Último mes del año con revisión de algunos títulos más volcados en la evasión (a mundos fantásticos y comiqueros tan de mi gusto) y el espectáculo que en la reflexión o la opinión, aspecto que prometo corregir para el año entrante con la recuperación de grandes clásicos y lagunas artísticas inaplazables.
PELÍCULAS DESTACADAS VISTAS EN DICIEMBRE 2013
Cómic/Sci-Fi
Producto prefabricado a mayor gloria de la familia Smith, tan solo un par de apuntes intertextuales sobre las relaciones paterno-filiales así como el miedo -y su superación- como componente cardinal de la naturaleza humana aportan algo de peso específico y tintes autorales a la Shyamalan a esta inocua y fallida survival movie. Un par de escenas bien resueltas y su corta duración vienen a ser los elementos salvables. En el debe, el exceso de CGI, lo exiguo del relato y otros tantos elementos que la convierten en olvidable al instante de acabarla.
El fantástico debut de Neill Blomkamp con DISTRITO 9 intenta repetir aquí sin éxito las formas y algo del fondo de aquella con la -estupenda por otro lado- visualización de un futuro inminente distópico, plausible y desolador donde los ricos viven en órbita con todo tipo de lujos, mientras los pobres abarrotan una tierra contaminada y expoliada. Un prometedor comienzo que enseguida deviene en una sucesión de pirotécnicas escenas de acción con deslizamiento hacia el sin sentido. De nuevo Sharlto Copley destaca en una función que daba para mucho más.
La popular Patrulla X tuvo la suerte de contar con un respetuoso y arrojadizo fan como Brian Singer para plasmar con realismo y convicción la primera aparición de los famosos mutantes en la gran pantalla. Al espectáculo inherente de un film con super-tipos se le suma el aspecto dramático individual y colectivo de unos personajes acosados por sus diferencias frente a una sociedad asustadiza. El acertado casting para los roles decanos de Xavier (Patrick Stewart) y Magneto (Ian McKellen), así como el carisma de Hugh Jackman como Lobezno hacen el resto.
Mejorando y aumentando el alcance y reflexión de su primera parte con una dirección más enérgica y brillante, Brian Singer se supera con una secuela que puede batirse en duelo por ser la mejor cinta comiquera de super grupo realizada hasta la fecha (el estruendo de LOS VENGADORES no supone reto alguno para la imaginativa y emocionalmente poderosa puesta en escena de Singer). Toma el relato DIOS AMA, EL HOMBRE MATA de Claremont como punto de partida y lo expande hasta darle vida y coherencia propia con virtuosismo y personalidad.
El cambio forzoso de director por el artificial y cumplidor Brett Ratner (las fechas de Singer con SUPERMAN RETURNS obligaron a ello) supone una considerable merma en la calidad ascendente que la saga mutante estaba adquiriendo en su recorrido. No obstante el realizador inclina la balanza hacia el espectáculo apabullante con su habitual solvencia, recortando en duración y densidad dramática, pero sin olvidar la presencia de un elenco actoral convencido cuya presencia sirve para cerrar esta trilogía inicial con fuerza y suficiente calidad media.
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