Hoy reseña/crítica/comentario de la primera temporada de FARGO. Es curioso como premisas fílmicas pueden dar para series igual de elaboradas y satisfactorias que los moldes originales de los que parten. Si no superiores.
FARGO TEMPORADA 1 de Noah Hawley: ****
No solo se trata de una calidad narrativa audiovisual tan elevada como indiscutible, sino del propio concepto televisivo de descompresión de los tempos adecuados para cada situación o subtrama, que en el medio catódico se pueden usar al antojo de los responsables como medio para enriquecer sobremanera tanto el relato como a los personajes. El caso de FARGO es paradigmático de esta riqueza progresiva y exponencial de los elementos que la definen, empezando por la escritura del guión, elaborada y detallista, centrándose en los elementos más malsanos y al tiempo humanos de la trama expuesta, que se enreda (al igual que en la cinta original de los Cohen) de modo complejo pero verosímil. Segundo y no menos importante en el caso que nos ocupa, los protagonistas. El elenco actoral con Martin Freeman y Billy Bob Thorton a la cabeza trabaja a un nivel cualitativo apabullante. Tanto el primero, de una naturalidad pasmosa y capaz de pasar de apocado mindundi a retorcido triunfador, como especialmente el segundo (merecido ganador del Globo de Oro) por su frío y magnético asesino, tan cínico como manipulador. Pero aunque son las estrellas de la función, la recién llegada Allison Tolman no se queda atrás, componiendo un personaje menos agradecido con una brillantez desarmante y tan meritoria como la de sus compañeros. Si le añadimos secundarios de peso pesado como Keith Carradine, Oliver Platt o Bob Odenkirk, el conjunto se engrandece más todavía.
La fotografía, montaje y música (de un acertado Jeff Russo que evoca en orquestación el tema central fílmico de Carter Burwell, pero que se desvía por completo durante el grueso de la composición hasta su guiño final), así como el resto de aspectos técnicos consiguen el sobresaliente. La dirección es pausada pero con nervio y brío si es necesario, homogénea pese a sus varios realizadores y los cliffhangers resultan adecuados cuando son necesarios, pero no fuerzan la narración. En suma, una de las mejores series del pasado año 2014. No se la pierdan.
La fotografía, montaje y música (de un acertado Jeff Russo que evoca en orquestación el tema central fílmico de Carter Burwell, pero que se desvía por completo durante el grueso de la composición hasta su guiño final), así como el resto de aspectos técnicos consiguen el sobresaliente. La dirección es pausada pero con nervio y brío si es necesario, homogénea pese a sus varios realizadores y los cliffhangers resultan adecuados cuando son necesarios, pero no fuerzan la narración. En suma, una de las mejores series del pasado año 2014. No se la pierdan.
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