Última ronda de recomendaciones comiqueras anual. Pero si tienen ustedes idea de regalar cómics en navidad (cosa que yo llevo años haciendo y a la que animo encarecidamente), aún habrá otro post con títulos a tener en cuenta para dicha finalidad.
SI YO FUERA RICO: CÓMICS DE DICIEMBRE 2022
La muy comentada y anticipada nueva "Biblioteca Marvel" llega por fin (nunca he sido partidario de los tochos Omnigold; el desembolso inicial, la incomodidad para leerlos y su carácter limitado me hacen evitarlos siempre que exista alguna alternativa como la que ahora nos ocupa), y nada mejor que apoyarla desde el seminal comienzo del Universo Marvel con el nacimiento de la primera familia. Jack Kirby ya había ensayado el concepto con "Challengers of the Unknown", pero Stan Lee vio las posibilidades de las interacciones familiares con mucho más potencial. Y ambos acertaron. El resto es historia. Ahora al alcance de todos los bolsillos.
Si viene recomendada por Rubén Molina y tiene dibujo de Leandro Fernández, parece una obra que no hay que desatender. El guionista, Brian Hill, es un desconocido para mí, pero tiene en su haber un título bastante laureado, "Postal", que permanece inédito en nuestro país, pero goza de suficiente buena prensa y éxito (tiene 27 números y dos spin offs) como para no considerarle un novato. La trama policíaca añade una crítica social inteligente e inusual lucidez a la hora de mostrar las diversas caras de un conflicto racial espinoso. Un tomo autoconclusivo que merece la atención del aficionado. Dejo enlace a la reseña que me la vendió.
Una obra de Naoki Urasawa que no se extiende años en su desarrollo es un rareza a tener en cuenta. No es que el autor no haya cultivado las distancias cortas previamente (la misma Planeta le editó sus relatos cortos de tono variado), pero una historia unitaria y autocontenida en un solo volumen es algo menos habitual en su catálogo. Como de costumbre, tenemos un misterio inicial como motor que engancha con un símbolo extraño, un cuervo con intenciones ocultas y un robo albergado en el famoso Museo del Louvre de París. Por su precio y número páginas parece una edición similar a la kanzenban de "Monster".
Los relatos que componían la revista dedicada a la ciencia ficción y la fantasía de la editorial EC, siguen recopilándose en fabulosos integrales, que ahora acusan la subida de la inflación, añadiendo 3 euros de propina a su precio inicial. Lejos de acusar a los responsables del producto de nada, y menos aún al tratarse de una editorial relativamente pequeña como es Diábolo, animo al aficionado a completar esta imaginativa colección de historias camp que van desde lo misterioso a lo imposible, pasando por lo divertido, lo irónico y todos los adjetivos añejos y entrañables que se nos ocurran.
En todas estas historietas fundacionales de Marvel está ya todo lo que serán los personajes en las décadas posteriores. Spiderman (y sus villanos) siempre será el que definió Steve Ditko, en las páginas de Jack Kirby y Stan Lee ya están las bases sobre las que edificarán John Byrne y Jonathan Hickman. Estos primeros tebeos son fundamentales para entender lo que son los personajes. Los que empezamos a leerlos en los 70 a la vez que aprendíamos a leer, encontraremos en ellos un festín, pero los neófitos, tal vez, deberían aproximarse con precaución.
ResponderEliminarA mí también me llama mucho la atención Matanza Americana. El problema con este tebeo es que viene rodeado de un desembarco inmenso este mes y el anterior. Corre el peligro, bien cierto, de quedar sepultado bajo la avalancha ingente de novedades de peso. Es mi caso. Yo esperaré a leer más sobre él para decidirme.
Hablaba en el párrafo anterior de que venimos de un noviembre intenso. Este mes no baja la presión: más Hulk de Peter David, un tomo con el Kull de John Severin, X-Statix de Mike Allred, el final de Revival, clásicos como Polly & Her Pals y Li'l Abner… Pareciera que las editoriales estuviesen acelerando el paso, Navidades mediante, antes de que todo colapse. Y enero y febrero se presentan también toledanos: Buzz Sawyer, sigue Mage, Strange Adventures recopilada, más American Vampire, acaba Chew, recuperan el Lobezno / Parche en Madripur de Buscema, el integral de Velvet…
Yo entré en los cómics durante la década siguiente a la que comentas; en los 80, y además en DC, con John Byrne, Marv Wolfman y George Perez como demiurgos personales, por lo que todo el origen de Marvel se me escapa. Pero siempre he tenido esa pulsión según pasaban los años de animarme y explorar sus orígenes. Especialmente cuando descubrí de forma retroactiva a Jack Kirby en DC. Y luego en cualquier otra cosa que hubiese salido de su mente/manos. Pero Marvel editorialmente me ha parecido siempre demasiado inabarcable, por lo que esta iniciativa a mi me viene como anillo al dedo.
ResponderEliminarAsí de entrada me voy a subir a todos los número uno y tengo por seguro que "Los 4F" los seguiré mientras esté Kirby metido. No es que no haya ido picando de aquí y allá con cosas (como creo haber comentado antes por aquí) de Marvel, pero siempre han sido muy puntuales y he intentado que fuesen lo más independientes y disfrutables sin necesitar de background marvelita cafetero. Entre ellas los 4 tomos de la colección extra superhéroes de "X-Statix" de Milligan/Allred del que ahora sale su primer integral, que -por cierto- me parece una gozada llena de mala leche y diversión/espectáculo a raudales.
En efecto, el volumen es tal, que yo recomiendo cuatro cositas por no hacer sangre al bolsillo ajeno, pero desde luego tengo en la lista de deseos de los próximos meses ese "Chew" final, "Strange Adventures", las aventuras en solitario de "Lobezno" (un personaje del que si he ido leyendo/comprando cosas aquí y allá, casi siempre satisfactorias todas ellas), la nueva edición de "Alvar Mayor", "La última frontera" de Leo, el último tomo integral de "Ex-Machina", una nueva aventura a color de "Usagi Yojimbo", el "Siempre Vengadores" de Busiek/Pacheco en Must-Have (que aunque uno no sepa de donde vienen ni a donde van sus tropecientos personajes antes de abrir el tomo, es un deleite leer a esta pareja en sintonía), un buen puñado de títulos de Moztros (el "Home Sick Pilots" de Dan Waters entre otros) y lo que no tenemos en mente y que sale sin avisar o sin enterarnos y acaba cayendo también.
Ese "Velvet" que mencionas no termina de llamarme por el dibujo de Epting, pero tengo muchas ganas de ver en tomo "Kill or be killed", que un amigo de confianza me asegura es lo mejor del dúo. Otros títulos directamente se quedan fuera por imposibilidad técnica, como el "Hulk" de David o el "Kull" que ya es carne de especulación. Me interesarían, pero la cantidad de títulos es asfixiante y hay que priorizar según gustos e inclinaciones.
Es como dices, parece que están pisando el acelerador antes de gripar. Yo al respecto de esta burbuja, y dado que me lo puedo permitir, seguiré al pie del cañón con mis compras, porque si bajase el volumen de novedades tengo muchas cosas atrasadas con las que ponerme al día (Thorgal, Castigador, American Vampire, Fábulas, el dúo Brubaker/Phillips...), pero veo que es cuestión de tiempo que la cosa explote.
La nostalgia es un arma poderosa. Y en esto de los cómics, más. Estoy convencido de que los tebeos que leímos cuando descubrimos el medio, aquellos que nos forjaron cuando éramos una pizarra en blanco son los que más huella han dejado a largo plazo. Yo Marvel la descubrí en la primera mitad de los 70, cuando todavía estaba prácticamente de estreno. Spiderman de Ditko y los 4F de Kirby en Vértice. Hasta su Patrulla X. Llegué hasta los comienzos de Byrne, Pérez y Claremont; pero cuando llegaron a su momento de esplendor yo ya estaba a otras cosas. A las revistas “para adultos” de finales de los 70 y principios de los 80. Toutain, especialmente porque tenía todo lo de Corben, que me volvía loco. Cuando escucho a gente como los de Es la Hora de las Tortas decir que al principio Kirby se les hacía duro, que sus dibujos eran feos… bueno, para mí con seis años eran como un castillo de fuegos artificiales continuo, unas páginas sublimes que me disparaban la imaginación.
ResponderEliminarEsas historias que la siguiente generación considera míticas, en aquel momento yo las vi, primero, un fastidio, esos no eran mis personajes, y luego, como tebeos de niños. No se podían comparar con lo que leía en 1984 (hasta los que son de la generación Zona 84 me resultan ajenos - para entonces también había pasado a otra cosa), Creepy y Comix Internacional. Cuando volví atrás y leí Born Again o Días del Futuro Pasado, lo hice con el ojo del estudioso, del que quería conocer todo lo que pudiese del medio. Pero su impacto, por buenas que fueran, no se podían comparar con las historietas de The Spirit que había descubierto con ocho años en las revistas de Garbo, o con el propio Alvar Mayor. Las disfruto ahora, sí, comprendo su calidad y su valor, claro, pero… bueno, ya sabes. Sería como intentar convencerte de que El Guerrero del Antifaz es una obra maestra. Y nadie convence nunca a nadie de nada.
Pero, claro, toda aquella explosión de las revistas se vino abajo, sí, tal vez por una saturación, pero también porque aquellos ilustradores excelsos, académicos, no se veían acompañados de unos guiones con propuestas realmente adultas a la altura de lo que pretendían los dibujos. Todo se convirtió en un chascarrillo repetitivo, en excusas para mostrar tetas y culos. Qué triste fue la deriva de Torpedo, por ejemplo.
Claro que uno se puede sentir intimidado por la historia de Marvel ahora. Son personajes con sesenta años de historia. Cuando yo empecé a leerlos, los más señeros apenas tenían una década. Y, claro, con tanta historia, es impensable que no tengan más paja que grano. Yo dejé Spiderman tras (atención, spoiler) la muerte de Gwen Stacy (je) y no volví hasta la etapa de Straczynski. Al que abandoné también cuando se marchó el hijo de John Romita. Abandoné a los 4F cuando lo dejó Kirby y nos he vuelto a leer hasta la etapa de Byrne. Es prueba-error, pero estoy seguro de que sabes que hay que aprender a discriminar.
(sigue)
Gracias por tu recorrido nostálgico. Estoy de acuerdo en que los primeros cómics que lees son los que te marcan y a los que volvemos (a releer, a re-comprar, a revisionar con ojos adultos) más a menudo. Aunque no sean lo mejores, claro, tras décadas de lectura y afición. Yo recuerdo acompañar a mi padre a la biblioteca y allí leer Asterix, Blake & Mortimer, Tintin y los domingos el Pequeño Pais con todo lo que traía (con qué cariño recuerdo a Mot y Goomer!). Eso fue el prólogo.
ResponderEliminarPara mí el inicio fue ese "Teen Titans" número 1 de Wolfman/Pérez (creo que fue en 1984 cuando salió la primera grapa de Zinco, pero lo que recuerdo perfectamente es su portada, con los 7 protagonistas corriendo y volando hacia unas manos alienígenas amenazantes. ¡Caray! Eso es la llamada de la aventura y el resto cuentos chinos). Y luego, lógicamente, todo lo que viniese dibujado por Pérez. Más tarde amplié el mundo DC a otros personajes y pronto llegaron Moore y Miller para darle la vuelta a mi cabeza. Durante una temporada los dejé bastante de lado, pero Vertigo, Moore, Morrison y Gaiman seguían nutriendo la estantería. Con cuentagotas, pero siempre de fondo.
Entonces llegaron a mi vida, no sé como (con los tomos recopilatorios y mucho después de las revistas) los Hernández Bros, y la cosa cambió para siempre para mí. Tenía que saber todo de Maggie y Hopey! Quería conocer su vida, su pasado, su barrio, sus amistades. Fue entonces cuando empecé a leer el blog de Álvaro Pons y a descubrir joya tras joya (Schuiten & Peeters, Calvin & Hobbes, Corto Maltés, El Eternauta, Spirit, Paracuellos...), y autores que iban más allá de lo que yo había leído o experimentado antes, como Carlos Gimenez, Osamu Tezuka, Dave Sim, Robert Crumb, Richard Corben, Miguelanxo Prado, Tardi, Herrmann, etc...). La cárcel de papel fue mi ventana a la inmensidad del mundo del noveno arte. Y con semejante pozo sin fondo del que sacar y sacar, descubrí cosas que ni me planteaba me fueran a interesar cuando iba a los bajos de Madrid Comics acompañado de mi madre a buscar la siguiente grapa de "Los Titanes", "Wonder Woman" o "La Patrulla Condenada", como "Krazy Kat", "El Príncipe Valiente" o "Blueberry", que ahora son algunos de mis títulos favoritos de todos los tiempos.
(sigue)
En cuanto a Marvel, que nunca formó parte de mi círculo de interés comiquero inicial, me acercaba a especiales y números autoconclusivos cuyo dibujo, autor o portada llamaba especialmente la atención (por ejemplo los prestigios de "Futuro Imperfecto" de Byrne editados por Forum), o los clásicos "crossovers" con DC como ese "Batman/La Masa" gigante, que aun conservo en algún sitio. Más allá de estos asaltos puntuales a las trincheras marvelitas, he tardado décadas en meter las manos en el océano de la editorial, pero tengo la ventaja de no estar sesgado por una época en concreto de la compañía y además de amar a Kirby, Ditko y Buscema por otros motivos a sus logros pijameros, por lo que encontrarlos ahora en su salsa no me supone ningún trauma generacional.
ResponderEliminarSi Byrne y Pérez son "mis" dibujantes de superhéroes, mis saltos temporales, temáticos y conceptuales de amor por la disciplina me han otorgado cierta indiferencia/falta de prejuicios a la hora de descubrir nuevos autores y títulos. Puede no convencerme el estatismo de Epting, pero si recomiendas "Velvet" y sabiendo que Brubaker es calidad asegurada en su línea temática de confianza, es muy probable que caiga.
Lo mismo que el primer onmi gold de "Lobezno", aunque las ganas caigan del lado de "Alvar Mayor" o la nueva edición de "Krazy Kat" que La Cúpula tiene pendiente me ilusione más que los nuevos tomos de "Daredevil" de Zdarsky o Waid (que difruto mucho por otro lado). Lo bueno de adquirir distancia y experiencia es el colocar las expectativas en su sitio. Y sacar un poco de la vehemencia ombliguista juvenil ("esto es lo mejor de...sin discusión") de la ecuación.
Veré si puedo echarle un ojo a ese "Kull", aunque creo que la edición va a ser un martirio de conseguir sin un amigo librero de por medio que lo reserve. Por otro lado y siguiendo tus extensos comentarios sobre Conan, aun sigo tu guía de compra sobre el mismo y tengo pendientes varios integrales, por lo que en caso de no poder adquirir "Kull", aun me queda "Conan" para rato...
En cuanto al volumen editorial de lanzamientos, es lo que hemos comentado. Es una olla a presión. Y como cualquier mercado sobresaturado, necesitará una corrección de demanda por parte del aficionado. En su momento, Alberto (de Elektra) me dijo que con la anterior crisis se perdieron muchos lectores/compradores, y solo años después y gracias al manga se había recuperado parcialmente ese consumo. Lo cual es otra constante de la economía y el progreso: la mayoría de las cosas cuesta mucho tiempo construirlas, pero muy poco destruirlas. Esperemos que el golpe sea lo menor dañino posible a la industria.