La versatilidad autoral de Steven Soderbergh le permite adentrarse en todo tipo de géneros sin la losa de su ego o de posibles neuras personales recurrentes. De este modo aporta frescura narrativa a todo lo que hace, aunque no todo le salga igual de bien. Este caso se salda con éxito.
THE KNICK TEMPORADA 1 de Steven Soderbergh: ***3/4
El punto de partida es de por si atrevido e interesante; la medicina a principios de siglo XX en Nueva York. Las posibilidades son ilimitadas para un narrador con ambición, tanto en el ámbito de ambientación como de personajes. En ambos el resultado es notable. Primero, por el uso de una atmósfera muy acertada, basada en la fotografía desnuda, casi natural, sobre un diseño de producción magnifico. Segundo, por el magnífico libreto sobre el que trabaja las tramas y los carácteres, ambos tan sólidos como interesantes, llenos de recovecos emocionales atractivos. Y no precisamente por su ejemplaridad. El protagonista, Clive Owen, es un drogadicto narcisista sin ir mas lejos. Lo cual no le impide ser el cirujano mas brillante y visionario de la ciudad de Nueva York de principios de siglo. Le acompañan una ristra de secundarios estupenda, una banda sonora de Cliff Martinez completamente anacrónica pero valiente y acertada en el contraste, un repaso contundente a los problemas sociales más destacados del periodo, así como un uso de los hechos históricos puntual de lo mas oportuno. Una magnifica primera temporada que se cierra con un brutal punto y aparte que deja con inmediatas ganas de más hospital KNICK.
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