La actividad editorial y librera parece haber arrancado definitivamente, y a la espera de confirmar cierta recuperación en el sector, solo queda seguir recomendando títulos estivales con los que amenizar el calor.
La gran obra de Jeff Smith ha conocido todos los formatos posibles; de bolsillo en rústica con 9 tomos, tapa dura con sobrecubierta con 9 tomos, edición de lujo a gran formato en 3 volúmenes. Pero faltaba el órdago de un integral con toda la serie. Pues bien, aquí lo tenemos. Casi 1.400 páginas en rústica con solapas. Un "tocho" en toda regla que supone uno de los puntos álgidos de la aventura juvenil en viñetas. Un protagonista entrañable y un sinfín de diversión en un mundo fantástico. Un trabajo que todo aficionado al cómic debería leer alguna vez en su vida.
Llevo tiempo pensando en iniciarme en dos de mis varias asignaturas pendientes comiqueras, que en mi mente siempre se han asemejado de alguna forma por el carácter de sus protagonistas: Conan y Juez Dredd. El cimerio inmortal lleva varios años recibiendo multitud de atención editorial y eso es buena señal y un cebo excelente para los primerizos que vemos flamantes tomos nuevos en las estanterías que nos llaman a gritos. Y si firman Roy Thomas y Barry Smith es un valor seguro.
Tras el éxito de "Extremity", el nombre de Daniel Warren Johnson se ha convertido en referencial para el aficionado. Su Wonder Woman ha convencido, y ahora toca nueva obra propia para deleitarse con su particular estilo narrativo y filias temáticas, explotadas -al parecer- de forma exquisita. El protagonista, un guitarrista sin porvenir, se alía con un visitante de la dimensión Heavy (como suena) para detener una invasión de monstruos en la tierra a base de música, valor y amistad. Un punto de partida tan delirante y divertido como prometedor.
Era una de las obras más deseadas por todo aficionado que conozca a Bill Sienkewicz. Un dibujante genial, de estilo único y fascinante, que no se ha prodigado demasiado y del que contamos con poco material editado en castellano. Por lo menos nunca el suficiente. Ahora llega por fin la reedición de este trabajo que mezcla el thiller policíaco con el terror y algo de ciencia ficción. Editado por Forum hace la tira de años, su publicación original a principios de los 90 no le quita un ápice de interés gracias al genio artístico de Sienkewicz.
En lo que toca a Conan, cualquier cosa guionizada por Roy Thomas antes de 1980 es apuesta segura. Y, si como pasa con la inmensa mayoría de historias incluidas en Savage Sword, proviene de un relato original de Robert E. Howard, sin duda estamos ante algo que se aproxima a lo magistral. Del Thomas post-80 y de cualquier otro guionista, mejor huir sin mirar atrás.
ResponderEliminarPues me han hablado muy bien de la etapa de Busiek, que ahora recopila Planeta en integrales. Los dos primeros en concreto y algo menos notoria la continuación por parte de Truman. Pero hablo de oídas, porque CONAN es una de mis grandes asignaturas pendientes dentro del cómic.
ResponderEliminarCuales son los volúmenes o etapas (aparte de la que has mencionado de Thomas pre-80) que merecen atención desde tu punto de vista?
Saludos en paralelo.
Puf, esto va a necesitar una respuesta larga. Vale, vamos allá: Una breve historia de las publicaciones de Conan.
ResponderEliminarConan tiene su origen en los relatos que a mediados de los años 30 del pasado siglo publicaba el texano Robert E. Howard en diversas revistas Pulp con éxito moderado. Esta introducción parece superflua, pero más adelante veremos su importancia en la calidad de los cómics. En sus escritos, Howard volcaba todas sus represiones y obsesiones: civilización vs barbarie, la vida en la frontera, sus relaciones con las mujeres y en especial con su madre, el sexo más o menos reprimido, su visión de la masculinidad y unos conceptos muy peculiares de la Historia y las razas. Todos sus héroes estaban cortados por el mismo patrón y el propio Conan nace de una historia rechazada de otro bárbaro anterior, Kull. Cuando su madre gravemente enferma agonizaba, Howard fue incapaz de soportarlo y se suicidó. Dejó un puñado de cuentos publicados y sin publicar de Conan y de muchos otros personajes. Estos trabajos siguieron reeditándose y, a través de una complicada trama de sucesiones, quedaron en poder de Lyon Sprague De Camp, quien los ordenó y reescribió para adecuarlos a sus pretensiones. A su vez, De Camp, para rellenar huecos en la saga, escribió sus propias historias y tomó otras de diferentes héroes de Howard y las transformó en relatos de Conan. Esto es conocido como “conanizaciones”. Tras De Camp, llegaron Lyn Carter y muchos otros. Aquí se origina una regla que vale para cualquier publicación que tenga que ver con Conan a partir de este momento: cuanto más cerca del origen, mejor es. Es decir, los relatos de Howard son los mejores, luego tenemos las conanizaciones y después lo escrito por De Camp (en colaboración con Carter o a solas). Aquí podemos meter también la producción de Roy Thomas, quien también conanizó diversos relatos y escribió guiones propios para rellenar huecos en los cómics, a menudo en Savage Sword, la revista en blanco y negro. Los cómics en color, Conan the Barbarian, son otro cantar, como veremos más adelante. Es un poco lioso, pero la regla es: cuanto más cerca de Howard, más calidad. La línea es Howard, conanizaciones, De Camp (y Carter), Thomas. La comparación con la calidad del resto es abismal. ¿Por qué? Porque tanto los escritores posteriores (Andrew J. Offutt y otros) como los guionistas de comics tras Thomas (Michael Fleisher, De Matteis, Bruce Jones, etc) cayeron en la misma trampa: pensaron que bastaba con la fórmula monstruo / brujo / chica. Se repitieron hasta la saciedad y desvirtuaron muchísimo al personaje hasta hacerlo irreconocible y molesto. Además, los guionistas de cómics desconocían totalmente la mitología y continuidad del personaje, algo que Thomas cuidó al detalle. La caída en picado de los guiones vino acompañada con una caída de calidad similar en los dibujos.
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Como he dicho, las novelitas de Conan se siguieron publicando y ganando popularidad gracias, en gran parte, a las portadas de Frank Frazetta. Aquí es cuando aparece Roy Thomas empeñado en comprar los derechos para Marvel, cosa que consigue tras no pocas vicisitudes. El hecho de que el primer dibujante fuese Barry Smith se debe, sencillamente, a que necesitasen bajar los costes por el desembolso de la compra de derechos. Al principio estaban programados John Buscema y Gil Kane, pero eran demasiado caros y Smith era un recién llegado hambriento. Howard había escrito las historias de Conan de forma desordenada: lo presenta con 40 años, luego vuelve atrás a los 16, salta otra vez a la madurez, y así. De Camp y otros estudiosos los ordenaron de forma cronológica. Thomas empieza a adaptar en el comic en color, Conan the Barbarian, los relatos de juventud de Conan (El Dios en el Cuenco, Villanos en la Casa, La Torre del Elefante), adapta algunos inacabados o inéditos (Los Guardianes de la Cripta, La Mano de Nergal) conaniza otros relatos de Howard (Pasa el Dios Gris, Los Dioses de Bal-Sagoth), rellena huecos a partir de datos que dejara Howard en diversas fuentes (El Cubil de los Hombres-Bestia, Guardaos de la Ira de Anu, La Última Balada de Laza-Lanti), escribe estimables guiones propios ex novo (Alas Diabólicas sobre Shadizar, toda la saga del Tarim) y otros no tan logrados en los que se le nota demasiado la querencia un tanto anticuada por los tebeos de superhéroes. Como no tenía aún los derechos sobre lo escrito por los continuadores de Howard, echa mano a otros personajes, autores e historias para conanizarlos, como John Jakes (irregular), Michael Moorcock (inadecuado), Norvell Page y Gardner F. Fox (penosos ambos). Si leemos estos tebeos, es patente la diferencia de calidad y la desvirtualización del personaje cuanto más nos alejamos de la fuente original.
ResponderEliminar2/5
Con los dibujos de Barry Smith llega el éxito de crítica. Con su marcha y la llegada de John Buscema, el éxito comercial. Y con el éxito comercial, la segunda publicación, esta vez en blanco y negro: Savage Tales, que más tarde continuaría como The Savage Sword of Conan. Aquí, Thomas adaptará todos los relatos de madurez de Conan, aquellos que se sitúan cronológicamente tras La Reina de la Costa Negra, la famosa (para los que están en el meollo, claro) historia en la que aparece Belit. Todos ellos son excelentes. Y más gracias al dibujo de Buscema y la increíble labor de sus entintadores: primero Alfredo Alcalá, más tarde Tony de Zúñiga y, ocasionalmente, Ernie Chan. Aquí sigue la política de conanizaciones y de guiones propios, pero ya tiene los derechos para publicar los trabajos de De Camp y así la saga se va completando. Sin ser exhaustivo, entre los originales de Howard podemos destacar La Hija del Gigante Helado, El Coloso Negro, Nacerá una Bruja, Sombras en Zamboula, El Diablo de Hierro, El Pueblo del Círculo Negro, El Estanque del Negro, Clavos Rojos, Más Allá del Río Negro, El Tesoro de Tránicos, La Ciudadela Escarlata y La Hora del Dragón. Hay muchos negros, pero nunca es el mismo. Algunos relatos escritos por De Camp son La Ciudad de los Cráneos, El Cubil del Gusano de Hielo, Lágrimas Negras, La Estrella de Khorala, La Gema en la Torre, Conan el Bucanero y Conan el Libertador. También hay conanizaciones hechas por De Camp como Halcones sobre Shem, El Camino de las Águilas y La Daga Llameante. Tenemos una historia inacabada de Howard y rematada por Thomas, El Horror de la Torre Roja, y también conanizaciones escritas por Thomas: La Noche del Dios Oscuro, La Morada de los Malditos, Los Demonios del Castillo Carmesí, La Sangre de los Dioses y Los Hijos del Lobo Blanco. Finalmente, algunos guiones originales de Thomas son En la Montaña del Dios-Luna, La Ciudadela en el Centro del Tiempo y El Botín de la Isla de la Muerte.
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Según se acerca el fin de la década de los 70, a Thomas se le acaba el material, tanto de originales de Conan escritos por Howard o De Camp, como las conanizaciones, así que recurre a otros autores de Conan posteriores a De Camp, especialmente Andrew J. Offutt. El resultado es otra vez el mismo: cuanto más lejos de Howard, historias más aburridas, repetitivas e irreconocibles hasta el absurdo. Además, a Thomas se le está secando la inspiración o se está quedando anticuado. Y las malas relaciones con el editor Jim Shooter le llevan a abandonar Marvel por DC, pero antes saca otro cómic en color: King Conan (más tarde Conan the King) donde acaba de publicar los cuentos escritos por De Camp ambientados en la época del personaje como monarca (los escritos por Howard ya habían sido publicados en Anuales, King Sizes y Savage Sword). Thomas se marcha, pero nos deja la saga completa: todo el Conan esencial. Lo escrito por Howard, lo escrito por De Camp, las conanizaciones de este último y las que el mismo Thomas realizó, más sus añadidos propios. Es una historia completa, cerrada y autocontenida. Conan the Barbarian queda en otras manos y se convierte en un disparate, Savage Sword pasa a otros guionistas que ni conocen al personaje ni su ambiente, y que convierten la revista en algo aún peor que la horripilante adaptación cinematográfica perpetrada por Milius y Schwarzenegger. Conan the King se convierte en Falcon Crest. Tanto es así, que cuando Thomas vuelve a Marvel en los 90, ignora todo lo que han escrito los demás y sigue con su historia, pero ya son otros tiempos. Thomas se ha quedado sin fuentes originales a las que remitirse (demostrando así que es mejor adaptador que guionista - sus adaptaciones de Howard son fantásticas: respeta al máximo la prosa de autor, pule aristas, elimina lo inconveniente y da relevancia a aspectos que no estaban en el original para mejorarlo) y su estilo como guionista está muy pasado de moda. Además, se empeña de manera infantil, muy infantil, en demostrar que él sí conoce la continuidad y en relacionarlo todo, consiguiendo el efecto contrario. El efecto es ya un poco tontorrón y absurdo. El dibujo, además, no acompaña. Y menos comparado con la época de gloria Smith - Buscema - Alcalá - De Zúñiga.
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Con la pérdida de derechos de Marvel, Conan pasa a manos de Dark Horse, editorial que promete respetar al máximo la obra de Howard y hacer las adaptaciones más fieles. Y la verdad es que empieza muy bien… si no se conociera la labor de Thomas y sus dibujantes en los 70. Es cierto que la ambientación es mejor (Conan no va siempre con el uniforme de taparrabos de piel y botas de pirata, sino que se adapta al lugar y el clima; el aspecto de Conan es acorde a su edad, no como con Buscema, que lo dibujaba igual con 18 y con 40 años), pero el dibujo, aún siendo tremendo en manos de Cary Nord o Tomás Giorello, palidece al lado de las obras magistrales de Marvel. Las adaptaciones son fieles, pero los rellenos para enlazar las historias son desiguales, a menudo decepcionantes. Incluso se inventan un remedo de Red Sonja (no sé por qué demonios no se le llama Sonja la Roja), que ya era en sí una morcilla introducida por el propio Thomas en una de sus conanizaciones. Las ventas no parecen ir muy bien porque cada vez se van alejando más de los originales y los dibujantes son peores. En un movimiento que parece a la desesperada, Dark Horse recurre a Roy Thomas para un arco argumental y este vuelve a hacer lo que hizo en los 90: nostalgia, agónico empeño en la continuidad a base de dejar claro que lo conoce todo y lo enlaza todo con resultados plomizos, y guiones muy pasados de moda. Otro bandazo: contratan a Brian Wood para que adapte La Reina de la Costa Negra, pero le dan instrucciones que hacen al personaje irreconocible y lo acompañan de dibujantes que lo hacen más irreconocible aún. Conan no aguantaría mucho más tiempo en la casa del Caballo Oscuro y dejaría una saga deslavazada e incompleta. Hasta P. Craig Russell resulta inadecuado en su adaptación. Lo mejor sería el conjunto de historias de la época de Conan como rey ilustradas por Tomás Giorello, pero siguen siendo peores que las de Marvel en blanco y negro en los 70 y dejan un cuadro incompleto. Para mí, la etapa de Dark Horse fue a la vez una gran decepción y la realización de que no era necesario un reboot. Estaba muy bien la saga tal y como había quedado en manos de Roy Thomas entre 1970 y 1981. Hasta le sobran unas cuantas historias del final. Conan vuelve a Marvel y yo ya no me he querido acercar por mucho que me guste Jason Aaron en Scalped y Southern Bastards. Y estoy seguro de que he hecho bien.
ResponderEliminarAsí que lo que podríamos llamar Conan Esencial se reduce a Conan the Barbarian 1-115, Savage Tales 1-5, The Savage Sword of Conan 1-60 + 67, King Conan 1-8, Giant Size Conan 1-4, Conan Annual 1-6, Marvel Super Special 2 y 9, y la novela gráfica Conan of the Isles. Todo ello guionizado por, oh, Roy Thomas. Teniendo en cuenta que, para mi gusto, Conan the Barbarian tiene un puñado de números prescindibles y que el último bueno es el 108. Lo mismo pasa con Savage Sword: con el número 53 empieza el descarrilamiento, excepto por el imprescindible (y rescatado tras la defenestración de Thomas) número 67, que lo deja todo atado y bien atado. Lo dicho, con la etapa de Roy Thomas tenemos el tapiz completo que no necesita de una puntada más.
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Wow! Está claro que he consultado a un experto en el personaje. Muchísimas gracias por tu extensa y detallada respuesta. Ahora sí que tengo una guía concreta para empezar a adquirir a "Conan" con criterio. Buscaré -poco a poco- las mejores y más recientes ediciones disponibles de todo el material que recomiendas, empezando por el tomo que ahora lanza Panini, ya que casual e intuitivamente era por el que iba a comenzar, pero que veo ademas justificado gracias a tu completísima respuesta.
ResponderEliminarSaludos en paralelo. Y gracias de nuevo!
Ahora lo tienes fácil. Basta con que te hagas con que te hagas con esta nueva edición de La Espada Salvaje hasta llegar a ese número 67 de The Savage Sword original. Ese número es importante porque se publicó meses después de que Roy Thomas dejase la colección y cierra la historia El Estanque del Negro (es un añadido original de Thomas que remata cabos sueltos). Tendrás también unos cuantos episodios de otros guionistas en medio y así podrás comparar. Y luego, la nueva edición que está saliendo de Conan el Bárbaro hasta el futuro tomo 5. Ahí tendrás bastantes episodios de los continuadores de Thomas y también notarás el cambio, pero incluye la novela gráfica Conan de las Islas, que es el último-último-último episodio en la vida de Conan. Con todo eso conseguirás su biografía completa, desde que se marcha de su aldea siendo un adolescente para ver mundo hasta que el Rey Conan se embarca ya setentón en su última aventura.
ResponderEliminarPor cierto, en este primer tomo de La Espada Salvaje tienes dos de los relatos fundamentales de Conan, ambos ilustrados por Barry Smith. La Hija del Gigante de Escarcha, la que es a todas luces la primera aventura de un Conan de 16 años recién salido de Cimmeria, aunque muchos estudiosos la consideran posterior y acaecida en un regreso a casa. Es un error que llevaría un tiempo explicar aquí.
ResponderEliminarLa segunda es Clavos Rojos, la última historia que escribió Howard y una de las más redonda y maduras, con un Conan de treinta y muchos años. Fíjate en el cambio de actitud del personaje en ambos relatos. En el primero es un muchacho inexperto, que se sorprende por lo que ve y medio asalvajado. En la segunda es un tipo seguro de sí mismo, que ya lo ha visto todo y que está de vuelta de todo.
Otro añadido más: Te faltarían los ocho primeros números de Conan Rey, que supongo que más temprano que tarde aparecerán en una nueva edición. El resto (annuals, king sizes, etc) están incluidos como extras o en la nueva edición de La Espada Salvaje o en la de Conan el Bárbaro. Fácil.
ResponderEliminarEl último: Con este primer tomo de La Espada Salvaje tienes una cata de cómo funciona la serie. Si te haces también con el primero de la reedición de Conan el Bárbaro tienes también una introducción magnífica a la otra gran serie y la adaptación de algunos de los mejores relatos de Howard, algunas de los mejores guiones originales de Thomas (toda la guerra del Tarim) y otras historias provenientes de otras fuentes (varias excelentes conanizaciones, una extemporánea contribución de Michael Moorcock, etc) con las que también podrás comprobar cómo cuanto más cerca de Howard está Conan, mejor es el resultado.
ResponderEliminarPues muchísimas gracias de nuevo. Anotados entonces los nuevos OMNIBUS de CONAN EL BÁRBARO hasta el tomo 5 y los nuevos tomos de LA ESPADA SALVAJE hasta el número 67. Luego de propina los dos primeros integrales de Busiek en Planeta (Dark Horse) si veo que el cimerio se me ha metido en vena.
ResponderEliminarUn cordial saludo en paralelo.