Un año que arrastra las consecuencias de la pandemia, y las consecuencias de no librarnos de ella en ciertos aspectos, ha continuado minando la experiencia cinematográfica en salas al tiempo que hace crecer otros consumos culturales. En mi caso particular el de cómic, que demuestra -una vez más- ser inabarcable.
LO MEJOR DE 2021
B a n d a s S o n o r a s
La mejor partitura de 2021 ha sido “The Green Knight” de Daniel Hart. Un prodigio de inventiva melódica medieval, atonal, percusiva y lirismo. Seguida de cerca por los dos trabajos de Jonny Greenwood “Spencer” y “Power of the Dog”, así como por los dos de Alberto Iglesias “Madres Paralelas” y “O Divine Night”. “Dune” de Hans Zimmer, “Buckley´s Chance” de Christopher Gordon, “Candyman” de Robert Aiki Aubrey Lowe, “Qinhai Our National Park” de Chad Cannon y “Katla” de Hogni Egilsson las otras destacadas.
C i n e
Muy poco cine he visto en pantalla grande durante 2021. Y me faltan más de las que he consumido, pero sin duda es “Dune” de Denis Villeneuve la que lidera el año para mí. Seguida de “The Green Knight” de David Lowery, “El contador de cartas” de Paul Schrader, “Power of the Dog” de Jane Campion y “Spiderman: No Way Home” de John Watts. Me faltan “Lamb” de Valdimar Jóhannsson, “Annette” de Leos Carax, “The Last Duel” de Ridley Scott, “Benedetta” de Paul Verhoeven y seguro que más.
C ó m i c
Todo el tiempo no invertido en el resto de aficiones se ha volcado en el cómic. Tanto en novedades como, mayoritariamente, en otras lecturas. Sin haber un cómic que pueda considerar como el mejor del año (aunque si un favorito), destaco autores en cada bloque importante y varios títulos más también notables. Y lamentando su ausencia, no recopilo nada de manga porque apenas he leído un par de títulos (“Asadora” de Naoki Urasawa, “El país de Tanabata” de Itoshi Iwaaki, “Las montañas de la locura” de Gou Tanabe y poco más.
Americano
Mi cómic favorito de 2021 es “Tonta” de Jaime Hernández. Seguido de autores como Jonathan Hickman con el final de su épica “Este del Oeste” y su trabajo para el universo mutante más famoso, y Christopher Sebella por “High Crimes” y “Cold War”. Los otros guionistas en la picota son James Tynion IV con “Algo está matando niños”, “El Departamento de la Verdad” y “The nice house in the lake”, Tom King con “Rorschach” y “Strange Adventures” y Matt Fraction con el final de “Sex Criminals” y “Noviembre”. Me ha gustado la diversión frenética de “The Weather Man” de Leheup/Fox, la acción internacional y psicológica de “American Ronin” de Milligan/ACO, el dominio narrativo de “El secreto de la fuerza sobrehumana” de Alison Bechdel, la belleza melancólica de “Dos Hermanos” de Moon/ Ba, la malsana atmósfera lovecraftiana de “Estrellas Oscuras” de Nadler/Cha, el meritorio doblete de Joe Hill con el entretenido homenaje a John Carpenter de “Inmersión” (con Stuart Inmonen) y mejor aún con su frenética noche de decapitaciones en “Un cesto lleno de cabezas” (con Leomacs), el despliegue artístico sobre un guion interesante de “Semillas” de Nocenti/Aja, la nueva entrega de “Balas Perdidas” de David Lapham y la monumental novela gráfica (con ciertos altibajos, pero tremenda en el cómputo final) “Monstruos” de Barry Windsor Smith. En cuanto al poco material actual de Marvel que sigo; “Daredevil” de Zdarsky/Checheto y sobre todo “El Inmortal Hulk” de Ewing/Bennet son las dos series destacadas, reeditadas además en agradables tomitos en rústica (la estimable línea Premiere) junto a “Bill Rayos Beta” de Daniel Warren Johnson.
Europeo
El autor europeo (adoptivo) destacado de 2021 es sin duda Leo, que con “Regreso a Aldebarán”, “Amazonia” y “Centaurus” vuelve a demostrar la solidez de un maestro en la aventura y la fantasía abordadas desde el desarrollo coherente de sus caracteres. Destacan también el final hiperbólico de los hombres extraordinarios de Alan Moore y Kevin O´Neill con “La Tempestad”, la belleza inquietante de “Totem” de Laura Pérez, la deliciosa historia de amor invertida de “Carta Blanca” de Jordi Lafebre, la secuela tardía pero estupenda “Oleg” de Frederick Peeters y la calmada “Generaciones” de Flavia Biondi. Muchas ausencias por leer en esta sección: “Los grandes espacios” de Catherine Meurisse, “La vuelta al campo” de Ferri/Larcenet, “El futuro que no fue” de Daniel Torres, “El Pacto” de Paco Sordo, “Romeo Muerto” de Santiago Sequeiros y “Sangre Bárbara” de Torres/Bocardo, aún pendientes.
Reediciones
“Magasin General” de Loisel/Tripp (Norma) hace podio compartido en el apartado de nuevas ediciones exquisitas de material previamente editado, por su sensibilidad, maravillosos personajes y cuidado desarrollo dramático. Lo comparte con “Kraken” de Segura/Bernet, editado de forma impecable por DQCómics y se queda muy cerca el primer tomo de la biblioteca Fernando de Felipe “Nacido Salvaje” (ECC). Otros lanzamientos importantes han sido “Hijos del Mundo Mutante” de Richard Corben, la nueva edición de “As de Pique” de Barreiro/Jimenez, la biblioteca Breccia con “Sueños Pesados” y “Nadie”, así como la perenne “Ken Parker” de Berardi/Milazzo, todos ellos por ECC y la poderosa adaptación de “Moby Dick” de Bill Sienkewicz (Astiberri). Los dos históricos cómics que ha recuperado Diábolo en formato de lujo “Tales from the Crypt” y “Weird Tales”, así como “Zarpa de Acero” y “Spider” por Dolmen, harán las delicias de los más cafeteros (todos ellos de varios autores). El tomo anual de “Usagi Yojimbo Saga” de Stan Sakai y el de “Jeremiah” de Hermann, ambos por Planeta, así como el segundo integral de lujo de “Clase Letal” de Hickman/Craig y el tercero de “Strangers in Paradise” de Terry Moore, ambos por Norma, son otros imprescindibles. En cuanto al americano moderno, la lista podría ser interminable, pero me quedo con la nueva edición de “Invencible” de Kirkman (y también, pero menos, con “Outcast” y “Oblivion Song”, todas por ECC), la provocativa “Black Kiss” de Howard Chaykin por Dolmen y la diversión estrambótica de “Fundación Futuro” de Fraction/Allred por Panini. Y los títulos recuperados de Jack Kirby se cuentan, sin duda, entre los obligatorios del año: “Los Eternos” (Panini) y “OMAC” (ECC).
Formato reducido
Merece la pena aplaudir la tendencia editorial de apostar por el formato reducido en rústica y precio asequible, con el que contrarrestar el exceso de tapa dura, integrales y ediciones de lujo cuyos precios expulsan o repelen a muchos potenciales interesados en el cómic. De este modo e independientemente de los títulos seleccionados, merecen aplauso las iniciativas Pocket de ECC (destaco “Batman: El tribunal de los búhos”) y Marvel Young Adults de Panini (apunto “Kate Bishop: Ojo de Halcón”). También podría incluirse aquí, por su precio ajustado, la línea Premiere citada arriba con la recopilación de arcos de series nuevas de Marvel.
T e l e v i s i ó n
Si he visto poco cine, menos series todavía se cuelan en mi selección final. Por ello solo puedo destacar “G.E.O.” e “Invencible” (Amazon), “Supongamos que Nueva York es una ciudad” y “Midnight Mass” (Netflix), “Doom Patrol T3” (HBO), “WandaVision” (Disney+) y algo menos interesante pero salvable “Fundación T1” (Apple). Tengo en la lista de pendientes “Hacks”, “Station Eleven” y “Mare of Easttown” (HBO), “Nuevo sabor a cereza” y “El Juego del Calamar” (Netflix), así como “The Expanse T6” (Amazon).
Yo también hice mi lista, mucho más modesta, de los tebeos que más me han gustado este pasado año. Sólo primeras ediciones y series abiertas. Por si te apetece comparar:
ResponderEliminarhttps://cuidadoconelmundoreal.blogspot.com/
Grandísimo recopilatorio Iñaki, menuda cantidad de cómics y menuda calidad. Me apunto varios títulos (también de pelis, que ahí estoy más verde).
ResponderEliminarGracias a los dos, y disculpad la tardanza en responderos.
ResponderEliminarNemo: veo que coincidimos en bastantes títulos. Y me he anotado alguno tuyo que se me había escapado del radar. ;-)
Rubén: al final intento que todo lo que me ha gustado y al mismo tiempo le he visto calidad, acabe entrando.
Saludos en paralelo a los dos!
Debo decir que, salvo muy contadas excepciones (Pax Americana, ¡Negan Vive!), apenas compro grapas, así que títulos que no me cabe duda de que son de lo mejor del año y de los que sólo he hecho una cata online para cerciorarme de que son lo que espero de ellos, han quedado fuera de mi lista. Verbigracia, The Nice House on the Lake, Rorschach, Inmortal Hulk et al, que quedan a la espera de su recopilación en tomo.
ResponderEliminarEste año, además, empecé a releer toda mi biblioteca con la esperanza de, al menos, darle una vuelta completa antes de que Nuestro Señor me reclame ante su presencia. Lo que me lleva a Tonta, de Jaime Hernández. Una de las primeras series que he releído ha sido Locas al completo (y, por supuesto, Palomar). Como pasó hace unos años con la universalmente aclamada Chapuzas de Amor, me reafirmo en que se trata de una obra que sólo se puede apreciar en su contexto. Seguramente más esta Tonta que la anteriormente citada. Sí, es cierto que se mantienen por sí mismas, pero no es lo mismo ni mucho menos. Compré y leí Tonta cuando salió y la he vuelto a leer ahora en el contexto de la saga creada por Jaime (que, es curioso, me ha revelado múltiples paralelismos conmigo mismo, con mi familia y con mis raíces) y, tras todos los acontecimientos pasados, Tonta brilla con más fuerza en esta segunda lectura. Pero no diría yo que sea de los mejores episodios.
Lo mismo podría decir de Este del Oeste de Hickman, otro trabajo mucho más disfrutable y comprensible leído de un tirón, con un desenlace a la altura, y de Sex Criminals, otra de mis relecturas de este año, aunque esta última (con su final lacrimógeno a lo The Wicked + The Divine) al final no haya cumplido, en mi opinión, con todo lo que prometía. Fraction, un guionista que, cuando hace obra propia (vale, y alguna franquicia, véase, claro, Ojo de Halcón, aunque todos sabemos que no sería lo mismo sin David Aja), suele gustarme mucho. Y, sí, ahí está Noviembre, otra de esas obras que necesitan varias lecturas. De todos modos, tanto con Este del Oeste como con Sex Criminals me queda la sensación de que los autores les pusieron punto final porque había que acabarlas en algún momento, siendo el desarrollo más interesante que el desenlace. Que en ningún caso es pobre o frustrante, eso también.
Hablando de Aja, otra vez considero que es su trabajo en Semillas lo que hace que este tebeo se eleve sobre lo ordinario. Nocenti siempre nos deja con la sensación de que tras sus buenas ideas falta una mejor materialización, ¿verdad? Otra obra que disfruté fue Inmersión de Joe Hill, aunque la diversión casi estaba más en la búsqueda de las referencias a La Cosa de John Carpenter que en el cómic en sí. Con Hill (cuyos cuentos me encantan, las novelas no tanto) me empieza a pasar como con Neil Gaiman: un gran, grandísimo tebeo al inicio de su carrera y muchas incursiones posteriores esperando que nos den algo a la altura.
No así con Balas Perdidas. Recuerdo cerrar este último episodio publicado, ponerme en pie, respirar hondo y decir para mí mismo: “Pero qué bueno es este tipo”, algo que no sucede tan a menudo. Es una lástima que, tanto en España como en Estados Unidos, Balas Perdidas sea una serie menor no tan conocida por el público como se merecería. Honor a La Cúpula por, lento pero seguro, continuar con la publicación de la serie. Por suerte o por desgracia, todavía nos quedan unos cuantos tomos hasta alcanzar el ritmo de publicación en su país de origen.
No me acerqué a Asadora porque, tras cumbres como 20th Century Boys y Monster (mi favorita de Urasawa), Billy Bat me pareció un tebeo en el que el autor había caído en su propia trampa y se había dejado llevar por los giros disparatados que a mí me acababan por resultar ridículos (¿una banda de vaqueros fans del cómic? ¿Michael Jackson combatiendo a Walt Disney?). Así que me quedo con los buenos recuerdos de los tebeos citados, pero no me apetece arriesgarme a otro chasco.
1/2
“Final hiperbólico de (…) La Tempestad”. Exacto. Alan Moore ha decidido despedirse como hizo David Bowie, con una obra en la que hace lo que la da la gana, por oscuro que sea, por difícil que se lo ponga a sus seguidores. Y La Tempestad es un tomo correoso. ¿Disfrutable? Seguramente lo sea tras el esfuerzo de despejar el paso, como exploradores en la jungla rebanando lianas con sus sables. Menos mal que, supongo que consciente del trance al que nos ha sometido, nos deje unas hilarantes páginas justo al final.
ResponderEliminarTodo el mundo habla de Oleg de Peeters como una secuela a Píldoras Azules, seguramente porque los personajes son él mismo, su mujer y sus hijos. Para mí fue muy disfrutable, pero creo que lo fue más por el hecho de verme retratado y ver retratada mi vida y conversaciones en muchas de sus páginas. ¿Es eso extensible a otros lectores? ¿Es personal o generacional? No sé, pero en mi caso es un tebeo que me toca muy íntimamente, lo que no sé si es bueno o malo.
Cuántas satisfacciones dan las reediciones. Kraken quizá no sea un tebeo tan bueno, lastrado por el formato de las publicaciones de los 80 (historias completas en unas pocas páginas, falta de profundización en los guiones, la necesaria teta siempre al aire heredera de la época del destape…) pero qué buenos recuerdos trae de lecturas de adolescencia. Algo parecido se aplica a Hijos de Mundo Mutante, aunque, y me apena decirlo porque he adorado a Richard Corben desde que me las veía y deseaba para comprar todos los meses las revistas de Toutain, la secuela de Mundo Mutante queda muy lejos de la obra madre. El dibujante parece desganado y el guionista está aún peor de lo que solía estar. Magasin Général es otra cosa. Es como una buena película de Frank Capra. Es una historia que trata sin esfuerzo temas en boga ahora mismo, como la libertad personal y la identidad sexual, sin necesidad de que chirríe.
Por supuesto, hay que dar la bienvenida a ediciones en condiciones (y más que en condiciones), por fin, de los cómics de la EC. También celebro que Planeta, a su aire, sin saber cuándo, siga adelante con las obras de Hermann, probablemente mi autor de BD favorito desde que, siendo muy niño, vi su Comanche en las páginas interiores de los tebeos de Bruguera. Creo que esta es la primera vez que vemos en España una edición cronológica y completa de su serie Jeremiah.
De su última tanda, me gustaría destacar la sorpresa que para mí ha supuesto Clase Letal. La dejé pasar en su momento porque la premisa me parecía bastante estúpida (y ya sabemos lo que hace Rick Remender con las ideas estúpidas). Pero no sólo es el arte de Wes Craig. La historia es emocionante y excitante a partes iguales, y, una vez más, maldita sea, me siento terriblemente identificado, con las razonables salvedades, con las correrías de los personajes, pues, sí, yo también fui un adolescente (razonablemente) salvaje en los 80.
La feliz conclusión de Invencible y la continuación de Outcast, que es otro trabajo de altura de Robert Kirkman, a la espera de que concluya manteniendo el nivel, también merecen un saludo. Al igual que Black Kiss, una de las grandes de Howard Chaykin, cuya edición previa en Norma ya disfruté varias veces, pero que queda superada ampliamente por esta nueva de Dolmen, por tamaño, papel y todos los extras añadidos. Ojalá se hagan con los derechos de Cody Starbuck. OMAC es también una apreciable adición al corpus de Jack Kirby. A mi juicio, con este tomo ECC completa todo lo destacable del autor durante su estancia en DC en los 70, una época de su trabajo que a mí me encanta especialmente. Aunque mi obra favorita sea la imposible de reeditar 2001 (adaptación y serie, más su spin off, El Hombre Máquina). Y, por fin, la maravillosa reedición de Strangers in Paradise que está llevando a cabo Norma, otra obra que pongo ahí arriba con Love & Rockets de los hermanos Hernández, y que en mi cabeza están enlazadas por alguna extraña razón. Tengo la edición anterior y es muy curioso descubrir los sutiles cambios entre una y otra.
2/2
Adenda:
ResponderEliminarEn fin, hasta aquí hemos llegado. Disculpe la extensión, pero, creo que ya lo he dicho en alguna ocasión anterior, lo segundo mejor después de leer tebeos es hablar de tebeos.
Vaya! De disculparse nada. Es un placer leer tus comentarios. Yo también llevo tiempo con la idea de darle una segunda vuelta a ciertos autores o sagas completas, pero la cantidad de novedades que se acumulan y la agradecida "pila" navideña lo impiden de forma notoria. Sin embargo "Locas" (y "Palomar") es una que sin duda volverá a la mesilla de lectura, pues como bien comentas, gana con cada nueva relectura y en especial con estos capítulos tardíos como "Tonta" y más todavía con tramas de los personajes centrales como "Chapuzas de amor" (el Everest de Magie) o mi favorita de todos los tiempos "La educación de Hopey Glas" (el de Hopey).
ResponderEliminarCon "Asadora" me he animado por "ansía viva" y por meterme con un manga que se por adelantado que me va a gustar aunque falle al final. "Billy Bat" también fue una decepción para mí, pero la capacidad de entretenimiento que ofrece Urasawa está más allá de toda discusión. Rubén me ha recomendado mangas y varios de ellos espero poder empezarlos este año en cuanto cierre deberes pendientes de Vertigo ("Predicador", "100 Balas" y "Ex-Machina"), en especial "Parasyte" (con "Tanabata" ya estoy), "Fullmetal Alchemist" y -por fin!- "El lobo solitario y su cachorro".
He de reconocer que "La tempestad" se me hizo un poco bola a mitad del camino. Pero en cuanto empecé a dejar de preocuparme por encontrar las referencias el relato adquirió mayor interés por si mismo y luego, una vez acabada la lectura, volví a los huevos de pascua con internet a mano y fue mucho más divertido. Es de aplauso lo que consigue Moore con la cultura popular y sin compasión narrativa hacia el lector.
Veo que también coincidimos en nuestra pasión por el Kirby en DC durante los 70. Personalmente es lo que más gusta del rey. Entre el "Demon" y "OMAC", coronado todo ello por "El cuarto mundo", el disfrute es colosal. Aunque yo le tengo muchas ganas a sus "Investigadores de lo desconocido", que aunque un peldaño por debajo de las mencionadas, también me parecen un deleite pleno.
Me dejo más cosas en el tintero para la próxima!
Saludos en paralelo.