Cómic: Entre las sombras

Hoy reseña/crítica/comentario de ENTRE LAS SOMBRAS. De autor desconocido para el que suscribe, el atractivo de su premisa; una revisión de la parábola del único superviviente al fin de la humanidad, en la línea de la clásica SOY LEYENDA de Richard Matheson, me descubre un tebeo hermoso y reflexivo centrado en la soledad y los recuerdos.

ENTRE LAS SOMBRAS de Armand Boutle: ***

Un protagonista único y la exclusión de amenazas directas (ni zombies, ni vampiros, ni nada por el estilo) sobre el mismo, apuntando tan solo ocasionales efectos secundarios en la naturaleza de índole fantástica, eliminan de la ecuación los elementos típicos de este tipo de historias (ni huidas aparatosas, confrontaciones épicas, rescates heroicos o finales climáticos) que vienen a solapar la idea más interesante de su punto de partida; ¿Para qué sobrevivir?, ¿Con que objetivo?, ¿Donde ir en un mundo desolado y sin nadie en el mismo?. De este modo Boutle prescinde por completo de giros argumentales o apariciones sorprendentes para mantener completamente solo a su personaje desde el inicio hasta su poético cierre. Tan solo el recuerdo del amor hará prevalecer el afán por la supervivencia, sin otro fin que el mismo recuerdo, que mantener la llama del pasado viva en el presente. Una bellísima decisión que convierte en sólido, coherente y conclusivo lo que podría verse como un final abierto.

Discreta, pero efectivamente dibujado, con una tonalidad de colorido apagada, que transmite a la perfección la sensación de ausencia de luz, de un mundo cubierto de nubes y abandonado a su propia reconfiguración sin intromisión del hombre, el cómic resulta especialmente atractivo en su imaginario visual cuando la nueva flora y fauna resultantes del sugerido (y en otro acierto, nunca mostrado ni explicado) cataclismo y los restos de civilización chocan y se alteran mutuamente; edificios atravesados de enredaderas gigantes que interconectan la ciudad en la que sobrevive el protagonista, el verde de las plantas atravesando el vinilo y el cristal de los rascacielos, cangrejos gigantes atravesando las autopistas, nieve y hielo cubriéndolo todo cual nueva glaciación en cuestión de días, etc... La capacidad sugestiva de desolación y abandono operan como símil emocional introspectivo, al tiempo que las circunstancias a las que se ve arrastrado el personaje también se construyen plausibles, lógicas, peligrosamente parecidas a lo que nosotros haríamos en su situación. Lo cual amplifica la sensación de miedo, soledad e identificación con el mismo.

Una obra recomendable, de agradable edición por parte de Glenat, cuyo único pero destacable sería su relación cantidad de páginas/precio.