Hoy toca crítica/reseña/comentario de la primera temporada de la serie de televisión francesa LES REVENANTS, una sorpresa de lo más agradable (en el sentido audiovisual del término) que ha gozado merecidamente de un éxito y reconocimiento popular no solo en su país de originen, sino también en el ámbito internacional.
LES REVENANTS TEMPORADA 1 de Fabrice Gobert: ***3/4
Resulta más que agradable descubrir series europeas de la calidad audiovisual de LES REVENANTS. Aunque hay que decir que ni es la primera en exhibir méritos (BRAQUO, BRON, BORGEN, FORBRYDELSEN...) ni en sorprender con la robustez y calidad audiovisual de su propuesta, el género fantástico resulta complicado de abordar desde un prisma interesante en el viejo continente. De hecho tan solo la televisión británica y dejando DOCTOR WHO aparte, ha conseguido entregar títulos resolutivos, desafiantes y logrados en todos los aspectos de su producción dentro de este campo, como BLACK MIRROR, HUMANS o MISFITS. Hasta ahora (al menos hasta donde mis limitadas inquietudes televisivas alcanzan. La premisa de la serie es tan sencilla como inquietante: muertos de la más diversa procedencia temporal vuelven a la vida en un pueblo de montaña francés. Vidas comunes, con sus secretos, traumas, amores, dramas y alegrías como muchas otras, se ven golpeadas por un hecho desconcertante e inexplicable. Pero frente al impacto habitual americano del abracadabra, LES REVENANTS mantiene durante el grueso de los episodios un tono calmado, realista, sin sobresaltos, amasando la tensión y recreando una atmósfera enrarecida, que presenta el conflicto no evidente entre el naturalismo de su fotografía y las localizaciones abiertas, expansivas, con el misterio imposible y los sentimientos sin cicatrizar de los habitantes que reciben de vuelta a seres queridos (o no) cuyas pérdidas mejor o peor asimiladas dan un vuelco.
La serie va diseminando pistas y abriendo misterios colaterales que se adivinan directamente relacionados con el principal (la presa, la electricidad, la chica vidente, los animales suicidas, etc...), pero no hace de ellos o del cliffhanger sin resolver el motor del relato, consiguiendo con esto que el recorrido sea apasionante y atractivo por si mismo gracias tanto a la tan conseguida atmósfera como al trabajo convincente de todos los actores. Con el devenir de los capítulos finales puede deslizarse en el espectador la idea de que la explicación al gran misterio principal (en caso de haberla) no va a estar a la altura de las expectativas. Pero las expectativas en este caso se ven compensadas por un sentido del detalle en todos los elementos estéticos (la hipnótica banda sonora de Mogwai o la portentosa fotografía de Patrick Blossier) y en la excelente escritura de las subtramas personales, que hace de esta primera temporada de LES REVENANTS una recomendación plena.
La serie va diseminando pistas y abriendo misterios colaterales que se adivinan directamente relacionados con el principal (la presa, la electricidad, la chica vidente, los animales suicidas, etc...), pero no hace de ellos o del cliffhanger sin resolver el motor del relato, consiguiendo con esto que el recorrido sea apasionante y atractivo por si mismo gracias tanto a la tan conseguida atmósfera como al trabajo convincente de todos los actores. Con el devenir de los capítulos finales puede deslizarse en el espectador la idea de que la explicación al gran misterio principal (en caso de haberla) no va a estar a la altura de las expectativas. Pero las expectativas en este caso se ven compensadas por un sentido del detalle en todos los elementos estéticos (la hipnótica banda sonora de Mogwai o la portentosa fotografía de Patrick Blossier) y en la excelente escritura de las subtramas personales, que hace de esta primera temporada de LES REVENANTS una recomendación plena.
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