Cómic: Y el Último Hombre Volumen 5

Hoy comentario/crítica/reseña de Y EL ÚLTIMO HOMBRE VOLUMEN 5. Ahora ya de corrido, continúo con el repaso ininterrumpido de la saga distópica de Vaughan empleando la edición de Planeta previamente disponible.

Y EL ÚLTIMO HOMBRE VOLUMEN 5: EL ANILLO DE LA VERDAD

de Brian K. Vaughan, Pia Guerra y Jose Marzan Jr: ***1/2

Alcanzado el ecuador del viaje en este tomo, al menos en términos cuantitativos globales del serial puesto que se incluyen aquí desde el 24 hasta el capítulo 31 de la numeración original (recordemos las 60 entregas totales), Vaughan plantea diversos desafíos tanto para los protagonistas del relato como para el lector, conduciéndonos hasta un clímax que resultará no ser tal en términos absolutos. El inicial será la primera infidelidad de Yorick tras casi dos años de exclusividad masculina sobre la faz de la tierra y fidelidad a su novia sita en Australia durante todo ese tiempo. El personaje femenino escogido para ello será otra Beth, es decir una mujer con el mismo nombre que su prometida e interesantes implicaciones futuras en el devenir de la saga. El segundo y más relevante si cabe es el descubrimiento de la causa de la supervivencia de Yorick a la plaga, hecho que desencadenará la continuación forzosa del viaje que parecía haberse estancado en el laboratorio de la Doctora Mann en San Francisco, gracias a la aparición en escena de Toyota, una ninja que vimos de modo solapado en números anteriores pero que ahora cobra un peligroso protagonismo.

Entre ambos picos dramáticos asistiremos a un magnífico paréntesis con la historia vital de Hero, hermana del protagonista, hasta su choque con 355 y el Setakuet Ring en un momento más que delicado que hará trizas una de las teorías de la conspiración sobre la plaga. Con una considerable capacidad de anticipación, suspensión de descreimiento y juego de intensidades narrativas, Vaughan demuestra en este quinto volumen dominar con soltura la gradación de intensidad en los capítulos, desde los volcados en la acción a los más dialogados sin perder el ritmo o la coherencia interna de la trama global. Una constante que Pia Guerra se encarga de mantener con su construcción dinámica y propulsiva. Un tebeo que lejos de perder intensidad o interés en su desarrollo, lo mantiene y amplifica con indudable destreza.