martes, 7 de junio de 2011

BSO: Christopher Young (III)

Hoy recupero un trabajo que pasó algo desapercibido, pero que encierra todo el saber hacer y personalidad inconfundible de su autor, aun con una mínima aportación a su obra pretérita.

UNTRACEABLE de Christopher Young: ***1/4

Obra que supone musicalmente el paradigma de la sencillez a la hora de abordar una trama formulista y por abuso de clichés por completo predecible, cualidades que en absoluto se ven extendidas a su apartado sonoro, en el que se consigue la cuadratura del círculo del estilo del compositor en su vertiente más pura y destilada. Si nos fuese ajena por completo la personalidad musical de Christopher Young, estaríamos asistiendo aquí a una de sus clases magistrales y por ende a todo un compendio de los guiños y aportaciones que ha ido realizando a lo largo de bandas sonoras tan destacables como “Jennifer 8”, “Judicial Consent” o “The Glass House”, hasta alcanzar la brillantez de títulos como “Copycat”, “Urban Legend” o “The Gift”.

El disco, editado agradablemente por Lakeshore, se abre con "Untraceable", un corte que ya desde sus primeros acordes de filiación inconfundible (piano, violines, cellos conjugándose armónicamente como solo Young sabe hacer) presenta toda la atmósfera de la cinta y la base orquestal de lo que será su tema central. Este, plenamente desarrollado en la siguiente pista "Missing Flowers", resulta ser una hermosa y afligida melodía que dará juego para emplearla en posteriores fragmentos de tensión y misterio como "Death After Life After Death" o "Net Nuts", donde se ejecutaran sinuosas variaciones de su frase inicial, un motivo recurrente en la carrera del compositor del que aquí se extraen infinitas variantes y matices.

El empleo de la electrónica resulta especialmente lúcido en su fusión con la orquesta durante el desarrollo de pasajes como "Session Locked" o el citado "Death After Life After Death", mientras que momentos más reflexivos como "Gouldylocks", con esas inquietantes cadencias marca de la casa, operan como interludios de falsa calma para dar paso a la intensidad de "Viewer Executioners", con ominosos metales y obsesivo empleo de la percusión, o de "Incinerated in Cement" donde el empleo de la celesta contrasta con la contundencia de los contrabajos, en un alarde de orquestación y polifonía que se extiende durante más de siete minutos en la pista de mayor duración del CD. Los grandes momentos del score los encontramos en "Acid Decomposition" y "Blinking the Code". El primero se abre con cuerdas sostenidas y una nueva cita del tema principal interrumpida por desasosegantes golpeos de los arcos y angustiosos violines llevados hasta su asfixia, que preceden a un ejercicio de polirritmia digno del mejor Goldsmith. El segundo se inicia otra vez con el susurro del tema sobre una persistente base rítmica para dar paso a una arrolladora danza sincopada donde el dialogo entre percusión, viento y cuerda - con el piano como elemento unificador - culmina una de las piezas más sólidas creadas para un thriller en años.

Para cerrar de forma circular la narración, Young acude a la melodía central en "Kill With Me" con una exquisita variación para piano en el meridiano de la pieza, en la que de modo liberador se roza el ambiente pastoral con un lirismo contenido y melancólico. Un estupendo broche para un recorrido musical ejemplar, donde la madurez de un músico intachable se hace notar a cada momento, con su elegancia y sabiduría habitual.
 
Puedes leer la reseña original y completa en Scoremagacine.

No hay comentarios:

Publicar un comentario