Hoy toca comentario de THE DEFENDERS, primer crossover televisivo de Netflix dedicado a unir sus cuatro series Marvel: Daredevil, Jessica Jones, Luke Cage e Iron Fist.
THE DEFENDERS de Douglas Petrie y Marco Ramirez: **1/2
Por desgracia el resultado es decepcionante. Siguiendo el nivel de calidad descendente de las series marvelitas en Netflix, THE DEFENDERS se queda más cerca de la mediocridad de LUKE CAGE o IRON FIST que de la solidez de DAREDEVIL. Ni siquiera alcanza el entretenimiento decente de JESSICA JONES. Que esta reunión de personajes sea la continuación directa de las aventuras de Danny Rand (Puño de Hierro), marca a fuego su devenir errático y poco decidido. Sin embargo, no todo es desdeñable. Su primer episodio y en general la primera mitad de la serie hasta el cruce de caminos de los cuatro protagonistas, responden bastante bien a las necesidades de este tipo de eventos. Se ve anchura de producción, Nueva York luce con diferentes colores en su fotografía según cada personaje está en escena y su barrio de adscripción aparece como telón de fondo (Harlem, Hell´s Kitchen, etc...), las idiosincrasias están ya bien definidas y los secundarios importantes comienzan a lanzar redes de unión entre ellos. Por desgracia las semillas que se van plantando hasta la -estupenda- pelea grupal del capítulo cuatro, se ven desaprovechadas a partir del siguiente episodio, que tras una excelente secuencia de diálogo en un restaurante chino, comienzan a caer hacia la desidia y las vueltas en círculo. La producción decae en casi todos sus activos desde ese momento y la acción se vuelve torpe y rutinaria, las localizaciones pasan a ser interiores mayoritariamente y los secundarios desaparecen del mapa para quedar en meras excusas argumentales sin importancia.
La cadencia inicial preparativa de los primeros capítulos podría perdonarse si el ecuador supusiera un despegue del relato. Pero por contra, dicha morosidad en la puesta en escena se torna en un severo problema de ritmo que nunca acaba de solucionarse. Se echa en falta más arrojo y fuerza visual en la planificación de todo el clímax y mayor amenaza en los villanos, unos componentes de La Mano absolutamente diluidos a los que les queda ancho el traje de malos. Ni siquiera la aportación de Sigourney Weaver puede soportar un guión deslavazado e inconexo donde las motivaciones de su grupo no quedan alineadas ni suponen una amenaza a la altura del macguffin destructivo. La música, mediocre, no ayuda a que los héroes parezcan heroicos y el montaje carece de la agilidad necesaria según avanza la trama. Si le añadimos la sucesiva pérdida de entidad de la fotografía o el escaso espectáculo pirotécnico final, THE DEFENDERS se queda en un agua de borrajas que no hace daño, pero que tampoco aporta nada.
Hay guiños a los cómics, tenemos el origen de Misty y Elodie Young demuestra que su Elektra es convincente. Pero si hay un elemento en el que poner esperanzas, sin duda es el cierre con Matt herido con las monjas, sacado de BORN AGAIN y que presupone una tercera temporada de DAREDEVIL con muchas posibilidades. Pero es solo una apuesta para con la mejor de las series marvelitas de Netflix.
No hay comentarios:
Publicar un comentario