martes, 14 de agosto de 2018

Si yo fuera rico: Cómics de Agosto 2018

Las escasas recomendaciones comiqueras de Agosto 2018 se llevan una discreta entrada. Aunque no hay nada más placentero que leer un cómic de vacaciones, igual el bolsillo lo tenemos centrado en otros menesteres.

SI YO FUERA RICO: CÓMICS DE AGOSTO 2018

ASTRO CITY: CAMBIOS (ECC)
La nueva entrega de la gran saga-río creada por Kurt Busiek como homenaje al mundo superheroico desde la perspectiva intimista de los habitantes de la ciudad Astro City que cobija a toda clase de héroes y villanos, continúa sin signos de flaqueza, aportando nuevas aventuras y desvelando en este tomo parte del misterio que envuelve al narrador de este nuevo tramo del recorrido desde que arrancó el nuevo ciclo de la serie con "Puertas Abiertas". Aparte del macguffin, la lectura resulta tan amena y disfrutable como siempre.

EL HOMBRE GARABATEADO (Astiberri)
El regreso de Frederick Peeters a primera línea editorial (dentro de la editorial que lo ha publicado en España desde el primer momento) no puede resultar, a priori, más sugestivo. Sobre todo si tenemos en cuenta que la temática de esta nueva obra es la fantasía y que el guionista encargado del libreto es Serge Lehman, uno de los autores de dicho género más importantes en la actualidad francesa. Una adición de elementos jugosos que da por resultado la recomendación ciega de este título.
EL INMORTAL PUÑO DE HIERRO (Panini)
La suma de los talentos de Matt Fraction, Ed Brubaker y David Aja, no podía sino dar como resultado un cómic estupendo. Sea cual fuera el personaje o la saga a tratar, su visión remozada y revitalizada no iba a dejar indiferente a nadie. Se encargaron de Puño de Hierro, un personaje por el que jamás he tenido gran interés (menos aún después de su versión en Netflix), pero que en sus manos se convierte en un héroe con aristas y atractivo, amén de embarcarlo en una aventura mística y moderna al tiempo.
WARLOCK Y LA GUARDIA DEL INFINITO (Panini)
Las andanzas cósmicas de Adam Warlock y su poder ilimitado continúan de mano de su creador original, un Jim Starlin que sigue pisando suelo conocido y que mantiene cierto interés en la progresión del personaje y en la evolución de sus conceptos habituales, aunque comience aquí un lento declive en cuanto a frescura y originalidad de planteamientos sobre el tema del poder absoluto o los trucos de guión para sorprender -cada vez menos- al lector. Con todo se trata de un relato entretenido y equilibrado que se deja leer con gusto.

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