La inmediata continuación de este reboot comiquero moderno de Los Vengadores se salda con todo el espectáculo esperable tras los preparativos de su primer segmento.
THE ULTIMATES VOLUMEN 2, SEGURIDAD NACIONAL
de Mark Millar y Bryan Hitch: ***
de Mark Millar y Bryan Hitch: ***
El guionista escocés prepara el gran tour de force de los Ultimates en forma de -como mandan los cánones- una gran batalla final. No obstante su tino a la hora de conducir y construir con solidez a los personajes y sus respectivos dramas le lleva a asumir las consecuencias del ataque de Hulk dentro de la realidad social de una Nueva York post 11-S y a continuar de modo lógico el altercado doméstico, que ubica el mal trato en el ámbito super-heroico de modo interesante, entre Hank Pym y La Avispa. De este modo los primeros capítulos no serán sino el remanso situacional con chispazos de acción (pese a que también sirvan para re-ubicar y ofrecer poso emocional) antes de lanzar todo su arsenal contra el lector en forma de conspiración a nivel planetario de unos viejos conocidos; los Chitauri, asociados a y responsables de la causa Nazi durante la Segunda Guerra Mundial. Con un ingenioso giro histórico en las raíces del conflicto Millar reescribe la historia bélica focalizando en un mal absoluto la auténtica amenaza del grupo, que ahora sí deberá unirse de modo efectivo para enfrentarse a algo superior a lo que ninguno de ellos por separado podría hacer frente.
De nuevo el escritor no se priva de modernizar y contextualizar, vía cultura popular reciente, la existencia de las icónicas figuras que maneja; reconvirtiendo a La Viuda Negra y a Ojo de Halcón en Trinity y Neo de MATRIX respectivamente durante el hiperbólico ataque a un nido de infiltrados alienígenas en pleno centro de la ciudad. Para llevar a buen puerto este blockbuster en viñetas, Hytch se esfuerza en dramatizar facial y gestualmente a los personajes, pero no se olvida en ningún momento que el espectáculo está en la acción, así que aporta lo mejor de sí mismo en los tres episodios finales que componen la gran set piece de este volumen en forma de mega-batalla en el desierto contra cientos de naves y todos los héroes implicados y alternando sus momentos estelares. En la construcción y secuenciación de este pirotécnico tour de force tanto Millar como especialmente Hytch demuestran ser los mejores creadores de storyboards del mainstream pijamero. Es cierto que la trama puede adolecer de simplismo, pero la furia y brío que destilan estas páginas y el (perdonen el anglo-palabro) sense of wonder bigger than life que genera el tebeo resultan apabullantes, compensando cualquier otra consideración para con un entretenimiento de lujo.
De nuevo Panini en su coleccionable Ultimates se encarga de editar un tomito en tapa dura y sin extras, pero a precio más que competitivo, uno de los títulos más refrescantes y expansivos del último Marvel para todos los gustos, iniciados o no en este vasto e hipertrofiado universo.
De nuevo el escritor no se priva de modernizar y contextualizar, vía cultura popular reciente, la existencia de las icónicas figuras que maneja; reconvirtiendo a La Viuda Negra y a Ojo de Halcón en Trinity y Neo de MATRIX respectivamente durante el hiperbólico ataque a un nido de infiltrados alienígenas en pleno centro de la ciudad. Para llevar a buen puerto este blockbuster en viñetas, Hytch se esfuerza en dramatizar facial y gestualmente a los personajes, pero no se olvida en ningún momento que el espectáculo está en la acción, así que aporta lo mejor de sí mismo en los tres episodios finales que componen la gran set piece de este volumen en forma de mega-batalla en el desierto contra cientos de naves y todos los héroes implicados y alternando sus momentos estelares. En la construcción y secuenciación de este pirotécnico tour de force tanto Millar como especialmente Hytch demuestran ser los mejores creadores de storyboards del mainstream pijamero. Es cierto que la trama puede adolecer de simplismo, pero la furia y brío que destilan estas páginas y el (perdonen el anglo-palabro) sense of wonder bigger than life que genera el tebeo resultan apabullantes, compensando cualquier otra consideración para con un entretenimiento de lujo.
De nuevo Panini en su coleccionable Ultimates se encarga de editar un tomito en tapa dura y sin extras, pero a precio más que competitivo, uno de los títulos más refrescantes y expansivos del último Marvel para todos los gustos, iniciados o no en este vasto e hipertrofiado universo.
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