño y desnudez expositiva, sin efecticismos, sin sermones, sin efectos lacrimógenos, solo emoción, es algo impresionante. Obligada.
Las vidas cruzadas de un puñado de habitantes de la ciudad asolada por el huracán, servirán como piezas en un gran tablero urbano jugando al drama de la vida diaria en continua lucha y reconstrucción de su sentido y razón de ser. Un puzzle ambicioso y complejo que Simon y Overmyer saben tejer con maestría, cediendo la dirección de sus jugosos episodios (de una hora e incluso un poco más de duración en el piloto y el que cierra la temporada) a nombres tan destacados como Agnieszka Holland, Ernest Dickerson o Brad Anderson, todos ellos veteranos de la HBO. El reparto resulta a todas luces inmejorable, repitiendo un buen número de nombres comunes en las producciones de Simon, en especial los vistos a lo largo de THE CORNER y THE WIRE; Wendell Pierce ("Bunk"), Clarke Peters ("Freamon") o Khandi Alexander , pero acompañados en esta ocasión de sólidas figuras del reciente cine americano, como la ganadora del oscar Melissa Leo (soberbia, por cierto), John Goodman, Steve Zhan o Kim Dickens. Se intercalaran apariciones de músicos destacados y figuras históricas vivas del jazz, incluyendo a la joven violinista Lucia Micarelli como actriz fija dentro del reparto.
Como habrán adivinado, la música cobrará un rol importantísimo dentro de la serie, pero no será el único elemento temático a explorarse con sutileza e inteligencia; las festividades (destacando el episodio "All on a Mardi Gras Day"), la cocina, la cultura y el modo de vida de los habitantes de la ciudad, sus pérdidas, reencuentros, dolor, alegría y sinsabores, todo se tratará con el mismo mimo, respeto y detalle. Desde el humor destacado en "Shame, shame, shame" al terrible dramatismo contenido de "Wish someone would care", la serie pasa por todos los estados anímicos imaginables, hasta alcanzar una recta final emocionante e inesperada, durante la cual en una jugada maestra de su útimo capítulo "I´ll Fly Away", se reconfigura nuestro punto de vista sobre todos los personajes y experiencias vividas, obligando a una sentida reflexión sobre la vida y sus vericuetos emocionales. Lograr algo así con tanta humildad, cariño y desnudez expositiva, sin efecticismos, sin sermones, sin efectos lacrimógenos, solo emoción, es algo impresionante. Obligada.
Teniendo en cuenta mi devoción absoluta hacia "The Wire", resulta inevitable que un servidor le tenga unas ganas tremendas a esta "Treme". El problema es que se me acumulan las series (acabo de comenzar "Mad Men", que ya lleva cuatro temporadas) y cada vez tengo menos tiempo para ponerme con ficciones serializadas (el cine es distinto porque en dos horitas te despachas una peli y a otra cosa mariposa). Con todo, tarde o temprano la veré, porque estoy convencido de antemano de que merecerá muchísimo la pena. Y si por casualidad no lo estuviera, tu reseña me habría dado el último empujón :)
ResponderEliminarJero, te entiendo perfectamente, yo estoy con la segunda de TREME, JUEGO DE TRONOS y recuperando LOS SOPRANO y aun tengo BREAKING BAD entera pendiente. Es cuestión de sacar tiempo.
ResponderEliminarLa primera temporada de TREME son 10 episodios, que además se pueden consumir con bastante ligereza, por lo que en dos semanas bien distribuidas lo tienes hecho!
En cualquier caso para los amantes de THE WIRE esta serie es una cita ineludible, pues Simon consigue la misma magia en cuanto a desarrollo de tramas y personajes y sin llegar - todavía - a la genialidad de aquella, resulta más fácil entrar en esta. Sobre todo conociendo su estilo con antemano.
Gracias por las palabras, aunque estoy seguro que habrías acabado viéndola con o sin mi recomendación! ;-)
Saludos en paralelo
Es estupenda, vale la pena por ser una historia diferente, Treme me parece que es una serie que aborda bastante bien los acontecimientos desafortunados que ocurrieron, sin embargo ojalá no se prologue mucho, si eso sucede terminará siendo una serie desagradable. Hasta el momento la recomiendo muchísimo.
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