Entre las docenas y docenas de lanzamientos mensuales, las editoriales parecen vivir una carrera sin freno hacia el colapso económico del aficionado, que entre exceso de oferta y subidas de precios, puede llegar a perder la razón. Yo me limito a recomendar un pequeño puñado de títulos para no ahondar en el problema.
SI YO FUERA RICO: CÓMICS DE NOVIEMBRE 2019
Bug Volumen 2 (Norma)
La segunda entrega en la nueva fantasía futurista de Enki Bilal, se presenta como su inmediata continuación con un protagonista dotado de un conocimiento mundial único de datos e información que todas las organizaciones del planeta codician o quieren eliminar. Aunque a el solo le interesa la vida de su familia. El tono grisáceo y cuasi apocalíptico del primer volumen se mantiene, amplificando las sensaciones y reflexiones sobre la tecnología y la sociedad de la información actual.
Los mitos de Cthulhu (Astiberri)
Reedición de una de las grandes obras maestras pictóricas de la disciplina. Alberto Breccia es el mejor dibujante en blanco y negro de la historia del noveno arte. Así, sin discusión. Y su adaptación de las historias de terror de Lovecraft no han sido igualadas en capacidad sugestiva, generación de atmósfera o pulsión terrorífica in crescendo. El arte de Breccia es un deleite en el que el aficionado puede perderse durante horas, pero que al mismo tiempo contiene toneladas de sabiduría narrativa. Una obra maestra.
Las pequeñas distancias (Planeta)
Las obras europeas parecen seguir todavía gozando de una salud y ventaja emocional considerable en lo relativo a la exposición emocional respecto a otras latitudes menos inclinadas hacia la representación de lo cotidiano. Camille Benyamina y Vero Cazot proponen un amor "fou" en el sentido más literal de la expresión, siguiendo el camino de Jim y otros autores centrados en los personajes por encima de la acción. Una historia bonita y bien contada a la que merece la pena dar una oportunidad.
Pepe Malone (Panini)
El autor español Leopoldo Sánchez es poco recordado por el aficionado (aunque trabajó en Cimoc, Trinca, Warren o Toutain), pero pertenece a la -posiblemente- generación más destacada de la disciplina nacional. "Bogey" (un detective noir en un futuro distópico) es quizás su obra más recordada, pero ahora se recupera Pepe Malone, con dos aventuras en un mismo tomo que merece toda nuestra atención. Panini ajusta el precio y cuaja una edición, que esperemos sea la primera de otras de este autor.
Thunderbolts (Panini)
La presencia de Kurt Busiek en al apartado del guión suele significar calidad en la escritura y que sus personajes no van a ser peleles en pos de justificación de sus acciones. Cuando Busiek tomó los mandos de esta colección en Marvel, la estética y narrativa de los 90 marcaba a fuego la producción comiquera, pero el guionista se las ingenió para sacar petróleo de unos personajes de tercera, con la ayuda de Mark Bagley, culminando una saga de lo más entretenida que ahora se recupera en el gran formato que se merecía.
Umbrella Academy 3 (Norma)
"Hotel Oblivion" es el título del tercer ciclo de aventuras de escritas por Gerard Way y dibujadas por Gabriel Bá con unos torturados adolescentes con poderes como protagonistas. El trasunto de los jóvenes mutantes bajo la tutela de un mucho menos amable profesor X, se convirtió en una de las nuevas series más interesantes de 2008. El ritmo de trabajo pausado de su guionista, ha hecho que hayan tenido que pasar once años para ver concluir el argumento allí iniciado con "Suite Apocalíptica" (y seguido de "Dallas").
Reedición de una de las grandes obras maestras pictóricas de la disciplina. Alberto Breccia es el mejor dibujante en blanco y negro de la historia del noveno arte. Así, sin discusión. Y su adaptación de las historias de terror de Lovecraft no han sido igualadas en capacidad sugestiva, generación de atmósfera o pulsión terrorífica in crescendo. El arte de Breccia es un deleite en el que el aficionado puede perderse durante horas, pero que al mismo tiempo contiene toneladas de sabiduría narrativa. Una obra maestra.
Las obras europeas parecen seguir todavía gozando de una salud y ventaja emocional considerable en lo relativo a la exposición emocional respecto a otras latitudes menos inclinadas hacia la representación de lo cotidiano. Camille Benyamina y Vero Cazot proponen un amor "fou" en el sentido más literal de la expresión, siguiendo el camino de Jim y otros autores centrados en los personajes por encima de la acción. Una historia bonita y bien contada a la que merece la pena dar una oportunidad.
El autor español Leopoldo Sánchez es poco recordado por el aficionado (aunque trabajó en Cimoc, Trinca, Warren o Toutain), pero pertenece a la -posiblemente- generación más destacada de la disciplina nacional. "Bogey" (un detective noir en un futuro distópico) es quizás su obra más recordada, pero ahora se recupera Pepe Malone, con dos aventuras en un mismo tomo que merece toda nuestra atención. Panini ajusta el precio y cuaja una edición, que esperemos sea la primera de otras de este autor.
La presencia de Kurt Busiek en al apartado del guión suele significar calidad en la escritura y que sus personajes no van a ser peleles en pos de justificación de sus acciones. Cuando Busiek tomó los mandos de esta colección en Marvel, la estética y narrativa de los 90 marcaba a fuego la producción comiquera, pero el guionista se las ingenió para sacar petróleo de unos personajes de tercera, con la ayuda de Mark Bagley, culminando una saga de lo más entretenida que ahora se recupera en el gran formato que se merecía.
"Hotel Oblivion" es el título del tercer ciclo de aventuras de escritas por Gerard Way y dibujadas por Gabriel Bá con unos torturados adolescentes con poderes como protagonistas. El trasunto de los jóvenes mutantes bajo la tutela de un mucho menos amable profesor X, se convirtió en una de las nuevas series más interesantes de 2008. El ritmo de trabajo pausado de su guionista, ha hecho que hayan tenido que pasar once años para ver concluir el argumento allí iniciado con "Suite Apocalíptica" (y seguido de "Dallas").
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