Hoy comentario/reseña/crítica de MINISTERIO DEL ESPACIO de Warren Ellis y Chris Weston. Image antes de ser la actual Image, comenzó a hacer pequeñas pero interesantes apariciones en nuestro país a través de editoriales pequeñas como Dolmen, que se arriesgaron antes que nadie editando obras como esta.
MINISTERIO DEL ESPACIO de Warren Ellis y Chris Weston: ***
No estaría de más, ahora que la compañía se ha instaurado como la nueva fuente de creatividad y despliegue de talento dentro del cómic americano, que trabajos pasados como MINISTERIO DEL ESPACIO se recuperasen para el aficionado. Se trata de una agradable distopía científica con la premisa de la supremacía inglesa sobre la ingeniería aeronaútica mundial tras el apropiamiento de los científicos y el oro nazis por parte de un militar sin escrúpulos, pero con mucha ambición. Warren Ellis desarrolla con fluidez y sin sus habituales excesos (también causantes de ocasional brillantez colateral) una trama histórica con la evolución de Inglaterra a la cabeza mundial de la tecnología del cielo; poblando el espacio, la Luna e incluso Marte mucho antes de lo imaginado. Su buen perfilamiento del antipático pero en cierto modo admirable protagonista, capaz de cualquier cosa por llevar a la vanguardia la tecnología de su país y de conquistar nuevas fronteras, independientemente del coste humano o material que conlleve, nos empuja a recorrer su camino con interés y fascinación. En buena parte esta última, por la espectacular puesta en escena de su dibujante Chris Weston.
A Weston se le recuerda de sus aportaciones para algunos de los grandes trabajos de Grant Morrison como EL ASCO o LOS INVISIBLES, cuya su fisicidad y recio trazo viene como anillo al dedo para plasmar con vistosidad y verismo los elementos futuristas de la trama, sobre todo en lo relativo a naves, aviones e imaginería sci-fi variada. Además el colorido de Laura Dupuy ayuda a que la sensación de grandeza quede aumentada. El tomito editado por Dolmen en su momento ya se encuentra descatalogado hace tiempo, por lo que no estaría de más que alguna bienintencionada editorial lo recuperase para disfrute del aficionado a los relatos expansivos, bien narrados y de buena calidad gráfica. No descubre ni inventa nada, pero resulta de lo más agradable.
A Weston se le recuerda de sus aportaciones para algunos de los grandes trabajos de Grant Morrison como EL ASCO o LOS INVISIBLES, cuya su fisicidad y recio trazo viene como anillo al dedo para plasmar con vistosidad y verismo los elementos futuristas de la trama, sobre todo en lo relativo a naves, aviones e imaginería sci-fi variada. Además el colorido de Laura Dupuy ayuda a que la sensación de grandeza quede aumentada. El tomito editado por Dolmen en su momento ya se encuentra descatalogado hace tiempo, por lo que no estaría de más que alguna bienintencionada editorial lo recuperase para disfrute del aficionado a los relatos expansivos, bien narrados y de buena calidad gráfica. No descubre ni inventa nada, pero resulta de lo más agradable.
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