El descubrimiento de Denis Villeneuve marca a fuego el mes pasado en cuanto a consumo fílmico. Otros títulos interesantes y nostálgicos bichos recuperados vienen a cubrir la cuota mensual de cine obligatorio. No son muchos, pero si los he disfrutado mucho.
PELÍCULAS DESTACADAS VISTAS DURANTE MAYO 2014
Una vez más me rindo a los encantos de la nostalgia fílmica audiovisual ochentera en forma de comedia gamberra con tintes fantásticos. Joe Dante, el rojillo irreverente de Amblin con más talento y mala uva, crea con gracia y mucho despiporre cartooniano un icono generacional a través de la figura del encantador Mogwai y su digi-volución marcarra el Gremlin, bicho precursor de la protesta social activa y destructiva. Divertida y entrañable.
Con más medios pero menos imaginación, Dante repite esquemas trasladando el jaleo a la ciudad de Nueva York y a un edificio hiper-tecnológico (de finales de los ochenta, ojo con el detalle) donde la habitual camarilla del realizador se da cita; Dick Miller, Robert Picardo e incluso el mismísimo compositor de confianza de la casa Jerry Goldsmith, que esta vez (ya aparecía en segundo plano en GREMLINS) tiene hasta frase. Más exagerada pero menos redonda aunque igual de disfrutable.
Basada en una novela que desgrana las desgarradoras consecuencias de la guerra en Líbano y los odios fundamentalistas religiosos, el director canadiense Denis Villeneuve propone un drama cadencioso, de ritmo aparentemente lento pero magnético y sucesivamente más complejo, elaborado y rico en conceptos y puesta en escena. Su aridez y dureza se transmiten con emoción y sin impostura, obligando al espectador a una reflexión sentida sobre la naturaleza humana y reclama una atención inusual en el cine moderno.
La entrada en materia comercial de Villeneuve se cubre con un notable en toda regla, presentando el drama de un secuestro y la investigación policial contra-reloj del mismo al tiempo que se revelan asesinatos en serie y la situación límite de un padre de familia llevado al extremo. La mano maestra del realizador canadiense con los actores, su sólida puesta en escena y el impecable desarrollo dramático son las bazas indiscutibles de éxito de esta estupenda película. Y Hugh Jackman a un nivel impresionante.
El cine del coreano Bong Joon-Ho siempre resulta impecable en lo visual, interesante en su premisa y al menos atractivo en el contenido que desgrana. En este caso se inspira en un cómic sobre la humanidad reducida a su mínima expresión que viaja en un tren de movimiento perpetuo girando alrededor de una tierra congelada. De ritmo inicialmente dubitativo pero luego de incesante buen desarrollo, todo en ella convence aunque no llega a la brillantez de pasados títulos. Aun así muy recomendable.
Menos mala de lo que se la tildó pero igualmente insuficiente, este primer capítulo dedicado en exclusiva al carismático Logan de Hugh Jackman resulta tanto un inocuo y entretenido espectáculo de acción, como un vehículo de lucimiento para su estrella central. Añade pizcas referenciales aquí y allá pero no cuaja en ninguna de sus propuestas e incluso desvirtúa -sin mala intención- parte de la continuidad de la saga mutante. Se deja ver y poco más.
Hola, me encanta este recuerdo "GREMLINS". Saludos.
ResponderEliminarHola Carmen, desde luego GREMLINS es un recuerdo pivotal de la infancia de nuestra generación (al menos de la mía), junto a títulos mejores o peores en cuestiones de calidad cinematográfica, pero indudablemente memorables en lo relativo a la emoción y cariño que nos produce volver a ellos, como LOS GOONIES, REGRESO AL FUTURO, EL SECRETO DE LA PIRÁMIDE, WILLOW y tantos otros.
ResponderEliminarSaludos en paralelo.