Cómic: Archer & Armstrong Volumen 1

Hoy comentario/crítica/reseña de ARCHER & ARMSTRONG VOLUMEN 1: EL CÓDIGO MIGUEL ANGEL. El universo Valiant sigue creciendo en distintas direcciones y llega ahora el turno del que se ha venido anunciando como su título más apreciado.

ARCHER & ARMSTRONG VOLUMEN 1: EL CÓDIGO MIGUEL ÁNGEL

de Fred Van Lente, Clayton Henry y Matt Milla: ***1/4

No solo se trata de la serie más simpática y desenfadada del conjunto hasta la fecha, sino que además puede llegar a ser la que más posibilidades de enredo y diversión genere gracias a su aparente independencia de la veta madre de Valiant. Las conspiraciones, sociedades secretas, conexiones, saltos temporales y demás triquiñuelas que el guionista Fred Van Lente maneja con solvencia se ven enriquecidas y dinamizadas por continuos viajes a lo largo y ancho del mundo apoyados en secundarios bien perfilados y dos protagonistas carismáticos. En especial el borrachín inmortal Armstrong, que se perfila como un lejano sucedáneo testosterónico y aventurero del BACO de Eddie Campbell. A esto ayuda el diseño -que no dibujo por desgracia- de personajes de David Aja. En el choque de personalidades que plantea todo relato de compañeros forzados a colaborar juntos (las referencias fílmicas son incontables) radica el éxito de la dinámica propuesta del guionista, que queda salpicada además de interesantes reflexiones sobre la religión, la fe, la familia o el poder, en un destacable intento por nutrir de cierta relevancia a una obra de marcado carácter evasivo y estrafalario. Baste citar como elementos integrados en sus páginas un prólogo en Mesopotamia (en Martes), monjas ninja -como suena- aclimatadas a la oscuridad de las catacumbas vaticanas y monjes budistas nazis con bigotitos hitlerianos incluídos. Ahí queda eso. 

Por su parte Clayton Henry dispone sus lápices con la habitual presteza de la casa Valiant, haciendo de su previsible pero robusto trazo el camino para una narrativa ágil, espectacular y cuidadosamente centrada en lo propulsivo del libreto del guionista. Al igual que en X-O MANOWAR, lo importante de su dibujo es la efectividad de su puesta en escena, pero en ARCHER & ARMSTRONG sus responsables (que al parecer están destilando aquí la fórmula que ya explotaron con éxito en EL INCREÍBLE HÉRCULES) parecen más comprometidos con la causa, dando por resultado un trabajo que bascula de modo ejemplar entre acción, enredo, humor, suspense y afilados diálogos. Panini repite con una asequible edición en rústica con solapas a todo color.