jueves, 31 de marzo de 2011

Cómic: Nick Furia Agente de S.H.I.E.L.D.

No soy ni he sido nunca marvelómano. Valgan estas palabras para sopesar mi supino desconocimiento del universo del que me atrevo a comentar con ligereza una obra en la que convergen nombres capitales de Marvel. Sean benévolos conmigo.

NICK FURIA de Lee, Kirby, Steranko y Buscema: ***1/2

Es imprundente lanzarse al vacío (sin profusos conocimientos al respecto se sobreentiende) del parloteo sin contexto y más todavía con tamaña reunión de monstruos del tebeo. Pero también, creo, es sano acercarse a los mitos de modo desprejuicidado y anónimo. Nadie, por otro lado, que lea cómics y que no se haya caído del planeta durante los últimos 50 años será desconocedor de nombres como Stan Lee, Jack Kirby o Jim Steranko. Y este último es precisamente el motivo de mi aproximación a esta obra. Un genio multidisciplinar (ilustración, música, ilusionismo, guión, dibujo...) que cambiaría el rumbo del medio en el mainstream americano de finales de los 60. Justo aquí es donde comienzan las peripecias del dinámico agente de SHIELD en el volumen comentado, con la recogida de testigo en una longeva serie ("Strange Tales") de la mano de Lee y Kirby, que pasa a dibujar sobre bocetos del último Steranko, para al poco arremeter con la tarea al completo, tanto ilustrar como idear sus historias.

El tono general de NICK FURIA (tanto de Lee como de Steranko) es el pulp desmadrado, espionaje espectacular sesentero tipo Bond (Connery aparecerá en una viñeta) de incansables aventuras, montaña rusa esperpéntica y continuo cliffhanger de infarto. El tono amable y naif recorre cada viñeta hasta la médula, pero es sorprendente que incluso con el paso del tiempo, las aventuras del incombustible Furia resulten tan divertidas, entretenidas y absorbentes. Sobre todo a partir del momento en el que Steranko toma las riendas de la saga, en el que la ruptura conceptual de la puesta en escena golpea al lector con una potencia alucinante. La fisicidad de sus coreografíadas peleas, las impresionantes "set-pieces" (de hasta 4 splash-pages unidas en un desplegable de lujo para la presente edición) así como la incontable cantidad de nuevos recursos narrativos que se proponen para sorprender continuamente al lector resultan apasionantes. Cierto es que las tramas son reiterativas y los personajes de una pieza, los malos exclaman su maldad a los cuatro vientos y sus ansias de dominación mundial son vitriólicas, así como los héroes se salvan siempre in extremis. Pero si uno se deja llevar, el entretenimiento es de primera.

Y por supuesto, el despliegue de Steranko es de quitarse el sombrero. Un tomo magnífico en tapa dura por Panini de su colección Marvel Essentials, con jugosos extras y comentarios, que actualmente y como regalo para los despistados como el que escribe, se salda en librerías especializadas a menos de la mitad de su precio de portada. A no perderse. 

2 comentarios:

  1. Bueno bueno,bueno, creia que no iba a vivir lo suficiente para ver llegar este día SPIDERJERUSALEM, hablando de Marvel, exceptuando Spiderman, y con un tomo antológico del ex-sargento de los comandos aulladores nada menos,bueno bueno, increible

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  2. Jajaja...que los pijamas marvelitas no sean santos de mi devoción no impide que la sana curiosidad y el amor por el tebeo me hagan acercarme a las obras clásicas del género.

    En general este tipo de cómic me aburre mucho pero, como reconozco en la reseña, me lo he pasado pipa leyendo las aventuras del incombustible Furia.

    Como Kiefer decía en JOVENES OCULTOS "Millones de chinos no pueden estar equivocados". Jejeje..

    Saludos en paralelo.

    Y recuerda: ¡SE FIEL, APOYA A SHIELD!

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