Nuevo segmento en las peripecias de Rylan Givens y alrededores. Una vez más se consigue un entretenimiento de altos vuelos en el que la investigación, persecución, y descubrimiento de nuevos personajes y alianzas deviene en la tónica general, de sobra conocida, del show.
JUSTIFIED TEMPORADA 4 de Graham Yost y Elmore Leonard: ***1/2
Es evidente que la maquinaria JUSTIFIED funciona de modo impecable y no todas las series de calidad y unas mínimas aspiraciones artísticas tienen que lograr ser obras maestras. El serial de Graham Yost parece adquirir consciencia de sus limitaciones, explotando lo que mejor sabe hacer y llevándolo hasta sus últimas consecuencias en este cuarto tramo de su recorrido. Resueltos y atados los cabos sueltos de las tres rondas anteriores, los guionistas se proponen sorprender al espectador con una nueva trama de ramificaciones inesperadas y suficiente enjundia como para llenar los trece obligados capítulos del ciclo en curso, recurriendo para ello a implicar nuevos y previos caracteres de modo más o menos forzado y/o acertado. Y la fórmula resulta. Lejos de parecer agotada o reiterativa (bueno, esto último un poco sí), la madeja que Rylan debe desentrañar en esta temporada ofrece todo lo esperable del show; humor cínico, sólida construcción situacional, continuidad y evolución de personalidad en sus caracteres y los habituales chispazos de acción en modo de tiroteos, persecuciones y hábiles secuencias de tensión bien resueltas. Pero como ya ocurriese en su segmento inaugural, se cuelan al comienzo de este varios capítulos que poco o nada aportan al conjunto, limitándose a rellenar -con cierta gracia- ese incómodo vacío que la trama vertebral parece no ser capaz de llenar.
Esta flaqueza inherente a cualquier programa que se va ampliando a medida que la audiencia responde con sus bendiciones año tras año se compensa con un sólido y sobrio trabajo actoral capitaneado por un carismático Timothy Olyphant, tan consistente como consciente de que necesita el fuego de cobertura de secundarios de peso como Walton Goggins y su estupenda caracterización de Boyd Crowder o su pareja en la ficción, Joelle Carter, que aporta interesantes matices a su Ava durante este tramo. Por no citar a la ristra de viejos conocidos de DEADWOOD que se apuntan a formar parte del grueso coral; Stephen Tobolowski, Jim Beaver o Gerald McRaney, así como los nuevos invitados estrella que brillarán en algunos episodios para desaparecer pronto o dar la sorpresa más adelante como Ron Eldard (de URGENCIAS), Joseph Mazzelo (el niño repelente de PARQUE JURÁSICO al que ya vimos crecidito en THE PACIFIC), John Kapelos (los más frikis le recordareis de una casposa serie sobre un vampiro policía aunque tenga mil y una apariciones catódicas más en su haber), Sam Anderson (el entrañable Bernard de PERDIDOS) o Ned Bellamy (de reciente aparición en TREME).
En cualquier caso JUSTIFIED es una de esas series que generan cariño independientemente de la calidad que ofrezcan como producto audiovisual, por suerte en este caso bastante elevada. Su protagonista es simpático y magnético, las tramas se enredan lo justo como para entretener sin llegar a confundir ni resultar auténticas memeces y los personajes están bien escritos y mejor interpretados. Como espectáculo comercial televisivo sigue siendo toda una delicia.
Esta flaqueza inherente a cualquier programa que se va ampliando a medida que la audiencia responde con sus bendiciones año tras año se compensa con un sólido y sobrio trabajo actoral capitaneado por un carismático Timothy Olyphant, tan consistente como consciente de que necesita el fuego de cobertura de secundarios de peso como Walton Goggins y su estupenda caracterización de Boyd Crowder o su pareja en la ficción, Joelle Carter, que aporta interesantes matices a su Ava durante este tramo. Por no citar a la ristra de viejos conocidos de DEADWOOD que se apuntan a formar parte del grueso coral; Stephen Tobolowski, Jim Beaver o Gerald McRaney, así como los nuevos invitados estrella que brillarán en algunos episodios para desaparecer pronto o dar la sorpresa más adelante como Ron Eldard (de URGENCIAS), Joseph Mazzelo (el niño repelente de PARQUE JURÁSICO al que ya vimos crecidito en THE PACIFIC), John Kapelos (los más frikis le recordareis de una casposa serie sobre un vampiro policía aunque tenga mil y una apariciones catódicas más en su haber), Sam Anderson (el entrañable Bernard de PERDIDOS) o Ned Bellamy (de reciente aparición en TREME).
En cualquier caso JUSTIFIED es una de esas series que generan cariño independientemente de la calidad que ofrezcan como producto audiovisual, por suerte en este caso bastante elevada. Su protagonista es simpático y magnético, las tramas se enredan lo justo como para entretener sin llegar a confundir ni resultar auténticas memeces y los personajes están bien escritos y mejor interpretados. Como espectáculo comercial televisivo sigue siendo toda una delicia.
Aún no he terminado la cuarta temporada, pero, por le momento (ando por el ecuador de la misma) me está pareciendo la más floja de todas. Demasiados bandazos, desde mi punto de vista y, sobre todo, la falta de un villano en condiciones. Sigue siendo de lo mejor de la televisión (con esos personajes tan bien labrados sería difícil), pero, a menos que se enderece, detecto cierta falta de sustancia en esta entrega.
ResponderEliminarCoincido con tu valoración. El (los, en realidad) gran villano tarda algo en llegar y hasta los últimos capítulos no veremos auténtico peligro para Rylan y los suyos. Estos episodios levantan bastante el vuelo mejorando la media, pero como dices se trata de la temporada quizás más floja y denota que el arco temático tri-anual ya cerrado va a ser lo mejor de JUSTIFIED.
ResponderEliminarNo obstante, una estupenda serie para seguir. Saludos en paralelo.