La vida de "Caballo Terco" se va complicando por momentos y el guionista es capaz de sostener el cliffhanger final del primer volumen hasta el segundo número del presente tercer tomo para arrancar de verdad la serie.
SCALPED, MADRES MUERTAS de Jason Aaron y R.M.Guéra: ****
Resulta apasionante el modo con el que Aaron construye y juega con los niveles narrativos de su historia, superponiendo flashbacks y elipsis en un endiablado y adictivo salto constante entre subtramas, personajes y localizaciones. Es obligado mencionar aquí la impresionante labor ilustrativa que Guéra acomete al respecto de la compleja puesta en escena correspondiente. El dibujante resuelve el desafío con maestría y fluidez incluso en los pasajes más arduos, haciendo gala a lo largo de este libro de un uso ejemplar de la planificación de las secuencias mudas. Pero como suele ser habitual en las series de frecuencia insostenible para con sus responsables, el dibujante titular no tiene tiempo para todo y ha de delegar en nombres de reserva para poder completar a tiempo la entrega del capítulo en ciernes. Por suerte (o argucia guionística) para con la integridad y coherencia artística de SCALPED, Aaron trufa el recorrido con pequeños -y soberbios- episodios que hacen las veces tanto de acotaciones dramáticas como de secuencias bisagra explicativas, preparativas o acumulativas para lo que ha de venir, en los que encontraremos el trabajo de estos secundarios ocasionales. En esta línea tenemos tanto el inicial segmento ilustrado por el aceptable John Paul Leon, que teje con maestría una conexión espiritual y onírica entre Dash, Gina y el legado Lakota, como el último dedicado a otro personaje de peso en la saga; Caído, esta vez a cargo del muy inferior Davide Furnò que por desgracia repetirá labores similares de aquí en adelante.
Este altibajo (notable descenso si atendemos al segundo nombre) en lo referido al aspecto visual no consigue entorpecer, no obstante, el imparable ritmo de una narración absorbente y poderosa en todo su arco argumental central "Madres muertas", que queda ejemplarmente enmarcado a nivel emocional por los mencionados relatos. De este modo SCALPED se encarama si no había quedado ya lo suficientemente claro, al podium de los mejores tebeos americanos modernos.
Este altibajo (notable descenso si atendemos al segundo nombre) en lo referido al aspecto visual no consigue entorpecer, no obstante, el imparable ritmo de una narración absorbente y poderosa en todo su arco argumental central "Madres muertas", que queda ejemplarmente enmarcado a nivel emocional por los mencionados relatos. De este modo SCALPED se encarama si no había quedado ya lo suficientemente claro, al podium de los mejores tebeos americanos modernos.
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