El, en muchos aspectos, nefasto año 2013 toca a su fin. Es momento, apurando el tiempo de descuento y revisando resúmenes y listas varias, de invocar buenos deseos a la vez que se recopilan hechos destacados, noticias importantes y similares. Y por supuesto el propósito de enmienda.
AÑO 2014, EL FUTURO: POR LA LIBERTAD
Leyendo el esperanzador comunicado final del Instituto Juan de Mariana, siente uno que todo es posible incluso con informes en minoría sobre la concienciación social, el respeto a la vida en común o la mera bondad del ser humano actual, bajo mínimos históricos en lo que respecta a los políticos y gobernantes de nuestro país. Una España fracturada y lastimosa, fracasada y lastimera, con la que se les llena la boca a los abusones del poder, pero que mantiene a flote en silencio y resignación un puñado de personas no precisamente populares, mientras muchas otras a su alrededor contemplan el paso de la marea negra a cubierto de responsabilidad alguna aun disfrutando con creces desde su atalaya de lujo las prebendas y privilegios que los trabajadores de España (en su mayor parte ninguneados, explotados o irrisoriamente considerados) les otorgan con su acción u omisión. Espectadores que no pagan entrada, cobran derecho de pernada y hacen y deshacen a su antojo la ley, regurgitando y retorciendo el concepto de justicia (divina en el caso de Gallardón) ante un impasible y atónito graderío que solo pone el grito en el cielo por el penalti de turno.
Decíamos ayer que la Crisis era moral, social e institucional, y asolaba hasta el último rincón de las estructuras ideadas, diseñadas y ejecutadas con el bienestar del ciudadano en mente. Hemos descubierto que eso solo era un efecto secundario del plan quinquenal de un puñado de taimadas sanguijuelas y su ristra interminable de secuaces, pésima y falsamente conocidos como los "héroes de la transición", que no hicieron sino plantar la semilla del árbol podrido que somos ahora. Y ya se sabe que de aquellos polvos estos lodos. El problema es seguir adelante, algo que nadie parece estar dispuesto a hacer. El inmovilismo y la rigidez son la única carta "políticamente correcta", lo cual resulta perfecto para que el lampedusianismo continúe y ejemplifica que el mejor truco del diablo siempre ha sido convencer al mundo de que no existe. O de que el diablo son esos perroflautas ácratas y anárquicos del 15-M o cualquier otra voz que no se alimente de nutridas aportaciones anuales sacadas de los impuestos, viviendo del cuento de la política desde esa mítica e intocable "transición" con ese pasaporte a la gran vida para todos los afiliados con carnet de partido conocido como Constitución.
Y si no quieren creer nada de lo que digo lean el primer artículo del documento bajo el que vivimos todos y reflexionen un poco:
"España se constituye en un Estado social y democrático de Derecho, que propugna como valores superiores de su ordenamiento jurídico la libertad, la justicia, la igualdad y el pluralismo político."
Ya les ayudo yo un poco:
- "Libertad" (recuerdan la ley mordaza, la ley del aborto, las excarcelaciones de terroristas, asesinos y la doctrina Parot?)
- "Justicia" (recuerdan el Prestige, los infinitos casos de corrupción, imputados e indultos en las alcaldías de uno y otro sino?)
- "Igualdad" (recuerdan a Urdangarín, la infanta Cristina, a Blesa, la nefasta ley Wert -de la que se rieron en Cataluña nada más promulgarse-, al Sareb -el banco malo que ha repartido los restos del botín del desfalco de las cajas de ahorros entre amigos y capitostes y tienen sueldos estratosféricos a costa de todos durante años-, a los equipos de fútbol con deudas ignominiosas?)
- "Pluralismo político". Esto no podemos decir que no lo sigan a rajatabla. Podemos elegir entre Guatemala (susto) y Guatepeor (muerte) cada cuatro años.
Y queridos amigos, lectores o despistados viajantes de la red, "todo esto" solo es la primera de las 169 bromas (más 15 ladrillazos adicionales en forma de pleitesía e invitación a la sublevación y fragmentación nacional progresiva con subvención constante para con los elementos más radicales del País Vasco y Cataluña) que componen esa farsa en forma de chiste en la que se orinan y de la que se descojonan nuestros queridos políticos con periodicidad cuatrianual, los mismos (o sus descendientes, que como dijo Perez Reverte no son sino el síntoma de una enfermedad alentada por nuestra indolencia durante años) que la redactaron en su momento pensando en una carta blanca de supervivencia oportunista a todo tren sin fecha de caducidad y a costa de la extracción de rentas de todos los trabajadores, acometiendo impunemente y de propina las mayores fechorías de la democracia europea en toda su historia.
A cambio de la pesadumbre y negrura en forma de bilis que acaban de soportar, les entrego en forma de imágenes de acompañamiento los pensamientos de mentes infinitamente más lúcidas, elevadas y capaces que la mía que resumen mucho mejor lo que significa la libertad y cuya coincidencia pese a su separación en el tiempo nos asegura que este concepto es algo innato en el hombre, lo cual me hace albergar unos mínimos de esperanza en el cambio. Yo amo Madrid y por lo tanto una parte de España -también adoro muchos otros lugares de este maravilloso país, que duda cabe- y solo ansío para el mismo auténtica libertad.
Decíamos ayer que la Crisis era moral, social e institucional, y asolaba hasta el último rincón de las estructuras ideadas, diseñadas y ejecutadas con el bienestar del ciudadano en mente. Hemos descubierto que eso solo era un efecto secundario del plan quinquenal de un puñado de taimadas sanguijuelas y su ristra interminable de secuaces, pésima y falsamente conocidos como los "héroes de la transición", que no hicieron sino plantar la semilla del árbol podrido que somos ahora. Y ya se sabe que de aquellos polvos estos lodos. El problema es seguir adelante, algo que nadie parece estar dispuesto a hacer. El inmovilismo y la rigidez son la única carta "políticamente correcta", lo cual resulta perfecto para que el lampedusianismo continúe y ejemplifica que el mejor truco del diablo siempre ha sido convencer al mundo de que no existe. O de que el diablo son esos perroflautas ácratas y anárquicos del 15-M o cualquier otra voz que no se alimente de nutridas aportaciones anuales sacadas de los impuestos, viviendo del cuento de la política desde esa mítica e intocable "transición" con ese pasaporte a la gran vida para todos los afiliados con carnet de partido conocido como Constitución.
Y si no quieren creer nada de lo que digo lean el primer artículo del documento bajo el que vivimos todos y reflexionen un poco:
"España se constituye en un Estado social y democrático de Derecho, que propugna como valores superiores de su ordenamiento jurídico la libertad, la justicia, la igualdad y el pluralismo político."
Ya les ayudo yo un poco:
- "Libertad" (recuerdan la ley mordaza, la ley del aborto, las excarcelaciones de terroristas, asesinos y la doctrina Parot?)
- "Justicia" (recuerdan el Prestige, los infinitos casos de corrupción, imputados e indultos en las alcaldías de uno y otro sino?)
- "Igualdad" (recuerdan a Urdangarín, la infanta Cristina, a Blesa, la nefasta ley Wert -de la que se rieron en Cataluña nada más promulgarse-, al Sareb -el banco malo que ha repartido los restos del botín del desfalco de las cajas de ahorros entre amigos y capitostes y tienen sueldos estratosféricos a costa de todos durante años-, a los equipos de fútbol con deudas ignominiosas?)
- "Pluralismo político". Esto no podemos decir que no lo sigan a rajatabla. Podemos elegir entre Guatemala (susto) y Guatepeor (muerte) cada cuatro años.
Y queridos amigos, lectores o despistados viajantes de la red, "todo esto" solo es la primera de las 169 bromas (más 15 ladrillazos adicionales en forma de pleitesía e invitación a la sublevación y fragmentación nacional progresiva con subvención constante para con los elementos más radicales del País Vasco y Cataluña) que componen esa farsa en forma de chiste en la que se orinan y de la que se descojonan nuestros queridos políticos con periodicidad cuatrianual, los mismos (o sus descendientes, que como dijo Perez Reverte no son sino el síntoma de una enfermedad alentada por nuestra indolencia durante años) que la redactaron en su momento pensando en una carta blanca de supervivencia oportunista a todo tren sin fecha de caducidad y a costa de la extracción de rentas de todos los trabajadores, acometiendo impunemente y de propina las mayores fechorías de la democracia europea en toda su historia.
A cambio de la pesadumbre y negrura en forma de bilis que acaban de soportar, les entrego en forma de imágenes de acompañamiento los pensamientos de mentes infinitamente más lúcidas, elevadas y capaces que la mía que resumen mucho mejor lo que significa la libertad y cuya coincidencia pese a su separación en el tiempo nos asegura que este concepto es algo innato en el hombre, lo cual me hace albergar unos mínimos de esperanza en el cambio. Yo amo Madrid y por lo tanto una parte de España -también adoro muchos otros lugares de este maravilloso país, que duda cabe- y solo ansío para el mismo auténtica libertad.