domingo, 3 de julio de 2011

Cómic: Vida y Muerte del Capitán Marvel

Hoy comentario/crítica/reseña de VIDA Y MUERTE DEL CAPITÁN MARVEL. La editorial Panini lleva tiempo recuperando grandes clásicos marvelitas. Si bien ya he reconocido con anterioridad mi gran desconocimiento en este campo, también he confesado mi pasión absoluta por el autor responsable de la obra aquí comentada.

VIDA Y MUERTE DEL CAPITÁN MARVEL 
de Jim Starlin y Mike Friedrich: ***3/4

Vivir y morir en el cómic, en especial lo segundo dentro del universo Marvel en particular es a día de hoy una hazaña denostada y más estrategia de marketing que otra cosa. La figura del superhéroe y sus señas de identidad más identificables han ido alterándose y buscando nuevas formas de exploración en manos de nombres inquietos y arriesgados como Alan Moore y su recientemente comentada SUPREME, que buscaba profundizar en la dimensión icónica del mito o en el caso de Jim Starlin y su CAPITÁN MARVEL, la dimensión cósmica, humana y mortal del mismo. Un punto de vista que lejos de ser novedoso en concepto, si que lo fue en su forma de abordar la cualidad dramática del hecho de la muerte de un personaje a priori superpoderoso. Más todavía teniendo en cuenta el modo escogido por el artista para finalizar la existencia del personaje, acercándolo a su recién perdido padre por el cáncer (y sugiriendo un sinfín de segundas lecturas en cuanto a paralelismos y conexiones emocionales), transformando de este modo un ya de por sí importante capítulo final en todo un acto de exorcismo personal y purga existencial. Así pues Starlin hizo vivir sus mejores aventuras al Capitán Marvel y también se encargó de darle la mejor muerte posible.

En sus manos y durante la VIDA DEL CAPITÁN MARVEL (***1/4) incluida - toda la guionizada y/o dibujada por el creador de DREADSTAR - en este nuevo y flamante tomo de Panini, las tramas arrojadizas e irreflexivas del superhéroe pronto encuentran su camino hacia las debilidades y obsesiones cósmicas heredadas de Kirby, introduciendo dentro de la saga del guerrero Kree a su personaje estrella, Thanos el titán loco - crucial en el devenir de la serie -, así como a los hermanos Sangre o el desarrollo de conceptos como la metamorfosis del protagonista hacia un estado superior de "conciencia cósmica". También habrá episodios previos en los que reflexionar sobre la muerte (el dramático final de un enemigo de Marvel provocará un significativo cambio moral en su forma de entender la lucha y el combate) normalmente anónima de los contrincantes del personaje central. Hecho ya de por sí atrevido, pues en las sagas serializadas eliminar de modo permanente un caracter supone quedarse sin la posibilidad de volver a usarlo más adelante en nuevas aventuras. Progresiva y sutilmente Starlin enriquecerá la serie apelando a una dimensión aventurera colosal donde el protagonismo coral se alternará con la digresión de elementos típicos de la figura super-heroica como el uso del alter ego (alojado en la zona negativa), que acabará casi por desaparecer frente a las posibilidades que el artista encuentra en la interacción conjunta y los contrastes de personalidad entre Marvel y Rick Jones funcionando al unísono en el mismo plano.

Se conseguirá de este modo revitalizar una saga clónica y harto extinta, reconvirtiéndola en un nuevo tipo de aventura de caracter multidisciplinar sin por ello olvidar los habituales parámetros del género (cliffhanger de infarto, sorpresas en el devenir de los episodios, apariciones estelares, etc...) hasta alcanzar con ella el ambicioso objetivo de implicar a casi todo el universo Marvel en las aventuras del Capitán, lo cual serviría a la postre para hacer más sentida y dramática su desaparición. De este modo llegado el momento de eliminar al personaje de la Casa de las Ideas, no podía ser otro que el autor de sus mejores momentos el responsable de escribir su último capítulo. LA MUERTE DEL CAPITÁN MARVEL (****1/4) supone la quintaesencia de la emoción en el tebeo de superhéroes, no solo por la evidente fuerza trágica de la situación, sino por lograr en su último tercio uno de los finales más épicos y gloriosos jamás concedidos a un personaje superheroico. Tras una recopilación autobiográfica de logros y errores, el Capitán acaba postrado en una cama, débil, moribundo, avejentado, recibiendo en su lecho a toda la ristra de amigos y enemigos que por su vida se han cruzado, realizando un recorrido vital emotivo y por momentos algo lacrimógeno, donde veremos la negación, el dolor, el miedo y la aceptación en los rostros de los mismos a lo largo de una concatenación de escenas poderosamente humanas y naturales.

Con una puesta en escena directa, doliente y sincera asistiremos a una de las despedidas más nobles y realistas ilustrada en viñetas. Pero Starlin se guarda su mejor as en la manga para la recta final. Comatoso y ya en un limbo entre mundos, el protagonista vivirá su más grandiosa aventura frente a su sempiterno archienemigo Thanos con la Muerte como espectadora de lujo. Dificil resulta describir con palabras la sensación de épica incontenible que son capaces de destilar las últimas páginas de esta obra, convirtiendo a un héroe a punto de caer en leyenda gracias al hecho de haberse enfrentado como hombre a la muerte, aceptándola como parte ineludible de la vida. LA MUERTE DEL CAPITÁN MARVEL es sin duda uno de los tebeos de tipos en pijama más emocionantes que un servidor haya leído nunca.

Pero como compilación de historietas integradas dentro de un gran batiburrillo de series y cross-overs continuos, este tomo denota la falta de homogeneidad que a la larga cualquier serie de este tipo sufre pese al esfuerzo por mantener su propia continuidad. El dibujo será el primero en dejar entrever la primeriza mano de Starlin a los lápices en algunos capítulos, así como la infantil resolución de diversas situaciones en otros, o la alternancia de dibujante y guionista que subrayan la ocasionalmente débil puesta en escena secuencial de diferentes momentos. Si añadimos a esto la apabullante madurez creativa del autor en el episodio conclusivo, la sensación de falta de consistencia en el conjunto hacen bascular el tomo hacia cierta irregularidad (por esto la diferencia de notas entre VIDA DEL CAPITÁN MARVEL - que oscilaría entre la nota máxima de sus mejores capítulos con ***1/4 - con LA MUERTE DEL CAPITÁN MARVEL y su merecido ****1/4), resuelta eso sí con una consistente asimilación de peso específico en el desarrollo de las historias, progresivamente más sólidas y coherentes, lo cual denota el adueñamiento de Jim Starlin de todos los parámetros de la saga hasta convertirla en una auténtica primera espada.

Pequeños detalles aparte, el formidable volumen editado por Panini viene a resultar imprescindible, no tanto - para el no aficionado marvelita - por lo que supone como punto de inflexión dentro del tebeo superheroico y de la propia compañía (amén de lo que debiera ser matar un personaje con dignidad y no meterlo en la despensa temporalmente para resucitarlo a la vuelta de la esquina), sino por el hecho de permitirle a un creador ejemplar el modelar y transfigurar los elementos prototípicos de un género hasta redefirnirlos y hacerlos parecer nuevos, más cercanos y emocionantes. Una obra soberbia que no debería faltar en la colección de ningún aficionado al cómic.

2 comentarios:

  1. IMPRESIONANTE ODISEA COSMICA POR EL SIEMPRE PROLIFICO Y EXPERTO EN SAGAS COSMICAS JIM STARLIN. TODA UNA OBRA MAESTRA INDISPENSABLE EN CUALQUIER ESTANTERIA Y POR SUPUESTO IMPRESCINDIBLE LECTURA TANTO PARA EXPERTOS EN LA MATERIA COMO PARA LOS NEOFITO

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  2. Desde luego, un cómic imprescindible para entender el carácter cósmico de Marvel post-Kirby, además de una de las obras claves de STARLIN, uno de los mejores autores americanos en activo.

    Saludos - por fin! - en paralelo.

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