Las editoriales no aflojan en su volumen de lanzamientos, pero yo si voy a atenuar mis recomendaciones de junio. Las subidas de precio de algunos títulos, en ocasiones realmente escandalosas (justificadas o no) han supuesto -para mí- la decisión de bajarme de varias series y no iniciar otras (las leeré en formato digital o renunciaré a ellas). Es mi forma de plantarme ante esta escalada/burbuja comiquera que ya ha llegado demasiado lejos.
SI YO FUERA RICO: CÓMICS DE JUNIO 2023
Llega por fin la segunda parte de la que posiblemente sea la mejor obra de Carlos Pacheco, "Arrowsmith", junto a uno de sus socios habitual a los guiones; Kurt Busiek. El escritor siempre ha tenido querencia por crear mundos enteros y explorar las posibilidades heroicas dentro de los mismos a través de personajes cotidianos. Si bien es cierto que dentro de este universo poco hay de convencional, también encontramos muchos elementos recurrentes de su trabajo. El añorado Pacheco dio el do de pecho con su visualización de esta tierra de aventura, drama y fantasía con una primera guerra mundial alternativa como telón de fondo. Una delicia en edición de lujo para hacerla más apetecible todavía.
La Biblioteca Marvel alcanza el nacimiento de mi personaje favorito de la casa de las ideas: el abogado ciego y héroe saltimbanqui de la Cocina del Infierno de Nueva York, Matt Murdock/Daredevil. Si bien es cierto que su arranque no luce a la altura de lo que conseguirá con el tiempo, si empieza con toda una declaración de intenciones; se trata de un héroe urbano sin superpoderes (solo su sentido del radar y una capacidad física extraordinaria), atado a su barrio y que acusa preocupaciones humanas y adultas. Posiblemente el carácter protagónico más realista de los creados por Stan Lee, con la inestimable ayuda de Bill Everett. Mafiosos variados y villanos estrambóticos dan el pistoletazo de salida a sus aventuras.
Las correrías de Monkey D. Luffy en pos del gran tesoro pirata comienzan a expandirse, así como su multitudinario elenco de personajes secundarios. La planificación de Eiichiro Oda a largo plazo y por arcos argumentales comienza a dar pistas de su monumental ambición y capacidad con este segundo volumen que continúa con la "East Blue Saga", que abarcará los cuatro primeros volúmenes 3 en 1 de esta formidable nueva edición de "One Piece". Aunque ya he alabado los parabienes de su formato, no cuesta nada repetirse una vez más: tamaño ideal, edición compacta y resistente, acertada ausencia de sobrecubierta y relación cantidad pág/precio imbatible.
La primera parte de este breve relato (solo 10 números) de supervivencia distópica escrito por el omnipresente Jeff Lemire, exponía con sencillez la lucha de un padre por mantener a salvo a sus hijas en un mundo helado representado por una trinchera aparentemente infinita y un guardián despiadado. Los elementos minimalistas se plasman a la perfección por el arte de Jock, cuyo estilo anguloso, sucio y dinámico, casa a la perfección con los sentimientos que plantea la historia. Tras la presentación de los personajes, exponer los elementos centrales y plantear la huida en los cuatro números iniciales incluidos en el primer tomo, toca descubrir el desarrollo y desenlace de "Snow Angels".
Howard Chaykin es una de las leyendas vivas del cómic americano. Se trata de una sentencia que no acepta discusión alguna al respecto. Por ser el verso suelto de la industria, la mosca cojonera contestataria y provocadora dentro de un negocio poco amigo de ser políticamente incorrecto y soltar verdades como puños tanto por boca propia como por la de sus personajes, Chaykin se ha ganado su lugar en nuestros corazones. Pero sobre todo, por su talento a la hora de narrar, de inventar historias atractivas, de construir personajes falibles, reales y tridimensionales. Un gamberro septuagenario de estilo único y personalidad arrolladora dentro y fuera de las viñetas. Imposible no quererle haga lo que haga.
Uno de los títulos que agradecidamente ha sobrevivido a la última subida de precios de la editorial ECC, ha sido este nuevo recorrido por el mundo de Superman. En este caso la pareja que lo presenta supone el gran aliciente de adquirirlo: Mark Russell y Mike (con Laura) Allred. El guionista es un hábil y fino narrador, que cuida tanto el relato expuesto como su recorrido y los personajes. De Allred poco puedo decir, ya que se trata de uno de mis dibujantes de cabecera. En uno de los mundos condenados por las famosas Crisis de Wolfman y Perez, asistimos a la emocionante y doliente carrera contrarreloj de un Superman incapaz de salvar a sus seres queridos y la raza humana de un fin inevitable.
Pues sí, tiene usted razón, los tebeos se han convertido en un artículo de lujo. Y, bien pensado, es normal, pero eso nos llevaría a otro tema y a alejarnos mucho. Yo también me he dado cuenta de que ya llevo unos meses seleccionando con cuidado lo que compro y dónde me meto. Por varios motivos, pero, claro, sí, el precio es también uno de ellos. Vivimos una época dorada para el coleccionismo de tiras clásicas de prensa, y si me hubiera pillado con treinta años, habría enloquecido. Ahora, me temo que no me apetece meterme en algunos berenjenales.
ResponderEliminarDe su lista, vamos a coincidir solamente en el tomo de Superman, al que yo me lanzo sin pensar sólo por los nombres de los dos autores involucrados. Daredevil es un tebeo que leí de niño, pero he de reconocer que sólo empezó a interesarme hasta que entró Frank Miller en él, y no veo que merezca la pena lo anterior, más allá de la nostalgia.
Hablando de nostalgia, no me interesa Arrowsmith precisamente por eso. Para mí, Carlos Pacheco no significa nada más que un nombre. Cuando empezó en los cómics y alcanzó la fama, yo no estaba leyendo nada de eso. Es uno de esos autores que, desgraciadamente, descubrí muy muy muy tarde y ya no me llegó a enganchar. No es el suyo un estilo que me parezca especialmente atractivo, espero poder decir esto aquí, en petit comité, que ya sabemos. Y tampoco es que me llame la atención el tema que trata.
Snow Angels pertenece a esa hornada de obras recientes de Lemire en las que no acaba de entregar algo completamente satisfactorio. Cumple con oficio, pero me parece que ya escribe todo en cadena, con esa ética del trabajo que le caracteriza, pero como un trabajo manufacturado de 8 a 5 sin destellos de genialidad. Tampoco creo que Sunshine Patriots sea uno de los cómics más destacados de Chaykin. Al contrario, me temo que es algo repetitivo en temática, formas y estilo. Y One Piece, sin más, es el tipo de tebeo que no es para mí.
Para contradecirme, quisiera recomendar otra obra de Lemire que se publica este mes, Cazarranas. Tengo todo el miedo a que me decepcione, pero viene con un fondo existencial que me provoca mucha curiosidad. El otro tebeo que quiero añadir a la lista es el integral del Velvet de Ed Brubaker, para quien no tenga los tres tomitos en los que se publicó previamente.
(y dos) Chaykin es una debilidad. Me pesa más su estatus que la calidad real de cada una de sus nuevas obras. Pero el caso es que me parece que todavía mantiene cierta forma (excepto en dibujar manos con volumen y perspectiva, algo con que ha tirado la toalla el bueno de Howard) que le impide realizar "churros". Podemos apostar a que "Sunshine Patriots" no va a estar el podio de sus mejores obras, pero también creo que va a ser un cómic de lo más entretenido y cumplidor. Para mí Chaykin es un autor como Cronenberg, Lynch, P.T. Anderson en el cine o Alexandre Desplat, John Powell y Elliot Goldenthal en la música del mismo. No en todas las ocasiones son brillantes, pero siempre son únicos y fieles a su propio estilo. Parece poca cosa, pero en tiempos de uniformidad y conformidad, para mí es mucho.
ResponderEliminarOne Piece es pura fiesta. Un divertimento sin fin de ritmo endiablado. Si tengo que ser sincero, no es mi tipo de manga, pero en su estilo me parece soberbio. Volviendo al cine; no me suelen gustar los musicales, pero "West Side Story" de Robert Wise me apasiona. Viene a ser algo parecido.
"Velvet" no lo he puesto en esta lista porque no lo conozco, pero si lo he puesto en otra (la de mis deseos de cumpleaños, que celebro en junio) precisamente por una recomendación anterior tuya. A ver si los amiguetes se animan y me dan la alegría, jajaja...(les he dejado un par de opciones más económicas para no forzar el bolsillo: "Carbono y Silicio" y "PTSD" (que he leído ya varias recomendaciones positivas).
Saludos en paralelo.
Yo también espero el Daredevil de Nocenti (no todo, hasta la marcha de Romita hijo me vale), pero sé que todavía tardará unos años. Primero tienen que restaurarlo en los USA.
EliminarExacto, eso pensaba yo también, cada mes tenemos ración de Lemire. El Después de la Muerte me llamaba la atención hasta que me fijé en que el guión era de Snyder. Además, tengo entendido que es más una narración ilustrada y que es un batiburrillo místico-filosófico, así que… la ración de Lemire será más parca este mes.
Yo, a Chaykin lo adoro. Lo descubrí de niño dibujando Solomon Kane, Kull y Red Sonja. Hasta se adivinaban sus lápices en Conan bajo las tintas de Ernie Chan. Luego me conquistó con su nueva faceta en Cody Starbuck y Espadas del Cielo, Flores del Infierno. Pero me parece que Black Kiss es su última obra realmente memorable. Desde entonces se repite: mismos argumentos, obsesiones, temas, personajes, formas narrativas… Sus tebeos son casi indistinguibles, y más con ese coloreado al que se ha abonado desde hace tanto. Creo que, sinceramente, se ha vuelto perezoso y sólo sigue machacando con su discurso de meter el dedo en el ojo de todo lo que no le gusta. Que es casi todo.
Velvet es Brubaker y es valor seguro. Es con Epting en lugar de Phillips, pero mejor, le sienta fenomenal al tono de la obra. No es de sus mejores obras, pero sigue siendo un notable alto para mí. Pero no te voy a decir nada del argumento ni del desenlace por si no sabes nada.
Carbono y Silicio la acabé hace un par de días… y me ha vuelto a pasar lo mismo que con las anteriores obras de Bablet, me parece deslumbrante, pero creo que se enreda demasiado en sus planteamientos filosófico-políticos, pretendidamente profundos, pero que muchas veces me parecen facilones y hasta simples. Acabo con la cabeza caliente y los pies fríos.
Comprar a Chaykin tiene una ventaja para mí: es un autor poco prolífico y un álbum suyo al año no me hace daño. Aunque ojalá reeditasen en condiciones su "Cody Starbuck", "The Shadow" y "Blackhawk". Un atracón "autoral" así no me importaría dármelo!
ResponderEliminarPues me has plantado la semilla de la duda con el de Bablet, aunque si al final me lo regalan será como la dentadura del caballo, con el valor añadido de un trabajo gráfico apabullante, que en eso estoy convencido de que la obra no me va a defraudar.
Y cambio me han entrado más ganas del "Velvet", porque aunque Epting no es santo de mi devoción, le he echado ojo a este trabajo en concreto y me ha parecido algo menos viciado en su fotorrealismo. Pero sobre todo por Brubaker, del que espero con ganas (y algo de miedo a la subida de precio de) su cuarto volumen de "Reckless" también inminente.
También ando últimamente picoteando cosas por wallapop (los dos primeros volúmenes de "Queen & Contry" de Rucka al 50% hace dos días, sin ir más lejos) porque muchas ediciones previas de cosas que se reeditan a precios de caviar se pueden encontrar bastante económicas. Digo esto porque tengo fichado el primer tomo de "Velvet" a 10€ y de encontrar los otros dos (incluso a su valor de portada en alguna tienda) me consigo la obra completa por un pico menos. Para alguien realmente exigente como yo (hasta límites absurdos en ocasiones, he de reconocerlo) con el estado de los cómics que compra, estoy aprendiendo (me estoy auto educando!) a bajar el listón y compensar pequeñas taras con la reducción de precio. Que es otra forma de combatir la escalada galopante en el gasto de esta maravillosa afición.
Saludos en paralelo.
Yo adoro Queen & Country, es una obra sobresaliente a nivel de guión, pero que presenta cuatro grandes problemas:
ResponderEliminar1. Un constante baile de dibujantes.
2. Dibujantes, por lo general, totalmente inapropiados, por mucho que Rucka se empeñe en defenderlos.
3. Que el autor escribiese dos o tres novelas (no recuerdo bien) que siguen la trama de los cómics o que se intercalan entre ellos.
4. Que, como tantas otras obras, haya quedado inacabada, algo de lo que estoy bastante harto.
Con "Queen & Country" ya voy en sobre aviso. Un amigo que la considera lo mejor de Rucka (junto con su otro masivo "working progress" actual, "Lazarus"), me advirtió sobre el tema de los dibujantes. Y aunque a el no le disgustan dichos autores perse (entre ellos está Leandro Fernández, que a mí me apasiona y considero el heredero formal de Eduardo Risso), si que juzga en general -igual que tu- su tono poco apropiado para el contenido de la historia.
ResponderEliminarRespecto a lo de las novelas, también lo tengo previsto. Si dramáticamente tiene sentido y están bien escritas, pues habrá que aceptarlas dentro del desarrollo de la obra. No es lo que uno espera, pero bueno. Temo que este sea el camino, por otro lado, de la maravillosa saga castizo-madrileña de Santiago Valenzuela, la interminable "Las aventuras del Capitán Torrezno", dadas las aspiraciones del autor de completar 3 ciclos de 6 volúmenes cada uno, y estando a falta de 2 para cerrar el segundo ciclo. Teniendo en cuenta lo que están espaciando en el tiempo los últimos y la minuciosidad a la hora de dibujarlos y deshilachar los mil vericuetos que tiene el micromundo, mucho me temo que esta acabará siendo la opción más lógica (si es que llega a producirse!).
Valga el desvío para justificar la "novelización" de la trama comiquera como forma de suplir la incapacidad para seguir narrando (y publicando sobre todo!) la serie en su formato original en viñetas.
Lo de que no se haya terminado, si que me pilla por sorpresa. Tenía conocimiento de que es un mundo que queda en movimiento para poder continuarlo a gusto de Rucka, pero no que se quedase pendiente de resolución. Eso si que es molesto, y por otro lado desgraciadamente habitual...
Gracias por los avisos en cualquier caso.
Sí, está Leandro Fernández, pero parece querer mimetizarse con el tono de los otros dibujantes y está excesivamente caricaturesco.
ResponderEliminarEl problema con el final no es tanto que quede inacabado como que en la última viñeta haya un gran "tachán" para el personaje principal que te haga suponer que detrás vendría mucho más que nunca vino. Uno se queda con esa cara de "ahora, ¿qué?"
Y respecto a las novelas, lo peor es que hay algo que sucede en ellas que afecta gravemente a la trama principal y de lo que sólo tenemos noticia por las alusiones que hacen en los siguientes cómics. Resulta muy extraño porque es muy importante para personajes muy importantes.
Y, bueno, que no quiero dar la impresión de no recomendarla porque, al contrario, a mí también me parece lo mejor de Rucka junto a Lazarus. Tal vez mejor.