Hoy reseña/crítica/comentario de la quinta y última temporada de BREAKING BAD. La cadena AMC separó esta última ronda en dos segmentos anuales de ocho capítulos, pero pese a aprovechar esta decisión para mantener la audiencia enganchada un año más, la coherencia de su narrativa empuja a comentarla como un todo unitario.
BREAKING BAD TEMPORADA 5 de Vince Gilligan: ****1/4
Pudiera apreciarse cierto deslizamiento en la trama -justo tras el reinicio de ese hiato temporal comentado- hacia cierta laxitud en cuanto al realismo más estricto y la verosimilitud de ciertos acontecimientos, que si bien siempre han tenido un aceptable margen de error por parte del seguidor benévolo de la serie, en la mencionada continuación comienzan a dispararse hacia una suspensión de descreimiento algo arriesgada. Aunque en realidad, tras cuatro sólidas e intensas temporadas in crescendo, ver a Walter White convertido en Heisenberg por méritos propios consigue que hasta el más puntilloso de nosotros reconozca que (tal y como rezaba uno de los sloganes de promoción de esta terna final de capítulos) "Todos aclaman al rey". El rey de las mentiras, la manipulación, el engaño, el ingenio, la inteligencia, la ambición y la rebelión contra un destino cantado. Quizás por esto último más que por otra cosa que una vez alcanzado el cenit de la saga en el episodio 14 "Ozymandias" (dirigido de modo nada casual por el talentoso Rian Johnson), sus dos restantes segmentos resulten no estar a la altura de tamaño pico emocional. Nada de esto es casual, la partida ya estaba ganada de antemano y lo que queda es un cierre que no chirríe. Y no lo hace, pero tampoco sorprende ni pone toda la carne en el asador que pasadas ideas realmente memorables convirtieron a BREAKING BAD en "la serie" del momento. Ahora ya no está y poco importa que su conclusión diluya ligeramente la potencia del conjunto, al menos a juicio del que escribe, pues sigue siendo y será pese a todo un título de referencia en la televisión moderna.
Y si hay un factor directo al que se puede achacar su éxito de modo más inmediato, este sin duda es su elenco actoral, con un Bryan Cranston que una vez más echa el resto en su recta final como Walter White/Heisenberg, rozando el olimpo de la interpretación en la conversación telefónica con Anna Gunn al final del mencionado "Ozymandias". Aaron Paul, enorme, se ratifica como uno de los jóvenes talentos americanos con más proyección de futuro, pero toda la ristra de secundarios de peso de BREAKING BAD como Anna Gunn, Dean Norris o Bob Odenkirk no se quedan atrás, en especial dos de los más habitualmente olvidados, que bordan sus complicados roles y brillan como nunca en esta ronda; Betsy Brand como Marie y R.J. Mitte como Walter Jr/Flynn. Al final gran parte de la habilidad de Vince Gilligan y su grupo de realizadores y guionistas ha resultado ser el aprovechamiento de unos actores soberbios que han bordado sus personajes de modo complejo, emotivo, ejemplar.
BREAKING BAD se despidió en la cresta de la ola de su audiencia, con las mejores críticas de su recorrido y la aclamación popular de su carácter y actor protagonista. Yo hubiese preferido un final menos complaciente, pero sin duda se merece todos los aplausos y reconocimiento que le brindemos. Una de las grandes.
Y si hay un factor directo al que se puede achacar su éxito de modo más inmediato, este sin duda es su elenco actoral, con un Bryan Cranston que una vez más echa el resto en su recta final como Walter White/Heisenberg, rozando el olimpo de la interpretación en la conversación telefónica con Anna Gunn al final del mencionado "Ozymandias". Aaron Paul, enorme, se ratifica como uno de los jóvenes talentos americanos con más proyección de futuro, pero toda la ristra de secundarios de peso de BREAKING BAD como Anna Gunn, Dean Norris o Bob Odenkirk no se quedan atrás, en especial dos de los más habitualmente olvidados, que bordan sus complicados roles y brillan como nunca en esta ronda; Betsy Brand como Marie y R.J. Mitte como Walter Jr/Flynn. Al final gran parte de la habilidad de Vince Gilligan y su grupo de realizadores y guionistas ha resultado ser el aprovechamiento de unos actores soberbios que han bordado sus personajes de modo complejo, emotivo, ejemplar.
BREAKING BAD se despidió en la cresta de la ola de su audiencia, con las mejores críticas de su recorrido y la aclamación popular de su carácter y actor protagonista. Yo hubiese preferido un final menos complaciente, pero sin duda se merece todos los aplausos y reconocimiento que le brindemos. Una de las grandes.
Se ha convertido en mi serie favorita de todos los tiempos, pero coincido contigo en que podría haber tenido un final redondo en "Ozymandias", sin necesidad de prorrogar dos capítulos más la serie y a pesar de la alta calidad de ambas entregas finales.
ResponderEliminarPara mí es evidente, y así lo ha confirmado su creador Vince Gilligan, que el capítulo final era una concesión creada casi ex-profeso para el espectador/seguidor de la serie, pero el auténtico pico emocional y dramático de la serie acontece en el citado episodio.
ResponderEliminarDe haberla cerrado ahí, quizás con un epílogo musical tan caro al serial paseando por las vidas destrozadas de los personajes satélite en la vida de Walt y este apagando sus días en una playa tropical sobre una tumbona de billetes, la cosa habría resultado más redonda a mi juicio, pero no fue el caso y tampoco es cuestión de reprochárselo demasiado.
BREAKING BAD ya ha ocupado su lugar de preferencia en el Top Ten de las series de Tv. y se lo merece, pues "todos aclamamos al rey".
Saludos en paralelo.