Parece como si las editoriales volcasen más y más novedades de cómic de interés cada mes para saturar el mercado hasta llevarlo a un punto de masa crítica. Entre esta sobreabundancia, el encarecimiento de los materiales con la subsiguiente subida de precio y el límite del bolsillo del aficionado, la cosa tendrá que estallar en algún momento. Pero mientras tanto, aquí va el puñado seleccionado del mes.
SI YO FUERA RICO: CÓMICS DE FEBERO 2022
Firmada por uno de los guionistas de moda en el mainstream, Donny Cates, esta obra parece un homenaje al gran evento comiquero editorial por antonomasia: la unión de series y personajes en una gran aventura común. Y de hecho lo es a niveles metaficcionales de lo más prometedores, ya que propone justo eso entre la realidad y un nuevo mundo del cómic. Una premisa de lo más interesante dibujada por Geoff Shaw y que ahora llega en un primer tomo con su arco inicial. Tomo en tapa dura y a color para hacer el producto más tentador.
Un personaje atípico y con grandes posibilidades que ha ido cayendo en manos siempre capaces, pero que no ha llegado de cuajar en el lector con el éxito que se merecía es Deadman. Por ello es de celebrar ocasiones como la que ahora propicia ECC reeditando el material de Mike Baron y Kelley Jones para este singular héroe fantasmal. Si bien no todas sus aventuras han contado con guionistas a la altura de las expectativas, Deadman siempre se ha visto dibujado por manos extraordinarias. Las inimitables de Kelley Jones le van como anillo al dedo.
Aplausos mil se merece la editorial ECC en esta ocasión por recuperar una de las grandes sagas del Universo DC moderno, de la mano de Paul Levitz y Keith Giffen. Aunque la Legión no sea el grupo más popular entre el lector contemporáneo, tuvo una época de gloria que se cuenta entre lo mejor que se ha hecho a nivel de fantasía en DC. Este cómic es todo lo que los superhéroes deberían ser: espectáculo, entretenimiento, grandes personajes, buen desarrollo, buena escritura, estupendo dibujo. Si este mes solo puedes comprar un cómic, que sea este. Imprescindible.
Nuevo título a incluir dentro de la interesante línea "Young Animal" de DC, que parece no acabar de funcionar en nuestro país (con la felizmente notable excepción de "La patrulla condenada" de Gerard Way), pero que va sumando cómics atractivos en USA. Una nueva aproximación colateral al mundo de los Green Lantern (recordemos la espléndida "Omega Men" de Tom King y Barnaby Bagenda) en la que dos autores por completo desconocidos para mi ofrecen una historia policiaca en un ambiente futurista. Las críticas han sido muy positivas y el componente de ciencia ficción del relato llama la atención. Veremos.
Tras la reciente edición del segundo -y espléndido- tomo a color y en tapa dura de las nuevas aventuras de Usagi, Planeta continúa con la edición cronológica en formidables integrales de las andanzas del conejo samurai de Stan Sakai en blanco y negro. Poco se puede añadir sobre esta formidable saga comiquera que no se haya repetido ya hasta la saciedad: entretenida, didáctica, emotiva, apasionante. Cualquier nuevo alabo hacia ella es superfluo y redundante. Simplemente es un cómic que hay que conocer, uno de los grandes títulos vivos de la disciplina.
Pues sí, claro, Cross Over. Todos lo esperamos con expectación y ganas (de que nos guste). Parece el sueño húmedo de todo amante de los cómics hecho por un amante de los cómics. Pero este més... este mes... ¡Por favor! ¡Los Malditos! ¡Jason Aaron! ¡El bueno!
ResponderEliminarPues he leído reseñas no especialmente positivas sobre la tardía segunda parte de "Los Malditos". A la espera de leerla y sabiendo que no continúa con la trama de Caín del primer volumen, esperaré a leer tus comentarios al respecto.
ResponderEliminarAaron tocó el cielo con SCALPED, pero parece que no ha logrado acercarse a ese nivel con ningún trabajo posterior. Hace poco leí el primer arco de su SEA OF STARS y me dejó bastante frío. PALETOS CABRONES la seguí hasta su tercer volumen y el guión se desdibujaba de forma notable y ahí lo dejé. Su etapa en THOR me gusta mucho, pero tras un arranque demoledor va sufriendo vaivenes de ritmo e interés. Quizás tenga el síndrome Neil Gaiman...
Saludos en paralelo.
Hum. A mí me parece que los casos de Gaiman y Aaron son totalmente opuestos. Gaiman acabó Sandman y abandonó el cómic por otros campos más lucrativos. Todos sus retornos son como desganados. Aaron hizo lo contrario, fichó en exclusiva por una major. Y, como les pasa a tantos autores, se ve superado por un volumen de producción inmenso, depender de unos personajes que no ha creado y estar limitado por las directrices del editor. Brubaker, por ejemplo, no guarda muy buen recuerdo de su paso por la misma casa y es obvio que sus trabajos posteriores son muy superiores a lo que hizo allí.
ResponderEliminarHe mencionado a Brubaker porque pienso que el Thor de Aaron se puede asemejar al Capitán América de Brubaker. Ambos hicieron obras muy estimables dentro del corsé que se les imponía, probablemente sean sus mejores tebeos de superhéroes, respectivamente. Brubaker se ha llevado parabienes universales por su trabajo con el personaje, pero… a partir de la resurrección impuesta, la cosa va cuesta abajo. Y el Thor de Aaron, con sus altibajos, es la mejor etapa del personaje desde Walter Simonson. No puedo estar de acuerdo, sin embargo, con lo dicho acerca de Southern Bastards. A mi parecer, si lo hubiera continuado habríamos tenido una colección a la altura, al menos, de Scalped. Aquí el problema es que Jason Latour ya no puede publicar nada en ningún sitio.
A Sea of Stars no pienso acercarme porque no me llama nada, pero, a cambio, sugiero La Herencia de la Ira, que es un Scalped en versión abreviada. Muy bien escrito. Y, sí, es cierto que el segundo volumen de Los Malditos no está a la altura del primero, pero creo que es más bien porque Aaron decide probar algo nuevo y los lectores ven traicionadas sus expectativas. Pero, en sí, es muy disfrutable. Y eso de que no continúa con la historia de Caín… bueno, tendrá que verlo por usted mismo.
Hola, tomo nota de tu recomendación sobre "La herencia de la ira" (lo dejé pasar como tantos otros por el volumen desbordante de novedades) y me plantearé una relectura de "Paletos Cabrones", aunque me desanima tu comentario sobre la imposibilidad de su continuación (desconozco la situación de Latour), pero si bien me gustó su arranque, creo recordar que la tercera entrega con la hija comenzaba a deshilacharse argumentalmente...o igual fue una lectura rápida y poco atenta por mi parte.
ResponderEliminarA mí con el arte de Guéra ya me tiene ganado cualquier cómic, pero firmado por Aaron las expectativas suben. Quizás por eso las reseñas que he leído, no obstante seguramente caerá.
Sobre el paralelismo entre Gaiman/Aaron quizás sea más por la coincidencia de haber "parido" su gran obra al principio de su carrera y no haber alcanzado ese nivel en prácticamente nada después. Un poco lo mismo que le está pasando a Joe Hill y su "Locke & Key", a la que vuelve paródicamente cuando no triunfan sus demás trabajos, aunque sean tan estimables como "Un cesto lleno de cabezas", pero que sin duda se tildarán de menores de forma un tanto injusta desde mi punto de vista. Es cierto que Aaron sigue trabajando en el medio en lugar de volar a pastos más verdes (de billetes televisivos) y su "Thor" es muy estimable, pero no es "Scalped". Aunque veo difícil que nada ahora mismo llegue al nivel de "Scalped".
Gracias por tus comentarios. Saludos en paralelo.
Sobre Los Malditos (y también Crossover) escribo (un poco) más en profundidad ya sabe dónde.
ResponderEliminarPues a falta de adquirir el segundo volumen de "Los Malditos", debo decir que "Cross Over" me ha dejado un tanto insatisfecho. Esperaba más y al mismo tiempo saber que tira de mitología propia (algo muy lícito) para vertebrar el relato me hace sonreír de forma cómplice y dejar el batiburillo un peldaño por debajo de la escala que podía tener. Busiek lo hizo con más gracia menos (auto) metarreferencial en "Astro City". Es cierto que se diferencian en el tono y en muchas otras cosas, pero si "Astro" fue la juguetería comiquera más grande del mundo, "Cross" es la parcela personal de los juguetes favoritos de Cates. No me quejo, solo se me queda algo corto...
ResponderEliminarSaludos en paralelo.
PD 1. He añadido su blog entre mis lecturas habituales en la columna lateral, que por algún motivo no tenía todavía!
PD 2. Gracias a su efusiva (y la de todo el mundo) recomendación de "Algo está matando niños" me he animado a leer el primer arco. Y, en efecto, todo lo que apunta vd de ella lo suscribo punto por punto. Un éxito instantáneo.
Bueno, sí, admito que me divierte tener cierta tendencia a la hipérbole.
ResponderEliminarCon respecto a Crossover, creo que lo apunto en mi propia reseña. No busquemos en ella nada profundo ni rompedor. Este es un tebeo para reírnos con la mordacidad de los chistes que se hacen sobre la industria y sonreír con el desfile inesperado de personajes más bien oscuros de la historia reciente del cómic. Es para los que llevamos 30, 40, 50 años leyendo historietas de todo tipo. Y para nadie más, me temo.
Lo que le pasa a Crossover es que, otro más, es víctima del hype levantado primero por Image y ahora por Panini. Hype en el sentido etimológico de la palabra, no como se utiliza hoy en día, equivocadamente, como ansia o expectación por algo. Hype, me permito recordar, viene de hyperpromotion. Es decir, la publicidad exagerada sobre un producto que, en realidad, no es realmente tan bueno y que, por lo tanto, necesita que se exageren sus bondades. El viejo gato por liebre, vamos. El hype debería hacernos sospechar, no emocionarnos.
PD 1. Le agradezco infinito la recomendación.
PD 2. Pretendo escribir sólo de lo que me guste, no están los tiempos para derrochar tiempo ni afectos. Por el mismo motivo, espero que Something Is Killing the Children cierre satisfactoriamente la historia principal con su tercer arco y no sea otra víctima del, ejem, hype.