Cómic: Masacre Max, Chalado

David Laphman es el responsable de una de las mejores obras del género negro en viñetas; BALAS PERDIDAS y Kyle Baker es el autor de algunos de los más divertidos e irreverentes tebeos americanos modernos. Juntos son una apuesta segura.

MASACRE MAX, CHALADO de David Lapham y Kyle Baker: ***1/4

He de confesar mi desconocimiento previo sobre biografía e interacción del personaje protagonista de la obra comentada dentro del convulso Universo Marvel, pero la gracia del cómic en cuestión es que puede disfrutarse de modo autónomo aun siendo un completo ignorante de los orígenes del mismo, pues se acomete a lo largo de los seis primeros números de la serie aquí recopilados un divertido paseo por las más imposibles y absurdas aventuras de este agente antiheroico como pocos. Un supersecreto ninja que se ve impelido a desmembrar, decapitar y despedazar (y eso que es el bueno) a cualquier enemigo que esté asociado con su archienemiga sociedad secreta. Por supuesto los villanos tampoco dejan títere con cabeza y esto le sirve a Lapham para construir unos diálogos mordaces y cargados de malsana ironía que fluyen al son de una imparable y descacharrante sucesión de viñetas que Baker con su habitual maestría resuelve en función de un dominio de la fisicidad y  el slapstick gestual pasmosos, consiguiendo arrancar la simpatía por el rostro que se esconde tras la máscara del protagonista, como ya he apuntado arriba, uno nada convencional. Los secundarios también son de traca por cierto.

Un tebeo perfecto para pasar un rato la mar de entretenido y disfrutar del dibujo de uno de los mejores artistas del medio, que ve como atractivo añadido una edición de Panini en rústica con solpas a precio bastante competitivo en relación a su número de páginas a flamante color.