Cómic: Cuidado con Creeper

Hoy comentario/reseña/crítica de CUIDADO CON CREEPER. Tendrán que disculpar mi ausencia durante los últimos días que han sido testigos de la Feria del Libro en Madrid, el Congreso de Economía de la Escuela Austríaca y varias actividades más que se han comido -con mucho gusto- mi tiempo. Volvemos al ataque y prometo recuperar reseñas perdidas.

CUIDADO CON CREEPER de Jason Hall y Cliff Chang: ***1/4

De entre la multitud de obras que la filial de DC más querida por el que suscribe, Vertigo (y apuesto que por muchos otros también que prefieran el cómic de línea más adulta y alternativa), produjo en el pasado y nos han sido escatimadas por una u otra razón, llega ahora de la mano de ECC una de ellas. CUIDADO CON CREEPER guionizada por Jason Hall y dibujada por Cliff Chang es una creación atípica incluso para el paraíso de la libertad creativa autoral que es Vertigo, al no abordar ninguna de sus habituales temáticas como son la fantasía, el terror o la ciencia ficción más alocada. Entronca, eso si, con algunos de los baluartes más apreciados por los autores que dentro de Vertigo han trabajo, que no son sino el preciso tratamiento de los caracteres y una cuidada puesta en escena con sólido guión como tablero de juego. Incluso con estos ingredientes, ambientar la trama en el artístico París de los años 20 supone un refrescante punto de inicio que se aprovechará para deslizar dentro del relato multitud de referencias y nombres del ámbito cultural de la época como Hemingway -jugando un rol testimonial pero divertido-, Cocteau o Picasso.

Al hilo argumental de venganza que desencadena la trama se le suma el rico telón de fondo maravillosamente plasmado por el dibujo de Chang con la inestimable ayuda del colorista estrella Dave Stewart, un par de apuntes ingeniosos y un final estupendo a la altura de las circunstancias. CUIDADO CON CREEPER es un trabajo con sabor literario pero impecable forma de cómic, de guión consistente y dibujo que evoca acertadamente la línea clara europea pero sin perder el tono narrativo americano (ni la estética Vertigo de autores como Lark, Dillon, Guerra o Gross), concurriendo en una mezcolanza de lo más disfrutable. La editorial ECC vuelve a cumplir con un tomito único en rústica a todo color de precio interesante que aglutina los cinco números que componen esta muy recomendable mini-serie.