Hoy recopilación del cine de los dos últimos meses Marzo y Abril, con una considerable cantidad de recuperación de títulos atrasados en su momento de estreno que llegan al mercado doméstico o se pasan por televisión. Además de la revisión de cintas por las que siento cierta inclinación y siempre me apetece volver a ver.
CINE DE MARZO A ABRIL 2015
CAMINANDO ENTRE LAS TUMBAS: ***
Tomando a Matthew Scudder, protagonista de una exitosa serie de novelas policíacas ubicadas en Nueva York obra de Lawrence Block, el director Scott Frank hace de su actor principal, un cumplidor Liam Neeson que ya parece asiduo a este tipo de papel de héroe crepuscular y curtido por los golpes del destino, el reclamo central de este acertado thriller. Aparte de su pausado pero consistente ritmo en la trama, el peso específico de la pareja de asesinos va más allá de lo esperado en este tipo de cintas, otorgandole un tono lúgubre y malsano realmente inquietante.
DIVERGENTE: **
Otra saga literaria juvenil de éxito que ve adaptación a la gran pantalla en forma de trilogía (o más) es la que Neil Burger comienza con DIVERGENTE. Un relato futurista con sociedad distópica cuya descripción y trasfondo supone uno de los aspectos más interesantes de la película. Los jóvenes y lozanos protagonistas apenas arrancan simpatía, pero la agilidad del realizador en la puesta en escena y las ganas por no insultar al espectador con un guión obvio pero no estúpido, logran que la cinta entretenga lo justo para no apartar la vista hasta el final. Se deja ver.
LA ENTREGA: ***1/2
El guionista es la estrella. Una frase que tuvo su momento de reconocimiento y que puede seguir aplicándose en el caso de este sólido drama urbano de tintes criminales ambientado en Brooklyn puesto que es Dennis Lehane (MYSTIC RIVER, ADIOS PEQUEÑA ADIOS, SHUTER ISLAND) el responsable del libreto. Sin embargo e incluso con las buenas formas del guión, es Tom Hardy el que se lleva la palma de la función. Una cinta que funciona dramáticamente a todos los niveles gracias a su comedida y sólida interpretación. Además, la última aparición de James Gandolfini.
IMPARABLE: **1/2
El cine de Tony Scott, cinético, esteticista y progresivamente más vacuo en profundidad y contenido hacia el final de su carrera, todavía mantiene hasta en la más mediocre de sus cintas, una aportación sana al entretenimiento expansivo. Una mínima excusa argumental y un actor de confianza (siempre sólido Denzel Wahington) le sirven a Scott para firmar una cinta de acción bien rodada y ejecutada que no vale demasiado, pero que entretiene un montón y hace que sus 90 minutos se pasen en un suspiro.
CINE DE MARZO A ABRIL 2015
CAMINANDO ENTRE LAS TUMBAS: ***
Tomando a Matthew Scudder, protagonista de una exitosa serie de novelas policíacas ubicadas en Nueva York obra de Lawrence Block, el director Scott Frank hace de su actor principal, un cumplidor Liam Neeson que ya parece asiduo a este tipo de papel de héroe crepuscular y curtido por los golpes del destino, el reclamo central de este acertado thriller. Aparte de su pausado pero consistente ritmo en la trama, el peso específico de la pareja de asesinos va más allá de lo esperado en este tipo de cintas, otorgandole un tono lúgubre y malsano realmente inquietante.
DIVERGENTE: **
Otra saga literaria juvenil de éxito que ve adaptación a la gran pantalla en forma de trilogía (o más) es la que Neil Burger comienza con DIVERGENTE. Un relato futurista con sociedad distópica cuya descripción y trasfondo supone uno de los aspectos más interesantes de la película. Los jóvenes y lozanos protagonistas apenas arrancan simpatía, pero la agilidad del realizador en la puesta en escena y las ganas por no insultar al espectador con un guión obvio pero no estúpido, logran que la cinta entretenga lo justo para no apartar la vista hasta el final. Se deja ver.
LA ENTREGA: ***1/2
El guionista es la estrella. Una frase que tuvo su momento de reconocimiento y que puede seguir aplicándose en el caso de este sólido drama urbano de tintes criminales ambientado en Brooklyn puesto que es Dennis Lehane (MYSTIC RIVER, ADIOS PEQUEÑA ADIOS, SHUTER ISLAND) el responsable del libreto. Sin embargo e incluso con las buenas formas del guión, es Tom Hardy el que se lleva la palma de la función. Una cinta que funciona dramáticamente a todos los niveles gracias a su comedida y sólida interpretación. Además, la última aparición de James Gandolfini.
IMPARABLE: **1/2
El cine de Tony Scott, cinético, esteticista y progresivamente más vacuo en profundidad y contenido hacia el final de su carrera, todavía mantiene hasta en la más mediocre de sus cintas, una aportación sana al entretenimiento expansivo. Una mínima excusa argumental y un actor de confianza (siempre sólido Denzel Wahington) le sirven a Scott para firmar una cinta de acción bien rodada y ejecutada que no vale demasiado, pero que entretiene un montón y hace que sus 90 minutos se pasen en un suspiro.
MÁXIMO RIESGO: ***1/4
Resulta extraño el caso de Renny Harlin y su cuasi desaparición del mapa de Hollywood teniendo en cuenta su notable capacidad para el espectáculo de buen gusto y la puesta en escena bien armada. MÁXIMO RIESGO es uno de los mejores ejemplos de su saber hacer narrativo. Pone a Sylvester Stallone haciendo lo que mejor sabe hacer con un formidable escenario de fondo y un adversario de vértigo: John Lithgow. Acumula una proeza física tras otra progresivamente más impresionante hasta un clímax de antología. Y la música de Trevor Jones ayuda lo suyo.
NAVIGATOR: ***
El realizador neozelandés Vincent Ward es uno de los casos más extraños dentro del cine moderno. Acreedor de una de las visiones estéticas más fascinantes y arriesgadas de su generación, su talento para la narración hipnótica y las situaciones imposibles pero emocionalmente absorbentes le permite desarrollar películas como NAVIGATOR, en el que un improbable viaje a través del tiempo permitirá salvar a una comunidad medieval de la peste. La fantasía y asombro que destilan sus imágenes superan las limitaciones de su trama y presupuesto.
Resulta extraño el caso de Renny Harlin y su cuasi desaparición del mapa de Hollywood teniendo en cuenta su notable capacidad para el espectáculo de buen gusto y la puesta en escena bien armada. MÁXIMO RIESGO es uno de los mejores ejemplos de su saber hacer narrativo. Pone a Sylvester Stallone haciendo lo que mejor sabe hacer con un formidable escenario de fondo y un adversario de vértigo: John Lithgow. Acumula una proeza física tras otra progresivamente más impresionante hasta un clímax de antología. Y la música de Trevor Jones ayuda lo suyo.
NAVIGATOR: ***
El realizador neozelandés Vincent Ward es uno de los casos más extraños dentro del cine moderno. Acreedor de una de las visiones estéticas más fascinantes y arriesgadas de su generación, su talento para la narración hipnótica y las situaciones imposibles pero emocionalmente absorbentes le permite desarrollar películas como NAVIGATOR, en el que un improbable viaje a través del tiempo permitirá salvar a una comunidad medieval de la peste. La fantasía y asombro que destilan sus imágenes superan las limitaciones de su trama y presupuesto.
PURO VICIO: ****
Otro director con la vítola de rarito (y genial) es sin duda Paul Thomas Anderson, que tras seis películas a cada cual más arriesgada y ecléctica, opta por adaptar lo inadaptable, esto es Thomas Pynchon en formato audiovisual. Logra captar la atmósfera y tono de un relato absurdo que supone tanto de homenaje y refrito de los clichés del noir detectivesco, como de viaje lisérgico a los extertores de una década, los 70, agotada por sus propios excesos. Y mientras le da tiempo a potenciar actuaciones memorables y crear secuencias para la antología de la comedia.
TOMBSTONE: **3/4
Con esa peculiar costumbre de duplicar las cintas comerciales de la temporada en curso, en 1993 el legendario personaje del Oeste americano Wyatt Earp conoció dos cintas dedicadas a su vida. La más ambiciosa (y fallida) narraba toda su biografía, mientras que TOMBSTONE se centraba en el capítulo central de la misma: el duelo en O.K. Corral. El realizador George Pan Cosmatos muestra artesanía pese a un guión desigual. Pero un gran casting con Kurt Russell a la cabeza y la soberbia banda sonora de Bruce Broughton levantan la cinta.
Otro director con la vítola de rarito (y genial) es sin duda Paul Thomas Anderson, que tras seis películas a cada cual más arriesgada y ecléctica, opta por adaptar lo inadaptable, esto es Thomas Pynchon en formato audiovisual. Logra captar la atmósfera y tono de un relato absurdo que supone tanto de homenaje y refrito de los clichés del noir detectivesco, como de viaje lisérgico a los extertores de una década, los 70, agotada por sus propios excesos. Y mientras le da tiempo a potenciar actuaciones memorables y crear secuencias para la antología de la comedia.
TOMBSTONE: **3/4
Con esa peculiar costumbre de duplicar las cintas comerciales de la temporada en curso, en 1993 el legendario personaje del Oeste americano Wyatt Earp conoció dos cintas dedicadas a su vida. La más ambiciosa (y fallida) narraba toda su biografía, mientras que TOMBSTONE se centraba en el capítulo central de la misma: el duelo en O.K. Corral. El realizador George Pan Cosmatos muestra artesanía pese a un guión desigual. Pero un gran casting con Kurt Russell a la cabeza y la soberbia banda sonora de Bruce Broughton levantan la cinta.
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