Hoy crítica/reseña/comentario de la segunda temporada de UTOPÍA. La que fue una de las series revelación del año pasado, se cerraba con un giro prometedor y las expectativas en todo lo alto. A veces eso no ayuda.
UTOPÍA TEMPORADA 2 de Dennis Kelly: ***
Al igual que ciertos aspectos de su compatriota SHERLOCK, el desconcertante arranque y rupturista desarrollo de UTOPÍA en su primera vuelta nos hicieron esperar otra ronda de irreverentes planteamientos, desafíos visuales y alambicada narrativa en pos del desenvolvimiento de una fascinante y terriblemente cercana y preocupante premisa; el agotamiento de los recursos del planeta y la consecuente esterilización de buena parte de la población mundial en pos de una utopía. Las múltiples posibilidades que la serie desgranaba enrededor de, a su vez, personajes peculiares, poliédricos e interesantes, conseguían la alquimia del éxito y la sorpresa. Ahora, la segunda temporada de UTOPÍA presenta una continuación inmediata que arranca con un primer episodio soberbio, a la altura de las expectativas. Un largo flashback explicativo que rellena los huecos preparativos de la gran conspiración que seguirá desarrollándose a lo largo de subsiguientes capítulos con cada vez menos fuerza. Primero reaparecen personajes que dábamos por muertos y luego cobran relevancia inesperada otros insustanciales, avisando al espectador de que quizás la cosa se comienza a estirar más allá de lo debido en su delgada suspensión de incredulidad. No obstante el invento sigue funcionando porque la serie es técnicamente muy buena y hay talento actoral en ella.
De los seis episodios que la componen, la segunda temporada de UTOPIA aguanta el tipo los cinco primeros, pero su cierre en falso y desarrollo del sexto y último cae en todos los errores y carencias de la continuación a base de cliffhanger tramposo. En lugar de cerrar de modo contundente e inventar algo completamente nuevo, se opta por el estiramiento artificial y aprovechar las mieles del éxito en su repetición destilada con más o menos variantes. Algo muy poco prometedor. No obstante merece la pena su visionado aunque solo sea por asistir a uno de los experimentos más fascinantes y arriesgados de la música audiovisual moderna, obra de Cristobal Tapia de Veer. Un trabajo rupturista y magnético, pleno de poderío conceptual que expande los límites de la sinergia entre la música electrónica y las imágenes de esta -todavía- recomendable serie de televisión inglesa.
De los seis episodios que la componen, la segunda temporada de UTOPIA aguanta el tipo los cinco primeros, pero su cierre en falso y desarrollo del sexto y último cae en todos los errores y carencias de la continuación a base de cliffhanger tramposo. En lugar de cerrar de modo contundente e inventar algo completamente nuevo, se opta por el estiramiento artificial y aprovechar las mieles del éxito en su repetición destilada con más o menos variantes. Algo muy poco prometedor. No obstante merece la pena su visionado aunque solo sea por asistir a uno de los experimentos más fascinantes y arriesgados de la música audiovisual moderna, obra de Cristobal Tapia de Veer. Un trabajo rupturista y magnético, pleno de poderío conceptual que expande los límites de la sinergia entre la música electrónica y las imágenes de esta -todavía- recomendable serie de televisión inglesa.
No hay comentarios:
Publicar un comentario