El cómic comercial americano moderno entrega muy ocasionalmente trabajos de una envidiable brillantez y un hálito de frescura admirables, obras que dinamizan y renuevan el panorama del mainstream como agua de Mayo. La obra cuyo primer volumen comento hoy es uno de esos excepcionales ejemplos que en breve conocerá nueva edición parte de ECC pese a que la edición aquí comentada sea la de una licenciataria anterior.
PLANETARY VOLUMEN 1 de Warren Ellis y John Cassaday: ****
Absorber la cultura popular de todo un siglo -en especial la literaria-, ponerla al servicio de una renovada mirada llena de sensación de maravilla tanto como de inteligente desarrollo y complejo diseño narrativo, se antoja como una tarea que plasmada en viñetas solo podría estar al alcance de muy pocos. Parcialmente Alan Moore habría abierto este camino con su magnífica (y a la postre para con este trabajo visionaria) LA LIGA DE LOS HOMBRES EXTRAORDINARIOS, dando el siguiente paso evolutivo uno de sus aprendices más aventajados; Warren Ellis otro autor proveniente del panorama inglés. Ellis es un escritor talentoso y responsable de algunas obras realmente importantes dentro del medio, en especial la que creó el rostro de mi avatar predilecto TRANSMETROPOLITAN y la que ahora nos ocupa por su trascendencia y éxito dentro del pasado reciente del Noveno Arte. La premisa viene a ser la lucha entre dos grandes organizaciones por emplear una tecnología y conocimientos avanzados en pos del desarrollo global o por contra para dominio del planeta Tierra. Pero reducir a esta simplista y manida sinopsis la línea central del relato sería hacerle un flaco favor al despliegue de ideas, narraciones en paralelo y metalenguaje empleado en la construcción de una obra que costó prácticamente una década finalizarse pese a tan solo 27 números de colección. La minuciosidad y espectacularidad de su dibujo por parte de John Cassaday obligó a ello. Pero la compleja y convergente escritura de su guionista también tuvieron que ver.
El reconocimiento de PLANETARY fue unánime y el presente volumen (de dos integrales en tapa dura lanzados en su momento por Norma) supone su arranque con la incorporación a la organización que da título al cómic de un extraño personaje siempre vestido de impoluto blanco: Elijah Snow. La sexy responsable del reclutamiento es Jakita Wagner y el simpático comparsa que se comunica con las máquinas será The Drummer. Juntos (más un cuarto miembro ausente y supuestamente muerto sobre el que versará gran parte de la acción del siguiente tomo) comenzarán a desentrañar una conspiración finisecular que arrastra todos los misterios y personajes más destacados del siglo XX, para al final del presente tomo revelarse la identidad real del miembro recién adquirido. Hormigas gigantes, fantasmas vengadores, dinosaurios perdidos, dimensiones paralelas, amenazas cósmicas, agentes secretos y viajes espaciales adelantados a su época son tan solo algunos de los ingredientes de este enorme tapiz de vastas implicaciones, conexiones y alcance temporal.
Con un comienzo arrollador y adictivo, PLANETARY ofrece un recital de calidad narrativa en viñetas al que una vez que se ha accedido poco se puede hacer para salir de el. Solo queda seguir adelante y disfrutarlo a lo grande, una y otra vez. Justo lo que ECC propone con su nueva edición en económica rústica en seis entregas, bastante más manejables que el mamotreto anterior de Planeta en inmanejable formato Absolute. Quizás pierda algo del lustre que la tapa dura y la aglutinación de más números que la estupenda edición de Norma -ahora bastante desaparecida- ofrecía, pero sigue siendo un título obligado para cualquier amante de los cómics y esta ocasión es tan propicia para ello como cualquier otra.
El reconocimiento de PLANETARY fue unánime y el presente volumen (de dos integrales en tapa dura lanzados en su momento por Norma) supone su arranque con la incorporación a la organización que da título al cómic de un extraño personaje siempre vestido de impoluto blanco: Elijah Snow. La sexy responsable del reclutamiento es Jakita Wagner y el simpático comparsa que se comunica con las máquinas será The Drummer. Juntos (más un cuarto miembro ausente y supuestamente muerto sobre el que versará gran parte de la acción del siguiente tomo) comenzarán a desentrañar una conspiración finisecular que arrastra todos los misterios y personajes más destacados del siglo XX, para al final del presente tomo revelarse la identidad real del miembro recién adquirido. Hormigas gigantes, fantasmas vengadores, dinosaurios perdidos, dimensiones paralelas, amenazas cósmicas, agentes secretos y viajes espaciales adelantados a su época son tan solo algunos de los ingredientes de este enorme tapiz de vastas implicaciones, conexiones y alcance temporal.
Con un comienzo arrollador y adictivo, PLANETARY ofrece un recital de calidad narrativa en viñetas al que una vez que se ha accedido poco se puede hacer para salir de el. Solo queda seguir adelante y disfrutarlo a lo grande, una y otra vez. Justo lo que ECC propone con su nueva edición en económica rústica en seis entregas, bastante más manejables que el mamotreto anterior de Planeta en inmanejable formato Absolute. Quizás pierda algo del lustre que la tapa dura y la aglutinación de más números que la estupenda edición de Norma -ahora bastante desaparecida- ofrecía, pero sigue siendo un título obligado para cualquier amante de los cómics y esta ocasión es tan propicia para ello como cualquier otra.
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