miércoles, 30 de septiembre de 2015

Secesión, Independencia y Libertad

Hoy con motivo de las elecciones territoriales catalanas y con poca relevancia para el fondo del post el resultado de las mismas, desgrano un pequeño texto de opinión sobre las impresiones más marcadas del fenómeno separatista en general.

Secesión, Independencia y Libertad

¿Es no solo aceptable sino incluso saludable desde un punto de vista filosófico liberal la secesión territorial y social de una parte respecto a un todo que ningunea, coacciona o impide lograr aspiraciones vitales a esa parte? Por supuesto que si. Un sí rotundo que incluso la historia demuestra estar justificado con el uso de las armas y la guerra llegado el caso. Estados Unidos logró de este modo rescindir su categoría inferior de "colonias británicas" y erigirse como país independiente de las tropelías y el yugo fiscal de recaudación confiscatoria inglesa y sus tropas. Esa sana actitud de recelo hacia los impuestos (o su más adecuado término legal y jurídico "tributos") ajenos y propios cuyo destino último -que justifica su existencia en aras del bien común- queda diluido en un marasmo de burocracia, es una de las actitudes americanas que personalmente más admiro. Por desgracia el derecho a portar armas con cuyo uso se fraguó dicha independencia parecer haber perdurado por si mismo en la sociedad americana, mientras que el motivo que originó la consecución de ese derecho, la conquista de la libertad frente a la opresión, parece haberse extraviado en el camino a la socialdemocracia que ha llevado a Europa a cotas de un bienestar para sus Estados (que no tanto para sus ciudadanos) que varias generaciones tendrán que pagar con mayor o menor sacrificio adicional al de su propio esfuerzo para ganarse la vida.

Es por este desvío horadado y martilleante de la función política profesional que ha instaurado la palabra "democracia" como santo y seña de las prioridades vitales del personal, que la libertad de las personas se haya relegado a un segundo plano cuando entran en juego los conceptos que dichos políticos dominan y se encargan de agitar en el aire para captar la atención (y los votos de participación cuatrianual a modo de carta blanca para uso y disfrute de la oligarquía política) del incauto viandante. Y si los motivos para secesionarse e independizarse de un amo opresor son la búsqueda de una mayor libertad; ¿cual es el sentido de huir de un Estado que impone, regula, captura rentas y delimita libertades, para crear otro homólogo en el que los signos diferenciadores son mero postureo semántico, símbolos mediáticos y medias verdades acompañadas de mentiras oportunas?

Librarse de unas cadenas de hierro para ponerse otras cadenas de -en el mejor de los casos- plata, ¿supone liberación alguna más allá de la estética y la ceguera histérica? ¿Que hay de meritorio u honorable en desgañitarse contra el expolio de ajenos solicitando a cambio el expolio de propios? Como convencido liberal me cuesta aceptar las cadenas de uno u otro bando, uno y otro país, así como la victimización propia y demonización de un enemigo declarado externo para sustituirlo por uno propio. Las colonias americanas se convirtieron en Estados Unidos librándose de la opresión, de la fiscalidad, del control asfixiante de un Estado que los coaccionaba con violencia y ferocidad, adoptando la libertad por bandera (y símbolo nacional). Cuando el objetivo de cualquier secesión o independencia no es la búsqueda de una mayor -sino plena y utópica- libertad, cualquier empresa a ella asociada solo puede devenir en un fracaso generalizado en el que se usará dicha empresa como pantalla para ocultar la auténtica agenda de los interesados en aprovechar este movimiento. En tal caso el engaño, la hipocresía, la captura de privilegios y el apropiamiento de ingentes cantidades de dinero del erario público serán el objetivo real.

Si la libertad para todos no es la bandera, es que la bandera es el dinero para unos pocos (las familias, empresas y clanes que se congregan en torno al poder político) que se han apropiado el discurso de la -falsa y retorcida- libertad que quieren imponerle a los incautos que les sigan.

2 comentarios:

  1. A lo que yo añadiría que el secesionismo catalán se erige sobre un concepto absoluto de Nación cuyo "interes“ se considera prevalente sobre los derechos individuales. Se busca un ideal totalitario, en suma.

    He dicho.

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  2. Como concepto puro coincido, pero la movilización y el objetivo de la oligarquía política catalana creo que deviene en una intención mucho más pragmática e hipócrita: poder saltarse las leyes ordinarias para evitar casos de corrupción y continuar con las mordidas del 3%. Poder robar más y mejor con impunidad legal plena. Como si la tácita actual fuese poca.

    Gracias por tu comentario. Saludos en paralelo

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