viernes, 16 de agosto de 2013

Madrid: Plaza del Alamillo

Uno de los millones de motivos por los que adoro Madrid es por la infinitud de lugares maravillosos que encierra y que sin embargo están al alcance de cualquier caminante despreocupado que le apetezca deambular y perderse un poco por sus calles.

PLAZA DEL ALAMILLO (LA LATINA)


Este rincón del Madrid medieval más cuidado y mejor conservado apenas podría tildarse de plaza en la acepción más conservadora del término, pero posee todo el encanto de los mejores lugares de la ciudad. Su origen precede con mucho al genio de Carlos III (artífice máximo del diseño básico y núcleo clásico de la ciudad) y se lo debemos a los musulmanes del siglo VIII, que la edificaron como centro neurálgico de su gobierno -Ayuntamiento y Tribunal de Justicia moriscos fueron dependencias allí- tras el cual y gracias al buen juicio de unos o descuido de otros apenas sufrió modificación tras la reconquista, manteniéndose tan coqueta y deliciosa hasta nuestros días como solo las joyas pueden resistir el paso de los siglos.


Hace poco visité una buhardilla en esta plaza desde cuyos ventanales se podía disfrutar de una de las vistas más hermosas del universo conocido, con el escalonado de los tejados sucediéndose con la imposible armonía de un caos ordenado en el que épocas, colores y alturas se suceden encadenados por la magia inconsciente de la mano del hombre desde la Basílica de San Miguel hasta el puente de Bailén, surcados por la Calle Segovia y apreciándose lejanamente al oeste la Casa de Campo. En un acto desesperado de búsqueda de sinestesia, les ubico directamente a la librería en la que trabaja el protagonista de TODAS LAS CANCIONES HABLAN DE MÍ, los andares de Taniguchi en EL CAMINANTE para sugerir la paz calmada que genera su visita o el acompañamiento musical opcional en forma de banda sonora de Alexandre Desplat y su exquisita BENJAMIN BUTTON, el piano de Satie del que el anterior es ampliamente deudor en su famosa GYMNOPÉDIE o tirando de patria moderna, la canción que mejor define el amor por Madrid de la mano de MALDITA NEREA.

Estas pequeñas imágenes no le hacen justicia ni lejanamente a lo preciosa que es al natural en cualquiera de las cuatro estaciones que la bañan anualmente. No tienen más que acercarse y comprobarlo. Además, en el rincón que tapan los árboles de la fotografía superior se ubica la Taquería del Alamillo, un restaurante mejicano estupendo. Un enlace para saber un par de cosas sobre ella y como llegar hasta allí.

1 comentario:

  1. Hola, al final haremos una escapada mi mujer, hija y yo unos tres dias a Madrid...sin pretender ponerte en un compromiso acepto sugerencias de sitios para ver durante la semana santa, o algun hotel que este decente que no se dispare su precio, lo pregunto por saber la opinion de un madrileño y no de una agencia, de todas formas durante esta semana voy a ir mirando.
    Gracias y un saludo

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