Hoy comentario/crítica/reseña de LOBEZNO HONOR de Chris Claremont y Frank Miller. Revisando, como habrán notado, últimamente el universo mutante más popular de Marvel, he alcanzado un título notable y atípico dentro de la saga.
LOBEZNO, HONOR de Chris Claremont y Frank Miller: ***1/4
Aparte del hecho de unir las fuerzas de dos titanes del tebeo en uno de sus mejores momentos, LOBEZNO, HONOR tiene el mérito de lograr la madurez plena de un personaje no siempre tan conocido y memorable como cuando ha vivido con el rostro de Hugh Jackman en el imaginario popular gracias al cine. Mucho antes de eso, el principal valedor de los mutantes Chris Claremont ya tenía en mente definir al carácter como no se había hecho hasta entonces, proponiendo una historia independiente de las super aventuras de la Patrulla X en la que Logan (y no Lobezno) fuese el protagonista absoluto. El relato comienza en las montañas de Canadá y rápidamente se traslada a Japón, donde el conocimiento de la cultura nipona y a la vez su contraste con ella por parte del personaje resultan de una riqueza temática muy interesante. Humillado por el padre de la mujer a la que ama (la severa Mariko), se refugia en los brazos una homóloga asesina (la salvaje Yukio), siendo ambas un reflejo de la dicotomía personal de Logan/Lobezno, empujado por los principios que le rigen como hombre por un lado y por la ferocidad del cazador y asesino que es por otro.
Con un enemigo grupal sin entidad individual identificable (una fuerza aparentemente superior e inagotable) llamado "La mano", Logan se verá engañado y empujado a actuar en tierra extraña para recuperar ese honor perdido en cuyo nombre todos los personajes importantes del relato definen su conducta. El guión de Claremont es sólido, algo lineal pero tremendamente cauto en el empleo de clichés y realmente efectivo en lo relativo a los caracteres, profundizando con habilidad sobre los claroscuros del celebérrimo anti-héroe sin perder de vista su idiosincrasia ni los rasgos identificativos de una trama diferente que poco o nada -agradecidamente- tiene que ver con los habituales derroteros mutantes. Por su parte Frank Miller a los lápices (con su inseparable Lynn Varley al color) ejecuta un trabajo gráfico espléndido, moderno y clásico al tiempo, con algunas composiciones brillantes que recuerdan elementos iconográficos del arte ilustrativo nipón. Miller, a caballo en el momento de aparición de HONOR -que data de 1982- entre la narración típica del comic book americano de la época y el ramalazo autoral de un autor llamado a hacer historia en el medio, apunta dinámicas resoluciones de las escenas de acción y un juego de contrastes que anuncian tímidamente lo que vendría más tarde en su recuperación de BATMAN e incluso SIN CITY.
Editada en su colección de lujo Best of Marvel Essentials, Panini ejecuta un cuidado libro en tapa dura con los cuatro números que componen la saga HONOR, sus respectivas portadas y texto introductorio. Quizás de precio algo elevado para sus apenas 100 páginas, se trata no obstante de un título de referencia sobre el personaje, aunque la mitificación y el paso del tiempo le pesen a la hora de realizar una valoración ecuánime. Con todo, un tebeo más que recomendable.
Editada en su colección de lujo Best of Marvel Essentials, Panini ejecuta un cuidado libro en tapa dura con los cuatro números que componen la saga HONOR, sus respectivas portadas y texto introductorio. Quizás de precio algo elevado para sus apenas 100 páginas, se trata no obstante de un título de referencia sobre el personaje, aunque la mitificación y el paso del tiempo le pesen a la hora de realizar una valoración ecuánime. Con todo, un tebeo más que recomendable.
La lei hace la torta cuando dio el banderazo de salida a la mítica Marvel Heroes de Forum y tengo un recuerdo excelente de esta serie. Bucearé en mi archivo para localizarla y darla una vuelta.
ResponderEliminarHace poco aproveché para agenciármelo. Es genial. Muy buena crítica.
ResponderEliminarGracias por los comentarios, lo cierto es que se trata de una obra realmente interesante y atípica en los derroteros mutantes que el propio Claremont convirtió en referenciales, así que es lógico que destaque y se recuerde con aprecio. A mí me parece que pierde algo de fuelle en su sección media o nudo, pero su coherencia, elegancia y resolución la elevan por encima de la media.
ResponderEliminarSaludos en paralelo.