Este ha sido un mes variado en cuanto a cine visionado entre la pequeña y la gran pantalla. Desde la repetición incombustible de joyas de la comedia hasta el descubrimiento de talentos a contar entre lo más atrevido de los últimos años.
PELÍCULAS DESTACADAS VISTAS EN MARZO 2012 (I)
Drama
El cine de Terrence Malick alcanza con este trabajo un paroxismo expresivo y ausencia narrativa convencional que lo convierten en limítrofe con el documental existencial. Pero el fascinante imaginario y capacidad sugestiva del autor choca de pleno con un exceso de pedantería afectada y mensaje adoctrinador religioso que anulan en parte los logros de esta más que interesante cinta convirtiéndola en un producto maravillosamente fallido.
Cine español de calidad y con entidad propia que respeta los códigos de la mezcolanza tragicómica salpicada de retazos generacionales. Reflexiona sobre la culpa, la inseguridad, el amor, los miedos, esperanzas y sinsabores de la vida desde un tono cercano, urbanita y contemporáneo, haciendo del espectador un cómplice silencioso gracias a una puesta en escena sobria y eficaz con actores magníficos. Gran trabajo novel de Daniel Sánchez Arévalo.
Soy un incondicional del cine de David Lynch, al que creo una de las voces más personales, arriesgadas y extremas del cine moderno. Su capacidad para la sugerir lo subliminal e inconsciente es asombrosa incluso en sus cintas menos logradas, como -para mí- este caso. El amor de Saylor y Lula me resulta algo disperso pese a la riqueza metafórica habitual y carente de la potencia visual de otros títulos. Con todo una película más que recomendable.
SHAME: ***3/4
Cinta cortante y poderosa por su contenido y forma, donde su realizador Steve McQueen (otro) pone sobre un soberbio Michael Fassbender el peso de un trabajo arriesgado y por momentos lacerante en su gélida desnudez narrativa y emocional. Un adicto al sexo desconectado de su humanidad debe lidiar con la aparición de una hermana que trastocará su estanco sistema vital. Imponente muestra de cine con aspiraciones (y logros) existenciales.
Cinta cortante y poderosa por su contenido y forma, donde su realizador Steve McQueen (otro) pone sobre un soberbio Michael Fassbender el peso de un trabajo arriesgado y por momentos lacerante en su gélida desnudez narrativa y emocional. Un adicto al sexo desconectado de su humanidad debe lidiar con la aparición de una hermana que trastocará su estanco sistema vital. Imponente muestra de cine con aspiraciones (y logros) existenciales.
Ejemplo del alcance sensorial del cine de Lynch respecto al título previo comentado tenemos esta cinta perturbadora y dual en la que el realizador hace gala de su esteticismo de modo descarnado, pero en función de una trama menos ambiciosa y más exitosamente hilada. Personajes luminosos y puros frente a demonios corruptos y malsanos que anidan en la noche como insectos bajo el cesped verde y cálido en un hipnótico recorrido audiovisual.
de Malick creo que me quedo con Tideland,el arbol de la vida creo que para verla harian falta cosas + potentes que las ganas de verla, y por el resto me quedo con las de lynch, siento una gran devoción por corazón salvaje, y tercipelo azul, bueno..hooper y stockwell se salen
ResponderEliminarCreo que has patinado al confundir a los "Terrys", TIDELAND es de Gilliam (de los Monthy Pyton) y EL ARBOL es de Malick, el director de MALAS TIERRAS y DIAS DEL CIELO.
ResponderEliminarNo obstante, entiendo perfectamente los reparos a su cine, más todavía con una cinta tan poco narrativa y convencional como es esta. El que no falla nunca es Lynch, y aunque a mí CORAZÓN SALVAJE es la que menos me llega, me parece como mínimo buena, recomendable y llena de elementos de interés.
Gracias po el comentario. Saludos en paralelo.
mmmm,cierto i´m confused..,no se porqué tenía en mente a Gilliam...
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