Las actrices más guapas: Jennifer Lawrence

Jennifer Shrader Lawrence (Kentucky, USA, 1990) es una actriz y productora de cine estadounidense. Ha ganado el Óscar, el Bafta, tres Globos de Oro y es la actriz mejor pagada del mundo.

JENNIFER LAWRENCE

Comenzó a los 9 años y pese a tener una más que prometedora carrera como modelo por delante, decidió centrarse en la actuación, para la cual mostró un talento natural desde muy temprano. Apareció en series como "Monk", "Cold Case" y "Medium" con 16 años en 2006 y dos años después dio el salto al cine con "The Garden Party" y "The Burning Plain" en la que destacó teniendo como compañeras principales a Kim Basinger y Charlize Theron nada menos. Pero sería con "Winter´s Bone" (2010) donde hizo mella con un trabajo dramático profundo y sincero que la colocó en el foco de Hollywood. En 2011 trabajó con Jodie Foster y Mel Gibson en "The Beaver" y consiguió su primer gran papel como una joven Mística en "X-Men: Primera Generación", rol que repetiría en la saga mutante durante subsiguientes cintas. El año posterior llegaría el despegue definitivo con "Los Juegos del Hambre" (2012) (y sucesivas entregas millonarias) y "Silver Linning Playbook" con la que ganó el Globo de Oro y el Oscar, convirtiéndose en la actriz más taquillera y mejor pagada, así como la segunda más joven en conseguir la estatuilla.

Esta meteórica carrera continuó con la dosificación de su aparición en títulos variados como "American Hustle" (2013), "Serena" (2014), "Joy" (2015), "Passengers" (2016), "Mother" (2017), "Red Sparrow" (2018) y sus roles recurrentes en las franquicias mencionadas. Pero decidió darse un respiro en 2019 que retomó con "Don´t look up" (2021) junto a Leonardo DiCaprio. En todos sus papeles muestra una capacidad exquisita para mostrar un impresionante rango dramático, pero también puede bordar la comedia y resulta convincente en la acción. Teniendo una belleza tan exuberante que podría jugar en su contra, es capaz de llevar con una naturalidad desarmante al espectador a su terreno.

Pero lo que tiene realmente de especial Lawrence es su arrolladora personalidad, capaz de traspasar la pantalla. Es divertida, espontánea, fresca, tiene carácter y no se comporta como una celebridad pese a serlo. Posee ese carisma de las estrellas de cine y eso es algo inusual hoy día. No es mi tipo de mujer, ni mi actriz favorita, ni siquiera tiene las características femeninas que me resultan atractivas, pero es única y eso es innegable.