Si el calor no lo impide, tenemos novedades de lo más interesantes (aparte de los números en curso de las series ya recomendadas: "Daredevil" en Marvel Saga y "20th Century Boys") en nuestra librería especializada favorita, que probablemente cuente con aire acondicionado. Si vuestro librero es agradable, ya tenéis tres motivos para salir de casa y adquirir alguna de las recomendaciones del mes.
SI YO FUERA RICO: CÓMICS DE JULIO 2019
Astiberri continúa con la edición en castellano del universo expandido de "Black Hammer" de Jeff Lemire. Si "Sherlock Frankenstein" era divertida y laberíntica, "Doctor Starr" era emotiva y elegíaca. Y ambas aportaban algunas respuestas colaterales a la trama principal. Ahora toca subir las apuestas con un viaje en el tiempo hacia el futuro y describir la distopía pertinente a este particular mundo comiquero.
El imparable ritmo de producción de Mark Millar, con vistas siempre puestas en el cheque por los derechos de la adaptación audiovisual de turno, hace que ocasionalmente le salga un título nuevo interesante. Al menos su premisa lo hace atractivo a priori. A falta de descubrir su desarrollo y saber si explora adecuadamente su potencial, esta trama de magia y conspiración ofrece suficiente como darle el beneficio de la duda.
Los hijos del átomo nunca habían lucido tan increíbles como cuando los dibujó Bill Sienkewicz. Un genio de la ilustración que con el talento del "padre" de las criaturas a los mandos del guión, Chris Claremont, pusieron nuevo rumbo a un lugar desconocido para el aficionado al cómic de super héroes. Quizás las tramas no se diferencien tanto de otras, pero nunca verás una Patrulla X como esta. Jamás.
Aunque no sea obra completa -solo se encarga del dibujo- de Jack Kirby, este tomo es un epílogo en toda regla a su "Cuarto Mundo", y por ello se torna en adquisición indispensable del mes en curso. El guión viene firmado por un artesano de confianza, Paul Kupperberg, por lo que es de esperar que la aventura y el espectáculo estén asegurados. La presencia de Kirby asegura todo lo demás en el aspecto gráfico.
La unión de Roy Thomas y George Perez es algo que un aficionado al cómic tiene que probar. Si además la premisa de la que parten estas aventuras son un videojuego viejuno que casi nadie recuerda, la cosa se vuelve casi un descubrimiento arqueológico. Pero aunque el resultado fuese decepcionante en todo lo demás, el arte de Perez es suficiente para recomendarlo a ciegas.
Cada vez estoy más convencido de que Jeff Lemire, estajanovista donde los haya, está construyendo con Black Hammer su propio Astro City. Lo que no es una mala cosa en absoluto. Las anteriores series derivadas de la principal, Doctor Star y Sherlock Frankenstein, eran un precioso homenaje al Starman de James Robinson (uno de los más maravillosos tebeos que he leído jamás, de superhéroes o no, eso poco importa), al personaje principal, al villano / antihéroe / dandy fascinante Shade y al propio guionista. Ahora bien, esta nueva entrega, aunque hila inteligentemente con el tronco madre y arroja nueva luz sobre él, empieza a tener un regusto a que, quizá, Lemire ha olfateado un filón y está estirando el chicle un poco en demasía.
ResponderEliminarEs justo lo que se me pasó por la cabeza al conocer de su rápida edición en castellano. La serie original va lenta, aunque segura. Pero este crecimiento exponencial de los límites del mundo aledaño (físico y temporal) tan raudo me hace pensar en justo lo que comentas. Que igual Lemire quiere ver hasta donde llega el mapa antes de construir la carretera. Veremos...
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