Hoy comentario/reseña/crítica de la primera temporada de BETTER CALL SAUL, el spin off de BREAKING BAD. El éxito arrollador de algunos productos despierta la caja registradora que toda persona metida en el mundo del espectáculo lleva dentro. A veces exprimir la gallina de los huevos de oro sale bien.
BETTER CALL SAUL TEMPORADA 1 de Vince Gilligan y Peter Gould: ***1/2
Hablemos claro; los que esperen más material de BREAKING BAD se sentirán moderadamente decepcionados. Hay guiños a la serie referencial desde el episodio piloto e incluso un par de capítulos retoman el espíritu de la misma (los centrados en el memorable personaje de Milke), pero el tono y los derroteros elegidos son otros. Se podría decir que BETTER CALL SAUL no es la hermana pequeña de BREAKING BAD sino su prima lejana. Sin embargo, todos aquellos que disfrutamos la nueva forma de hacer televisión en su edad de oro vamos a encontrar un producto de calidad, bien tramado, con un guión inteligente, personajes estupendos y bien desarrollados, así como una evolución dramática de la trama realmente conseguida. Los creadores y guionistas titulares del show que muestra las peripecias legales y pesudolegales de -aun no- Saul Goodman y aledaños han logrado despertar el interés del aficionado así como no traicionar el espíritu de BREAKING BAD, aproximándose al mismo desde un prisma similar, pero con suficiente entidad propia como para asegurar la segunda temporada.
Hay mucha comedia, buenas dosis de drama, algo de misterio y un derroche actoral por parte del protagonista Bob Odenkirk, así como de los dos nombres más destacados que lo secundan; Jonathan Banks (que retoma su Mike con la misma contundencia y carisma con los que casi se adueña de BREAKING BAD) y Michael McKean. El que escribe ya está enganchado y la serie promete seguir ganando enteros. Lo veremos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario